El día 18 de diciembre, en plena Navidad, saltaré de la cama del hotel de otra ciudad hacia la ducha antes de adornar, con besos y risas, nuestro primer año de casados mientras pienso que tal vez las cosas en la vida no sean casualidad, aunque a los 15 años optara por echar a cara o cruz si salir o no con la persona que despliega bostezos en mi cama cada amanecer, como castigo por haber tardado en decidirse.
En los últimos 365 días hemos improvisado cada gesto, cada caricia o cada contradicción. Y como me esperaba, nada ha cambiado y el matrimonio no nos ha convertido en otros que no fuésemos ya.
En mis Bodas de Papel me alegra saber que la parte institucional y pragmática que implica formar matrimonio no ha hecho mella en nuestra manera de mirarnos y le sigo gustando descalza y con el rímel corrido, aun cuando a mí me asuste cada día que pasa que él no reconozca en mí a la niña de la que se enamoró y yo misma trate de conservar ese recuerdo con cremas e ilusión en la mirada, al contrario que otras personas yermas de arraigos y a las que no les importa que desaparezcan los vestigios de una piel pasada y a la que has colmado de primeras caricias.
Para que un matrimonio prospere hay que enamorarse, supongo, muchas veces de la misma persona. Y no debe ser fácil, porque vivimos deprisa y con poco tiempo para los detalles y las relaciones humanas.
Y os confieso que a estas alturas de mi vida no hay nada que me guste más que Sergio me diga por la calle, agarrándome por la cintura: “eres más bonita que mi novia”, ante la atónita mirada de las mujeres que pasean cerca, con los ojos ausentes y la oreja muy cerca, mientras yo le aprieto la mano avergonzada, feliz y sin el agobio que supone la perspectiva de un “para siempre”.
Así que ojalá muchos diciembres pueda presumir de seguir al lado de ese adolescente rubio del que pensaba que mi presencia le resultaba indiferente y al que le hacía llegar cartas de amor en las que le hacía creer que el destinatario era otro.
El próximo año quiero recordarme este domingo mojando la almohada con mi cabello húmedo en una guerra de cosquillas, compartiendo un desayuno de los que duele la barriga, para matar dragones, y recorriendo las calles nubladas buscando despilfarrar bonitos recuerdos.
Este fin de semana voy a olvidar que hemos crecido y a soñar que volvemos a ser aquellos niños.
Volemos al Londres de Peter Pan.
Avec tout mon amour,
AA
Fan de esta pareja
16 diciembre 2016 | 10:16
Jajaja un año! que proeza…. 😛 Dale un poquito más de tiempo, menos improvisación y más rutina, y sobre todo dale niños… ÁNIMO!
16 diciembre 2016 | 10:33
Felicidades paisanos!! La felicidad siempre es motivo de celebración!! Un besico!!
16 diciembre 2016 | 12:56
Adriana eres la mejor presentadora de este pais, te adoro
16 diciembre 2016 | 12:59
ai, ai, cuanto fallo… cuándo se comprenderá que no es natural estar con una sola persona? Ten aventuras, se disimulada. O ésto o resignarte. Siempre queda el cariño.
16 diciembre 2016 | 13:12
Si dormiste es porque eres una reprimida.
16 diciembre 2016 | 15:09
Un año???? Wauuuuuu. Espera a llevar 10, o quizas menos, y cuéntanoslo. Vamos a reirnos un buen rato.
Ah! Y a ver si tienes coraje para llegar a los 20 (como llevo yo) sin que hayas tenido ganas de mandarlo todo a la mierda 3 o 4 veces en un solo dia.
Os deseo lo mejor, pero no te equivoques. El matrimonio es una trampa mortal, sobre todos para las mujeres.
16 diciembre 2016 | 15:58
Que facil lo tienen todos para opinar, incluso sin conoceros.
Y realmente todos tengamos alguna razón, pero no se puede generalizar.
Yo llevo mas años casado que tienes tu y ya estoy deseando buscar la ocasión de decirle a mi mujer que es mas guapa que mi novia. Si, seré un copion, pero se lo diré.
16 diciembre 2016 | 18:13
El amor caduca como la comida. pasados unos años tu pareja ya no te resulta apetecible pero te aguantas con lo que hay o te buscas otra pareja. hay parejas de viejos que mueren juntos porque en la antiguedad no habia cultura de separación. ahora ya es imposible morir juntos de viejos la misma pareja porque hay cultura de elegir para buscar el máximo de felicidad posible antes de palmarla.
16 diciembre 2016 | 18:59
Que dure mucho, suerte que has tenido.
16 diciembre 2016 | 22:01
Enhorabuena guapa!!! Y claro que sí, me ha gustado eso que has dicho: enamorarse varias veces de la misma persona. Sí, porqué no. Y como yo digo: las personas evolucionamos, por lo que ambos deberemos hacer de nuestro amor una figura de arcilla en nuestras manos, y moldearla y adaptarla a ese cambio, porque sino esa figura con el paso de los años habrá quedado anticuada y caduca y ya no nos gustará. Y eso no se consigue dejandonos llevar por la desidia, la apatía o la dejadez, sino por el empeño y el esfuerzo que pongamos en esa readaptación de nuestro amor. El amor no es solo magia, el amor tambien son los trucos que usamos para que la magia surja. 😉
17 diciembre 2016 | 00:27
Cuando se la acabe el calentón pensará de otra manera.
17 diciembre 2016 | 13:41
https://www.instagram.com/p/BONQPSGgAoH/?hl=es&taken-by=adrianaabenia
Venga, ánimos, ya casi vuelas.
Entonces un saltito, abrir de manos como aeroplano y a volaaaa… . Así pensé la primera vez que se podía volar. Una carrerita, un salto, abrir manos y la realidad contundente terminó con uno de mis primeros sueños de infancia. De todas las maneras, aún con el golpetazo, no he dejado de pensar que hacerse un adulto es lo peor que puede hacer un ser humano. El día que falte esa chispa, ya no habrá motor en ningún lugar con el que volar.
19 diciembre 2016 | 19:21