El PSG podría pagar la cláusula de rescisión de contrato de Neymar, que ronda los 222 millones de euros. De ser así, el delantero brasileño podría marcharse antes de empezar la temporada. Y el Barça aumentaría el dinero de sus arcas para poder ampliar y mejorar la plantilla.
No parece, a priori, mala idea. Pero, la duda es: ¿en Barcelona prefieren que Neymar se quede o los millones? Hay opiniones para todos los gustos pero, bajo mi punto de vista, lo mejor es la continuidad del brasileño. Y os lo explico: Cuando el Barça tiene tantos millones para fichar, el resultado suele ser siempre el mismo: un desastre. Sí, no se cómo lo hacen pero, a diferencia de otros grandes clubes, desaprovechan los millones fichando a supuestas futuras estrellas que en vez de brillar, se estrellan (valga la redundancia).
El ejemplo más claro y cercano en el tiempo se dio el verano pasado. André Gomes, Denis Suárez, Paco Alcácer, Cillensen… Estos son solo algunos de los nombres de los fichajes frustrados de la temporada 2016-2017.
Tener millones para no saber dónde invertirlos es tontería pudiendo dejar en tu equipo a un jugador que, partido tras partido, mejora. Resuelve los encuentros con una calidad brillante y desata todos los elogios del público.
Si en Can Barça garantizaran el fichaje de alguien que vaya a ser decisivo y ayude al equipo a conseguir títulos —incluso por menos dinero—, no lo dudaría: Adiós Neymar. Pero mi confianza en que eso suceda es bastante baja, por no decir nula. Por eso es mejor que Ney se quede, ¿no creen? Sus compañeros lo quieren y Ernesto Valverde, aunque no se pronuncie, también.
Lo demostró Piqué con el «se queda» y lo dijo este viernes Rakitic: «Todos sabemos que es una parte muy importante lo que quiere decir siempre nuestra familia y nosotros queremos que se quede y por supuesto que note el cariño».
Lo malo: Neymar pide más dinero y el Barça ya se ha gastado todo en la renovación de Messi (de esto hablaremos próximamente en otro post). Seguramente el club no le vaya a dar lo que quiere, pero es su labor pedir.
Como comenté anteriormente, ahora él es quien decide: tendrá que decidir entre ser el líder de un equipo sin estar a la sombra del mejor jugador del mundo o tener un papel secundario en otro con opción de ganar títulos, tanto individuales como en equipo.