Como fan de Stephen King, las adaptaciones televisivas que se han hecho de sus novelas me han dejado bastante fría (22/11/63, Castle Rock) o directamente horrorizada (‘La Cúpula’ o ‘La niebla’). Así que, cuando se estrenó Mr Mercedes, no le presté mucha atención, sobre todo porque había empezado el libro y lo había dejado a medias.
Debo de confesar que, en su momento, vi el arranque del primer episodio, y como era bastante sangriento y yo no tenía cuerpo debido a motivos personales, la relegué para retomarla en un momento más idóneo.
Sin embargo, el otro día volvió a aparecer en mi radar seriéfilo y, tras ver el primer episodio, devoré los diez episodios de la primera temporada en dos días y pensé: «Es, de lejos, la mejor adaptación televisiva que se ha hecho una novela de King».
¿El mérito? El gran trabajo de dos guionistas excepcionales: Dennis Lehane (escritor de novelas como Mystic River o Shutter Island, que también trabajó con David Simon en la legendaria The Wire), y David E. Kelley, otro nombre mítico de la televisión con series como Ally McBeal, Big Little Lies o ‘La ley de Los Ángeles’.
Mr Mercedes posee los grandes alicientes de los mejores thrillers: un psicópata de gran inteligencia y crueldad sin límites, que ha puesto en jaque a la policía local tras una masacre en una feria de empleo y al que, sin embargo, no han podido dar caza.
Al otro lado de la ecuación un detective retirado y alcoholizado, que no pudo resolver el caso y al que persiguen los remordimientos y sus propios fantasmas del pasado.
La serie posee el ritmo y la garra de los que adolecía la novela. Elimina toda la paja para relatarnos de manera trepidante, pero también profundizando en la psicología de los protagonistas, una apasionante partida de ajedrez entre personajes que no tienen nada que perder.
A nivel interpretativo, Brendan Gleeson (que encarna al crepuscular detective Bill Hodges), efectúa una inmensa actuación donde combina descreimiento, inteligencia, olfato policial y falta de actualización en tecnología.
La actuación de Gleeson hubiera podido comerse en pantalla a un gran número de intérpretes, pero Harry Treadway (Victor Frankenstein en Penny Dreadful) logra estar a la altura como el asesino Brady, un papel complejo que requería un toque de vulnerabilidad para otorgarle al personaje toda su carga emocional debido, sobre todo, a la relación con su madre.
La serie posee dos temporadas y en 2019 se estrena la tercera. Todavía no he visto la segunda, pero por lo que he leído no llega a estar a la altura de la primera. Sin embargo, pronto le pondré remedio y os contaré qué me ha parecido. De momento, comenzad con esta porque es sensacional. Está disponible en Movistar+.
Es buenísima. Si me cruzo con Brady Hartsfield en una esquina llego a Cádiz corriendo…
10 marzo 2019 | 11:12
Esperando que alguna cadena la emita en abierto (snif)…
11 marzo 2019 | 17:25
Amén a todas tus palabras. Stephen King es difícil de adaptar (o al menos no lo pillan, porque no he visto casi ninguna adaptación buena, con excepciones como por ejemplo El Resplandor, Carrie y pocas más) en general son un completo desastre véase It (su última adaptación cinematográfica me hizo prometerme que nunca vería una adaptación suya) y…. nunca digas nunca. Mr. Mercedes te absorbe, con un ritmo ágil, trepidante, psicológico. Los protagonistas llevan su trabajo al límite de la perfección. A la espera de la tercera a día de hoy puedo decir, al igual que tu, que en series es la mejor adaptación y ya era hora!!
14 marzo 2019 | 12:57