Si algo ha caracterizado la llegada de la televisión por cable ha sido la construcción de personajes complejos, de moralidad cuestionable, alejados del arquetipo clásico de héroe. Estos personajes han sido mayoritariamente masculinos, pero cadenas como HBO también han ofrecido grandes protagonistas femeninas que han conectado con el espectador gracias a sus contradicciones, luchas y dilemas.
En el terreno de las miniseries han sobresalido principalmente tres: Big Little Lies, que ha copado los grandes premios televisivos; Mildred Pierce que en 2011 obtuvo el Emmy a la mejor actriz de miniserie para Kate Winslet, y Olive Kitteridge, el retrato de una mujer hiriente e inteligente, sin empatía emocional, en el que Frances McDormand realizó una interpretación memorable. Hoy, en Feminismo en Serie, repasamos estas tres excelentes historias.
Big Little Lies
La fuerza de esta serie reside en el grupo de mujeres protagonistas y sus problemáticas. La trama de Celeste (Nicole Kidman) ha sido capaz de transmitir la complejidad psicológica en las relaciones de malos tratos y la dificultad, debido a la coacción emocional, de escapar del foso. Madeline (Reese Witherspoon) expone la pérdida de deseo dentro del matrimonio y la historia de Jane (Shailene Woodley) la dureza que supone enfrentarse a la crianza en solitario de un hijo.
Pero, lo que realmente constituye el elemento diferenciador de esta ficción, ha sido hablar sobre la relación que une a estas mujeres y que las hace fuertes frente a la adversidad. La amistad entre mujeres es uno de los temas poco tratados tanto en el terreno audiovisual como en la literatura, y en el que todavía es necesario seguir profundizando. Que cada vez haya más mujeres escribiendo libros y guiones y dirigiendo televisión permitirá que conozcamos la sororidad y el apoyo entre féminas que tanto se da la vida real y que se refleja en la ficción de manera minoritaria.
Mildred Pierce
Otro gran personaje femenino que, antes de llegar a la televisión fue interpretado en el cine por Joan Crawford, es Mildred Pierce. Como comentamos anteriormente, Kate Winslet da vida al ama de casa que decide separarse de su marido debido a sus infidelidades e iniciar un arduo camino por su independencia económica y para mantener a su caprichosa hija Veda (Evan Rachel Wood), cuya tumultuosa relación con su madre es uno de los grandes aciertos argumentales.
Otro de los aspectos destacados, además de su excelente fotografía, es la banda sonora a cargo de Carter Burwell, compositor de las bandas sonoras de las películas de los hermanos Coen, que obtuvo el Emmy a la mejor composición para miniserie.
Olive Kitteridge
Olive Kitteridge es una bruja. Una de esas personas que juzgan constantemente a los demás y no ven sus propios defectos. Un personaje que nos hipnotiza con su lengua viperina y su tristeza, con su dureza y soledad. Una maestra de escuela en Crosby, una pequeña localidad de Maine, que arrastra su vida de frustración haciendo imposible la de su marido, un buen hombre que la ama y la aguanta sin que sepamos muy bien por qué.
Basada en la novela homónima de Elizabeth Strout, ganadora del premio Pulitzer en 2009, esta miniserie es un retrato intimista de la vida matrimonial de Olive y Henry Kitteridge. Sus bazas más poderosas son las interpretaciones de Frances McDormand en el papel protagonista y Richard Jenkins como amante esposo, y un tono tragicómico que dota a la narración de una atmósfera de cuento sin intención moralizante. Es fantástica.
Mis Puntuaciones
Ya sabéis que he escrito un par de libros que esperan ansiosos que les echéis un ojo. Las series de mi vida, donde hablo de ficciones como The Wire, Los Soprano, Mad Men, Breaking Bad y otras joyas que quizás queráis descubrir.
O, si lo preferís, fantasía oscura y terror con deseos, obsesiones, viajes en el tiempo y un lugar más allá del tiempo y el espacio llamado Araneida.