La semana pasada hablábamos de la primera parte de la lista de mis diez series de terror favoritas. Para los amantes del horror en sus distintas variantes, esta nueva tanda de recomendaciones que incluyen psicópatas, posesiones demoníacas, casas encantadas y regresos post mortem.
6. Harper’s Island (CBS, 2009)
Como el famoso libro de Agatha Christie Diez negritos, Harper’s Island se sitúa en una isla. Las celebraciones de una boda empiezan a torcerse cuando aparece un psicópata que hará de las suyas entre los asistentes. Sin ser una serie de una gran calidad, sus trece episodios entretienen (si no esperas mucho de ellos) y pueden hacerte botar en el sillón.
De qué va: En una isla cerca de Seattle se va a celebrar una boda, pero el feliz acontecimiento hace aguas cuando empiezan los extraños asesinatos de los asistentes. Cualquiera puede ser el asesino.
Puntazos: Secretos, sospechosos everywhere y muchas similitudes con pelis de terror adolescente como Halloween o Sé lo que hicisteis el último verano.
7. Paranoia Agent
Paranoia Agent es un anime sobresaliente que te atrapa desde el primer momento y te sumerge en un universo de delirios, pesadillas y traumas, con multitud de referencias culturales no solo a mangas y películas de animación japonesas, sino a mitología fantástica y films de culto.
De qué va: A través de la historia del Chico del Bate, una siniestra presencia que, montada en unos patines y armada con un bate de béisbol dorado, ataca a sus víctimas, se configuran trece impactantes narraciones que nos muestran personajes perdidos, mentalmente inestables, que intentan sobrevivir en el Japón actual donde la incomunicación y la soledad son las notas dominantes.
Puntazos: Alusiones a Blade Runner y Akira; Maromi, el muñeco más mono y omnipresente del mundo, y el mejor terror psicológico que hayas visto en la pequeña pantalla.
8. The Secret of Crickley Hall (BBC, 2012)
Si te gustan las casas encantadas (uno de mis temas predilectos), disfrutarás con esta miniserie británica de tres episodios basada en el bestseller homónimo de James Herbert. Aunque prometía mucho más y pierde fuelle a medida que avanza, un buen amante de las series de terror no debe dejar de verla porque tiene momentos escalofriantes.
De qué va: Una familia destrozada por la desaparición del hijo pequeño se muda a Crickley Hall. Pero este lugar esconde secretos del pasado y los sucesos sobrenaturales no tardan en hacer acto de presencia. Eva, la madre, siente de nuevo la conexión especial que le unía a su hijo perdido.
Puntazos: Si crees que Tom Ellis (Miranda, Lucifer) es un quesito, podrás disfrutar de su presencia, porque es el padre de la familia. La hija es ni más ni menos que Maisie Williams, Arya Stark de Juego de Tronos.
9. Apparitions (BBC, 2008)
Otra estupenda miniserie británica de seis capítulos, con el sello de calidad de la BBC y un buen reparto actoral. En esta ocasión, los demonios acechan para hacer de las suyas y la Iglesia, encabezada por el aguerrido padre Jacob, luchará con uñas, dientes y una buena provisión de crucifijos y agua bendita para mantenerlos a raya.
De qué va: El padre Jacob, una especie de detective de lo sobrenatural y gran exorcista dotado de inquebrantable fe, ve cómo los milagros y las manifestaciones diabólicas empiezan a sucederse con mayor intensidad. Algo está sucediendo y la cosa no pinta nada bien…
Puntazos: Si la posesión de Linda Blair te dejó con ganas de más y escuchar voces satánicas y guturales te parece el súmmum de la diversión, aquí tienes nuevas dosis de «¡El poder de Cristo obliga!».
10. Les Revenants (Canal +, 2012)
Les Revenants parte de una premisa recurrente en el género fantástico: ¿qué pasaría si los muertos regresaran?, pero lo hace desde un enfoque contemporáneo, dejando de lado ojos colgantes y podredumbre para adentrarse en un drama psicológico, de insinuaciones y ambigüedad, con notas de suspense y terror a través de varias historias.
De qué va: En una pequeña población alpina, al lado de una enorme presa, los muertos comienzan a regresar. Nadie comprende qué ha sucedido.
Puntazos: Misterio con toques terroríficos, drama existencial y la música absolutamente brillante de Mogwai.