Ya hemos hablado alguna vez en este blog de la tendencia de un amplio sector del madridismo al drama, al pesimismo desmedido después de un mal resultado. Y con el empate en casa ante el Valencia de ayer, volvió a salir esa vertiente en los aficionados blancos. Da igual que se hayan ganado dos Champions seguidas, se acaben de levantar dos títulos o se haya aplastado sin piedad al Barça hace una semana, las críticas son siempre feroces.
Sin caer en el victimismo barato, del empate ante el Valencia se intuyen varias debilidades en este Real Madrid que últimamente no se habían ni intuido:
- Dependencia de Cristiano. El tremendo rendimiento del luso en el final de la pasada temporada se debió a que, por fin, fue dosificado durante todo el curso. Esta campaña cumplirá 33 años, y Zidane debe seguir administrándole los minutos. Sin embargo, da la sensación de que en la actual plantilla, el único que tiene gol es él.
- Bale, el físico no le da. Tiene mucha calidad, pero su juego se basa en la potencia, la explosividad. Hace un año, era el mejor jugador de la plantilla; ahora, es uno de los peores. Ya no tiene la titularidad garantizada, y no es solo que Asensio o Isco le hayan comido la tostada, es que hoy en día, no aporta prácticamente nada al equipo. La clave está en su condición física: o vuelve a ser el de hace un año, o su temporada apunta a dramática. El Bernabéu no tendrá piedad con él.
- Desesperación con Benzema. Su fútbol solo se justifica cuando tiene al lado un goleador, y sin Cristiano se queda huérfano. Por mucho que combine y que aporte, es el ‘9’ del Madrid, y no puede fallar ocasiones casi a puerta vacía como ante el Valencia.
- Carencias en defensa. Con la tendencia de Ramos a ser expulsado y los eternos problemas de lesiones de Varane, el centro de la zaga va corta. Casemiro lo hizo bien, pero el brasileño es más necesario en el medio del campo.
- ¿Por qué se han vendido a los dos ‘9’ suplentes? La gran carencia en la planificación blanca. El objetivo era Mbappé, pero el galo se va a ir al PSG. Mientras, el Madrid ha vendido a Morata y Mariano, lo que deja como únicos delanteros puros a Benzema, del que ya vimos ayer de lo que es capaz, y al inexperto Borja Mayoral. El Madrid ha perdido, y mucho, en gol saliendo desde el banquillo.
- Mucho talento, poco control. Curioso que con un centro del campo formado por Kroos, Modric, Isco y Asensio el control del partido nunca fuera del Madrid. Talento a raudales, pero sin organización. Se echó en falta en esa zona a Casemiro.
- ¿Hay confianza en Marcos Llorente? Me sorprendió que, con Casemiro jugando atrás, no jugará ni un minuto. Kovacic no tuvo su mejor día cuando salió en la segunda mitad y se le vio desbordado cuando le tocó defender.