En esta época de acumulación de episodios y casi inabarcables estrenos es de agradecer un thriller que dura 30 minutos, integrado por diez episodios.
Si, encima, esa serie consigue sintetizar en ese escaso intervalo de tiempo una de las narraciones más carismáticas visualmente y con una historia que crece en intensidad a medida que avanza, estamos de enhorabuena.
Porque, amigos, Homecoming (Amazon Prime Video), la nueva serie protagonizada por Julia Roberts y dirigida por Sam Esmail (Mr. Robot), va directa al top de las mejores ficciones de 2018.
La premisa de la consejera Heidi Bergman (Julia Roberts) que trata de rehabilitar a veteranos de guerra con estrés postraumático en un centro llamado Homecoming, deriva en un apasionante viaje con reminiscencias a Hitchcock y a películas como ‘Los siete días del cóndor‘.
Un guion perfectamente engarzado, donde los saltos temporales entre el futuro y el presente se diferencian por el uso retro de las bandas negras en la pantalla, y una portentosa habilidad para reflejar la conspiración con el uso del lenguaje visual —fríos planos cenitales, continuación del plano una vez acabada la acción como si espiásemos a los personajes—, y una banda sonora que, a pesar de resultar extraña en los primeros compases, logra una atmósfera sugestiva de misterio, consigue absorbernos por completo.
A la creatividad visual y narrativa propia de Esmail hay que sumarle una de las piezas fundamentales para que la ecuación funcione a la perfección: las interpretaciones de Julia Roberts, Bobby Cannavale como su despótico superior Colin Belfast y Stephen James, que me ha encandilado con su capacidad para destilar la humanidad necesaria para que el personaje del soldado Walter Cruz contraste con la gelidez profesional de Bergman.
La química que se establece entre este triángulo de relaciones (Heidi-Walter y Heidi-Colin) es tan orgánica y verídica que nos sumerge de lleno en sus dinámicas profesionales y personales, haciéndonos penetrar por completo en la historia, que se va desgranando in crescendo hasta culminar en un excelente final tan sorprendente como emotivo.
La serie, de la que es mejor no saber nada para disfrutarla por completo, está adaptada del podcast homónimo creado por Eli Horowitz y Micah Bloomberg, donde las conversaciones telefónicas, sesiones de asesoramiento y mensajes de voz se han trasladado a la pequeña pantalla, en gran parte, como conversaciones entre los personajes.
Por su magnetismo, fluidez, misterio, estilo visual e interpretaciones Homecoming es uno de los mejores estrenos del año.