Una de las cosas que más me gusta de ver series es que me sorprendan. De vez en cuando, a un arranque lento le sigue un desarrollo interesante (Mindhunter), pero pocas veces un inicio catastrófico remonta para ofrecernos un entretenimiento de primer nivel.
Esto es lo que ha sucedido con la undécima temporada de Expediente X que, tras un episodio tan vergonzoso como «My Struggle III», ha logrado una tanda de cuatro episodios magníficos, en el que destaca «The Lost Art of Forehead Sweat» (S11E04), el homenaje a Twilight Zone (La dimensión desconocida) que consigue retrotraernos a esas historias humorísticas y autorreferenciales que tanto nos hicieron disfrutar en el pasado.
La décima temporada —salvo algún episodio suelto— fue un auténtico desastre. Como comenté en este artículo, la nostalgia no basta y el regreso de una serie tan venerada debía esmerarse para no defraudar a sus fans. Por desgracia, eso no sucedió.
Así que empecé la nueva entrega esperando encontrar la misma historia conspiranoica pasada de moda e interpretaciones desganadas, y el primer episodio confirmó mis sospechas con una trama absurda y momentos WTF como el de las ondas cerebrales que me hicieron pensar que todo estaba perdido.
Sin embargo, parece que tras las malas críticas de la temporada pasada los guionistas se han puesto las pilas y, de momento, The X Files vuelve a la carga con una historia de fondo apasionante que rescata a un personaje querido por los fans uniéndolo a una temática muy Black Mirror como la conciencia imperecedera gracias a los avances tecnológicos.
También hemos tenido un buen «monstruo de la semana» que, con humor negro, suspense y temática paranormal, retoma el espíritu de la serie de una manera muy entretenida mediante el mito del doppelgänger.
Aunque mi favorito ha sido el mencionado «The Lost Art of Forehead Sweat», donde la comicidad (grande Reggie Something) se combina con temas clásicos como las conspiraciones gubernamentales «orwellianas» y los universos paralelos, en un fantástico homenaje a una de las series fetiche que inspiraron la creación de Chris Carter.
A falta de la mitad de capítulos para que finalice la temporada (tiene diez, a diferencia de la pasada, con solo seis) podemos decir lo que nunca hubiera creído posible: Expediente X ha regresado y en plena forma. Esperemos que siga así hasta el final. Volveremos a hablar de ella.
Mis Puntuaciones
Ya sabéis que he escrito un par de libros que esperan ansiosos que les echéis un ojo. Las series de mi vida, donde hablo de ficciones como The Wire, Los Soprano, Mad Men, Breaking Bad y otras joyas que quizás queráis descubrir.
Hola:
Pues llevas razon…miedo me daba empezara ver esta nueva temporada, pero el episodio 3 y el 4 tienen mucho sentido del humor y ademas accion, tiros…y escenas de cama entre los protagonistas…a su manera…se hace agradable de ver, no como la temporada del año pasado
saludos
05 febrero 2018 | 17:00