Archivo de noviembre, 2016

Mariano le demuestra a Zidane que puede ser el plan B para el Camp Nou: gol a los 23 segundos y hat-trick

Tiene el Real Madrid un plan B, un arma con el que nadie cuenta pero que está ahí, esperando su oportunidad. Se llama Mariano y aunque tiene ya 23 años, es una de las grandes promesas de la cantera blanca.

Mariano

Mariano celebra un gol (EFE).

Para jugar en el equipo blanco hace falta tirar la puerta abajo, aprovechar cada oportunidad que se presenta y eso es lo que está haciendo Mariano, un delantero de la República Dominicana con un físico poderoso y un gran olfato de gol.

Ante la Cultural Leonesa, solo necesitó 23 segundos para marcar su primer tanto, un remate al primer toque con el que se convirtió en el goleador más rápido del Real Madrid en la Copa del Rey en toda su historia.

Después, un zapatazo de ‘killer’ puso el 3-0. Sin Morata y con Benzema aún lejos de su mejor momento, es importante para Zidane saber que tiene un delantero así en caso de que lo necesite, más aún con el clásico a la vuelta de la esquina.

Para completar la noche, después de sacarse un potente remate con la derecha, fue al remate y conectó un gran cabezazo para firmar un hat-trick.

Aleix Vidal: 22 millones por un futbolista que no juega ni contra el Hércules

Sí, es una realidad: Luis Enrique no cuenta con Aleix Vidal. A estas alturas de la temporada, visto lo visto, a nadie le sorprende. Lo que sorprende es que fue él quien lo pidió hace dos temporadas, lo fichó por 22 millones de euros (18 fijos y 4 en variables) y ahora se arrepiente. Es un secreto a voces que la relación entre técnico y jugador no es la más idónea.

No estuvo el pasado domingo en la lista de Lucho ante la Real Sociedad porque tenía permiso por boda (se casó el sábado) ¿¡Quién se casa en plena temporada!? Pues nadie se sorprendió, nadie le puso pegas y nadie lo echó en falta. Y, para variar, no tiene pinta de que Aleix vaya a jugar el partido de Copa del Rey de este miércoles ante el Hércules. El técnico azulgrana ha llamado a siete jugadores del filial y seguramente tengan más oportunidades que Vidal. Así, el jugador catalán se une a la larga lista de fichajes (hace poco hablaba de Paco Alcácer) que han pasado con más pena que gloria por el Barça.

Aleix Vidal, en su presentación con el Barça. (EFE/ARCHIVO)

Aleix Vidal, en su presentación con el Barça. (EFE/ARCHIVO)

Pero no es la primera vez que Aleix no juega. Esta temporada ha estado más ausente que presente. El último (y único) partido en el que ha participado fue ante el Alavés. Jugó los 90 minutos, el Barça perdió 1-2 en el Camp Nou y él fue señalado como uno de los responsables. Después volvió a desaparecer y, aunque regresó a la convocatoria para los dos partidos anteriores ante el Málaga (en Liga) y el Celtic (en Champions) alegando que estaba recuperado de una lesión, no disputó ni un solo minuto de ambos encuentros, es más, en el europeo fue descartado antes del inicio.

¿Los motivos? El entrenador asturiano y el futbolista catalán no ven de la misma manera el fútbol, no se entienden. Y no solo ellos, Aleix no se compagina bien tampoco con sus compañeros, quizá por su rebeldía. Y eso que jugar rodeado de jugadores de la talla de Rakitic, Iniesta o Messi —por no mencionar a las tantas estrellas del Barcelona— debería ser fácil.

Ni con el marcador en contra, ni a favor. Da igual lo mal que lo estén haciendo los otros 21 integrantes de la plantilla que Aleix Vidal no pisa el césped e incluso los del filial le adelantan. De seguir así, lo más probable es que emigre del club. Los rumores de su salida del Barça en el mercado de fichajes de invierno son cada vez más potentes y en este caso no solo suena el agua del río, también desborda.

No ha habido resurgimiento, más bien todo lo contrario y cada partido que pasa Luis Enrique confirma más el destierro del centrocampista. Lo peor: ningún aficionado al fútbol se sorprende al no verlo sobre el terreno de juego, es más, muchos nos habíamos olvidado de que todavía forma parte del equipo…

Ojalá el Real Madrid pierda el clásico con el Barça

Pues sí, parece que eso es lo que el fútbol de nuestro país necesita en estos momentos. Que el Madrid pierda el clásico y, a poder ser, por goleada ante el Barça este sábado.

Cristiano Ronaldo y Messi

Cristiano Ronaldo y Messi (EFE/ARCHIVO)

¿No han notado que estas dos semanas se habla bastante menos de fútbol que en otras? Desde luego, esa es la percepción que tengo. Estamos en noviembre, no hay títulos en juego y lo que vende es el drama, las tragedias, fracasos de jugadores y similares. Pero claro, resulta que Cristiano ahora no para de marcar goles, el Madrid gana hasta por goleada al Atlético y el que no lo hace es el Barça. Y esos dramas, tragedias, fracasos y similares que venden son… los del Real Madrid.

Quiero recordarles que hace alrededor de un mes se hablo de que había crisis (o minicrisis, o pseudocrisis, o amago de crisis o llámenlo x) en el Real Madrid porque llevaba cuatro partidos seguidos… ¡¡¡empatando!!!. Los de Zidane llevaban en ese momento más de 20 partidos sin perder (van 31 ahora), acababan de ganar la Champions por segunda vez en tres años y también se habían llevado la Supercopa aun sin jugar Cristiano. Pero se hablaba y mucho sobre si Zidane no valía, sobre que el equipo no tenía un estilo definido de juego (¿?), que la BBC era muchísimo peor que la MSN y sobre por qué Isco no jugaba más, entre otros muchos debates.

Es curioso, porque he recordado algo que escribí hace dos años, muy poco después de la Décima del equipo blanco, sobre esa especie de esquizofrenia que vive siempre alrededor del Real Madrid. «No han pasado ni cuatro meses desde que el Real Madrid levantara la ansiada Décima tras 12 años de espera y pese a ello el Bernabéu es un plebiscito constante. De Casillas, sobre todo, pero también de Benzema, de Arbeloa e incluso de James o Bale. De locos», decía entonces. Porque todo es polémica, todo se mira con lupa, todo se estudia y analiza al detalle. Y eso solo pasa, con esa magnitud, en Chamartín.

Así que ahora toca esperar al clásico. Y en él, una derrota del Madrid (que saldrá líder del Camp Nou pase lo que pase) hará que se vuelve a hablar de lo superior que es Messi a Cristiano, que los blancos no tienen estilo ni personalidad de juego y, por supuesto, se buscarán y señalar culpables. Un poco de tragedia griega para que se vuelva a hablar de fútbol y podamos empezar a preparar una nueva crisis en el Real Madrid.

Por Raúl Rioja @raulriojazubi, esperando la nueva crisis del Madrid.

El Barça decepciona en Anoeta una vez más, y ya van siete

Cabreados y, a veces, resignados. Así nos sentimos los aficionados al fútbol cuando nuestro equipo pierde o empata. Pero el empate de ayer del Barça ante la Real Sociedad (1-1) no fue un empate normal. No fue un empate más. Fue, incluso, peor que una derrota.

El Barça mereció perder y sacó un punto que sabe a decepción de un partido que no dominó, en el que fue inferior y en que dejó mucho que desear. Un Barça sin su esencia donde solo Leo Messi (siempre es Leo Messi) consiguió aportar algo de optimismo con su gol.

Los jugadores del BArça hablan con el árbitro al final del partido en Anoeta. (EFE)

Los jugadores del Barça hablan con el árbitro al final del partido en Donosti. (EFE)

Los donostiarras demostraron que es verdad eso de que le tienen cogida la medida al conjunto de Luis Enrique. Y es que el técnico azulgrana, desde que ocupa dicho puesto (hace tres temporadas) no ha conseguido llevarse nunca los tres puntos de Anoeta. Y digo más. El Barça no consigue ganar en Donosti desde hace siete temporadas. ¡Siete años y ocho partidos consecutivos! Que se dice pronto…

Como me dijo ayer un compañero tras leerlo en Twitter: “Anoeta es para el Barça, lo que Riazor era para el Madrid”. Su verdugo. Un campo difícil, al que los jugadores se enfrentan con miedo a no ganar, y no ganan.

“Así es muy difícil que ganemos la Liga”, dijo Gerard Piqué tras el partido. Y en esa frase resumió el pensamiento de todos los culés (o por lo menos el mío). Porque no, así no. Los lapsus se le acumulan al conjunto azulgrana, tanto en Liga como en Champions. Hay quien ya empieza a hablar de “crisis” o “minicrisis”, y razones no le faltan.

El año pasado a estas alturas, en la jornada decimotercera de liga, el Barça estaba en la primera posición (el Atlético de Madrid era segundo y el Real Madrid tercero) con 33 puntos de los 39 posibles y tras haber ganado a la Real en el Camp Nou por 4-0. De aquella solo había perdido sus partidos en Balaídos y en el Sánchez-Pizjuán. Ahora está segundo, empatado con el Sevilla (tercero), tiene 27 puntos y ya se ha dejado 12 por el camino: lleva dos derrotas y tres empates.

La temporada pasada los de Luis Enrique llegaron, además, como líderes al primer clásico (duodécima jornada) y con 3 puntos sobre el Madrid. Ganaron y se distanciaron aún más. Este año, con solo dos jornadas más disputadas, la situación se ha invertido. El Barça llega seis puntos por detrás del eterno rival y las sensaciones son bien distintas. Más les vale que solo sean eso, sensaciones…

¿Por qué Koke llama “maricón” a Cristiano Ronaldo y las críticas (y mofas) son para el portugués?

Tengo que reconocer que a veces leer las redes sociales y los comentarios de las noticias es bastante desalentador. El último ejemplo, el del ‘intercambio de pareceres’ entre Cristiano Ronaldo y Koke en el que el atlético llamó «maricón» al portugués.

Koke y Cristiano

Koke y Cristiano se encaran durante el Atlético – Real Madrid (EFE).

La verdad es que cualquiera que haya jugado al fútbol sabe que muchas veces en el campo se dicen cosas que no se piensan, que las reacciones en caliente son irracionales en demasiadas ocasiones. No me sorprende ya nada de lo que se diga en un campo de fútbol. Pero lo que sí me alucina (bueno, no tanto en realidad…) es que la gente lea una noticia con el titular «Koke me llamó maricón y yo le he dicho ‘un maricón sí, pero lleno de pasta, cabrón'» y se ceben con el portugués porque es un chulo o, directamente, se diga que «por fin Cristina ha confesado que es gay» (frase real y literal) o comentarios similares.

No sé si es por el odio que se le tiene a Cristiano o porque, al final, seguimos viviendo en una sociedad homófoba pese a todo. Probablemente sea por ambas cosas. Pero la verdad que me parece ciertamente asqueroso muchas de las cosas que he leído con respecto a este tema.

El caso de Paco Alcácer: ¿30 millones de euros a la basura?

No estaba Leo Messi, tampoco Luis Suárez y Paco Alcácer fue delantero titular —junto a Neymar y Arda Turan— en el partido del pasado sábado ante el Málaga en el Camp Nou (0-0). Un Alcácer que necesitaba darse a valer, demostrar que los 30 millones que el club catalán pagó por él no eran desorbitados. Pero, no marcó ni fue determinante. Otra vez más ¡y ya van 8! defraudó.

Defraudó como goleador y como jugador de campo. Disputaba su octavo partido con el Barça —séptimo en Liga— y existen estadísticas que dicen que Alcacer no tocó ni un balón entre el minuto 10 y el 41. Más de media hora sin participar en el juego, desaparecido y sin aprovechar su oportunidad.

Alcácer se lamenta ante el Málaga. (EFE)

Alcácer se lamenta ante el Málaga. (EFE)

El delantero no se entendió, en ningún momento, con sus compañeros. Jugó los 90 minutos pero cuando un balón entraba en el área del Málaga era Piqué (defensa) quien tenía que adelantar su posición y rematar a puerta. Me lo cuentan cuando se pagó 30 millones por él y no doy crédito.

A Alcácer se le fichó en verano para ser el cuarto delantero, la persona que si falla alguien de la MSN tiene que dar la talla. Y no la está dando. Los delanteros marcan goles y son determinantes en ataque: el de Torrent no ha estrenado su cuenta goleadora ni ha dado asistencia alguna a sus compañeros a la hora de definir.

Alcácer se ha convertido en uno de los peores delanteros en su estreno en toda la historia azulgrana, solo empatado con Ángel Cuéllar y Christophe Dugarry, dos de los jugadores que fueron calificados en su día como los mayores errores del Barça en el mercado de fichajes.

Ninguno de ellos anotó en sus ocho primeros encuentros como culés. Es más, Dugarry nunca se estrenó de cara al gol con los barcelonistas en el curso en el que jugó en el Camp Nou (1997/98), mientras que Cuéllar solo fue capaz de anotar dos goles en su año de debut (1995/96) y duró solamente un año más.

En el caso del jugador exvalencianista el fraude podría ser incluso peor. El Barcelona podría haber tirado 30 millones de euros a la basura. Paco Alcácer tiene que espabilar. La presión y la ansiedad le pueden pero, de momento, tiene la confianza de Luis Enrique. Eso sí, de seguir así, su futuro como azulgrana podría tener las temporadas contadas.

La cuestión Fernando Torres: ¿Merece ser titular?

Torres, con Gabi tras ser ambos sustituidos (Captura de pantalla, Movistar Plus).

Torres, con Gabi tras ser ambos sustituidos (Captura de pantalla, Movistar Plus).

Este sábado se ha disputado el último derbi madrileño en el Vicente Calderón y el Atleti se ha llevado un serio varapalo ante un Madrid que fue mejor. No sólo por la derrota, sino porque los blancos se escapan a nueve puntos en la tabla.

Pero más allá de análisis de un partido en el que ningún colchonero estuvo especialmente inspirado (podríamos salvar a Oblak y Carrasco), lo que a estas horas muchos aficionados colchoneros se preguntan es el motivo por el que Simeone apostó de inicio por Fernando Torres.

El otro día recordaba que en más de 1.000 minutos en Champions con el Atleti, el fuenlabreño lleva solo un gol. Pero a pesar de datos como éste, Simeone ha recurrido a él como titular en los dos grandes partidos que ha disputado el Atleti este año, este sábado ante el Madrid y en Champions ante el Bayern.

Torres trabaja y pelea como el que más. Cierto. Torres siente los colores como el que más. Cierto también. Es un mito que representa lo poco bueno que tuvo el club en su hora más oscura. Cierto. Pero su rendimiento deportivo, no nos engañemos, empieza a no estar a la altura de lo que se precisa en un club con las ambiciones del Atlético de Madrid, al menos como para ser titular.

Sería una lástima que alguien al que todo colchonero quiere tanto acabe dejando un mal sabor de boca. Confiemos en eso que dicen muchos: a Torres se le dan mejor las segundas vueltas. Estaré encantado de autocalificarme como bocazas y que todo el mundo me recuerde estas líneas.

El Madrid pierde a su mejor ‘9’ ante el Atlético y este mes: a Álvaro Morata

“Los grandes delanteros son los que meten más goles que los que en teoría les corresponde”. La frase corresponde a mi colega (y amigo) Salvador Carmona, especialista en estadística deportiva, y para el que le pedí ayuda para la realización de un post.

El debate Benzema-Morata es algo que se veía venir desde que el Real Madrid recuperó al canterano tras dos buenos años en la Juventus, que fue para él una especie de mili. Ha vuelto más jugador, más hecho, y su competencia con el galo está siendo feroz.

Ahora, Morata está lesionado y la sensación que da es que el conjunto blanco pierde en una fase decisiva de la temporada al que está siendo su mejor ‘9’. Saliendo del banquillo ha revolucionado partidos y marcado goles decisivos, y siempre que ha sido titular lo ha hecho bien.

Pero las sensaciones son eso, sensaciones. Y para ello es para lo que el mencionado Salva Carmona me ha prestado su ayuda, para ver si la estadística avanzada respalda las actuaciones de Morata.

Los xG (expected goals, goles esperados) son una estadística que mide cuántos goles se deben producir en una situación determinada teniendo en cuenta la distancia de la portería, el ángulo, la oposición, la velocidad a la que va la jugada, el pase previo al remate y otras muchas variables.

Pues bien, comparando a los dos delanteros del Real Madrid, de Benzema se esperaba que metiera 5,6 goles, y finalmente solo convirtió 4. Por su parte, Morata ha marcado más goles (4) de los que se esperaba (3,6).

Datos, sin duda, interesantes y que me parece intensifican el debate sobre qué jugador debe tener más minutos cuando ambos estén disponibles, especialmente en los partidos grandes de la temporada. Porque al ‘9’ del Madrid hay que pedirle que sea de la súper elite, y eso significa aportar más goles que los que haría un jugador medio. Lo que está haciendo ahora Morata y no Benzema. Lo que pierde el Madrid de cara al derbi de este sábado, al próximo clásico ante el Barça y a dos duros enfrentamientos en Champions ante el Sporting y el Dortmund.

Gráfico goles/acierto Álvaro Morata

Gráfico goles/acierto Álvaro Morata (SALVADOR CARMONA).

Gráfico goles/acierto Karim Benzema

Gráfico goles/acierto Karim Benzema (SALVADOR CARMONA),

¿Se plantea Messi marcharse del Barça?

Leo Messi firma su contrato de 2014.

Leo Messi firma su contrato de 2014. (FCB)

Esta es la imagen que a todos los culés nos gustaría ver, cuanto antes mejor. Pero, para colmo de muchos, Leo Messi todavía no ha cerrado su ampliación de contrato con el Barça —hasta ahora solo está atado al club hasta 2018—. Hace unos meses que se viene hablando del tema pero el equipo catalán no encuentra las claves para que el argentino firme, de una vez por todas, su octava renovación.

«En los próximos meses», «próximamente»… esas son las respuestas que da Josep María Bartomeu cuando es preguntado por la fecha en la que se producirá la ansiada firma. La prensa de Madrid disfruta. En Barcelona tiemblan.

El presidente del Barça tuvo que salir este miércoles a calmar las mareas que el diario Marca removió el martes. «Messi le dijo al Barça en julio que no quería renovar» titula dicho diario una noticia en la que afirman que el argentino decidirá su futuro cuando cumpla su contrato actual con el Barça, de aquí a dos temporadas. «Estamos convencidos de que acabará su vida deportiva en el Barça», manifestó Bartomeu en la rueda de prensa posterior a la presentación de su nuevo patrocinador: Rakuten para aminorar rumores.

Es Messi quien marca el tempo y mientras, todos en vilo. Nadie ve peligrar claramente su continuidad en el club pero la incertidumbre acecha. Messi decidirá cuándo, cómo y dónde. El Barça está a su disposición, lo sabe y le gusta. Por ello, el paso final va a tomarlo en el momento que mejor le convenga.

Pero… ¿y si decide irse? También cabe esa posibilidad. No sería de extrañar que el caso de su presunto fraude fiscal y su condena a 21 meses de cárcel hayan hecho mella en el jugador. Que desde su familia le hayan incitado a cambiar de aires o que las críticas le estén afectando más de lo que deberían en el ámbito personal (profesionalmente ya ha demostrado que no).

En Barcelona se liaría parda, seguro. El fin del mundo a su lado sería anecdótico. ¿Os imagináis un ‘Messi se va del Barça’ en todos los titulares? Podría arriesgarme a decir incluso que muchos culés cambiarían de equipo (chaqueteros) y se harían hinchas del club de destino del astro argentino. Muchas son las novias que le salen a la pulga por toda Europa, entre ellas el City de Guardiola, con ofertas tentadoras. Del Real Madrid prefiero no hablar, me da risa que algunos piensen que se decantará por el archienemigo algún día de su vida. Ni borracho, ya os lo digo.

Sin embargo, todo son suposiciones. Leo lleva 13 años en el Barcelona, es el club de su vida, el que le ha dado la gran oportunidad de triunfar y no hay prisa (de momento) para alcanzar un acuerdo, aunque no estaría mal que comenzasen a vislumbrarse todos los trámites.

¿Por qué ha perdido interés el fútbol de selecciones?

Lopetegui da instrucciones a los jugadores de la selección española en Las Rozas (EFE).

Lopetegui da instrucciones a los jugadores de la selección española en Las Rozas (EFE).

Afrontamos este fin de semana y principios de la semana que viene el último parón de selecciones de 2016. No habrá otro hasta el próximo mes de marzo. Pero más allá de fases finales de Eurocopas y Mundiales, se respira en el ambiente un decaimiento general del interés del público por el fútbol de selecciones.

Existen varias teorías. Este mismo viernes, el periodista inglés Steve Busfield trata este asunto en un interesante artículo en Yahoo, a propósito de un Inglaterra-Escocia que hace no tantos años hubiera paralizado la isla y que ahora pasa con más pena que gloria.

Busfield apunta varias teorías: desde su punto de vista, los medicres resultados de Inglaterra han hecho lo suyo. Pero no parece exclusivo, porque España ha sido campeona del mundo y bicampeona de Europa hace no tanto y los partidos entre torneo y torneo son una sucesión de aburridos encuentros en diferentes ciudades de España.

Apunta este periodista otro motivo, con el que estoy bastante más de acuerdo: ahora se juegan muchos más partidos. Hay más selecciones (hay más estados) y también se han incrementado los partidos en ligas nacionales y en competiciones europeas. Antes, hace décadas, ver a Pelé era algo muy excepcional. Hoy en día, vemos a Messi dos veces por semana. 

Y en el caso de España, creo que tenemos un motivo importante: nuestro propio carácter. España es un país totalmente polarizado entre Real Madrid y Barcelona. Esa polarización inunde totalmente a la selección. Muchos madridistas habían bautizado a la selección como ‘la Floja’ durante la etapa de Del Bosque, relacionándola con el espíritu de toque del FC Barcelona. Ahora, con Lopetegui, muchos critican (yo mismo no he podido resistirme alguna vez a bromear sobre el asunto) el aumento de presencia de madridistas en la selección.

Seamos realistas: los culés desean que Ramos falle. Los madridistas, que Piqué (capítulo aparte. Muy aparte) líe alguna. A los colchoneros (no es mi caso) les fastidia que haya menos jugadores de su equipo y desprecian a la selección por este motivo.

España es un país cainita. Es muy difícil unirnos. La selección no es la excepción. Y por eso, la mayoría de la afición española está deseando que pase este parón para volver a la sota, caballo y rey de Madrid, Barça y todos los demás.