Atención, spoilers.
Las piezas ya están asentadas sobre el tablero y la segunda temporada de Westworld se encamina hacia la recta final eliminando, uno tras otro, los misterios planteados y posicionando la narración en dos niveles fundamentales: la búsqueda de la verdadera identidad y libertad de los anfitriones versus la pervivencia del negocio de la eternidad digital.
Estos dilemas confrontados, una vez resuelta la primera fase del laberinto/enigma del parque, nos sitúan en un lugar muy distinto a lo que discernimos en la primera temporada.
El episodio The Riddle of the Sphinx (S02E04), donde James Delos se enfrentaba una y otra vez a su propia degradación, nos dio la verdadera respuesta: Westworld era un lugar donde se decodificaban las motivaciones/emociones de los visitantes con el fin de efectuar copias digitales.
Este «campo de pruebas» era una fase beta para desarrollar un proyecto más ambicioso: la creación de anfitriones con consciencia de seres humanos capaces de sobrevivir en el mundo real y, de esta manera, alcanzar la inmortalidad.
Sin embargo, y en contra de este gigantesco reto/negocio, se erigía una fantástica oposición: la de los anfitriones conscientes capaces de llegar hasta las últimas consecuencias abrazando la oscuridad para conseguir algo precioso: su libertad.
El Bien contra el Mal
Dolores/Maeve han sido las dos caras de la moneda de esa toma de conciencia. Dolores a través de la destrucción y Maeve intentando que perviviera esa parte de amor y humanidad que le hizo regresar a por su hija.
En este punto del relato se plantea un relevante dilema: ¿cuál de ellas tiene razón?
Dolores considera que haber pasado tiempo la oscuridad la hace ver con mayor claridad las trampas de los humanos como los lazos de parentesco. Mientras Maeve se pregunta si esto solo es una excusa para que Dolores justifique lo que ha hecho con su padre (matarlo para conseguir «la llave») y el reguero de cadáveres que ha dejado tras de sí.
Estos dos posicionamientos éticos constituyen los resortes narrativos para enfilar el camino hacia el valle del más allá, donde quizá los anfitriones, con Dolores a la cabeza, encuentren la redención en su propia muerte eliminando la copia de Abernathy.
Pero los planes de Dolores pueden verse alterados por otras variables. ¿Cuáles son los planes de Bernard? ¿Qué historia escribirá sobre sí mismo? ¿Abrazará la oscuridad o permanecerá fiel a su verdadera naturaleza?
El conflicto está servido.
La libertad, ¿a costa de qué?
Si los anfitriones consiguen la libertad a base de perder su humanidad, ¿ganan o pierden? Como dice Dolores a Maeve: «Eres libre de escoger el camino«.
Por el momento la guerra está llegando a su punto álgido. La Cuna ha volado en pedazos y Dolores y su banda se encaminan hacia el valle.
La empresa, liderada por Charlotte Hale, le sigue a la zaga, con las coordenadas de la unidad de Abernathy en su poder.
Como elementos caóticos aunque seguramente decisivos quedan El Hombre de Negro, defensor (¿o ya no?) del negocio que impulsó su suegro, su hija Emily —de la que desconocemos su verdadera naturaleza— y un Ford incorpóreo pero poderoso que intuimos, como el gran prestidigitador que es, que guarda ases en la manga.
Los intereses enfrentados de las dos facciones llevan a Westworld a un nivel dramático donde los jugadores están dispuestos a arriesgarlo todo para conseguir sus objetivos. La emoción está servida.
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PS A partir de hoy y hasta el final de la segunda temporada realizaré reviews semanales de cada capítulo de Westworld.
Nota en Mis Puntuaciones
Ya sabéis que he escrito un par de libros que esperan ansiosos que les echéis un ojo. Las series de mi vida, donde hablo de ficciones como The Wire, Los Soprano, Mad Men, Breaking Bad y otras joyas que quizás queráis descubrir.
Depcionado con la segunda temporada..
Y Mira que la primera me gusto….
Pero esta segunda es muy previsible.
05 junio 2018 | 10:08
Ya van llegando los entendidos, muy previsible dice el paleto.
05 junio 2018 | 11:03
«Delores» como dicen los de los Estates, me encanta, es mi tipo de mujer. ¿Que me has estado j… durante años? Dos tiros y como nueva. Aunque Maeve también tiene su puntito, lo admito, y también su dosis de mala leche. La verdad es que es una serie que me encanta, me tiene enganchada..
05 junio 2018 | 13:08
Vi la primera temporda, se me hizo bastante lenta pero me gusto. Pense que la segunda temporada ya no seria lenta, pero sigue igual de lenta. Y he visto los primeros 4 capitulos de la segunda temporada… cada uno de ellos me costo mas que el anterior… hasta que no he podido ver mas, abandono esta serie. se me ha hecho tan lenta que me ha producido aburrimiento. Lo mismo que ocurrio con The walking dead… las 2 primeras tempoeradas me gustaron… la tercera se me hizo pesada… y la cuarta en algun capiulo deje de verla…
06 junio 2018 | 02:04