Lo primero que pensé cuando leí que iban a estrenar Young Sheldon fue: “Ya está aquí el típico spin-off absurdo para aprovechar el tirón de Big Bang Theory”. Pero, por otra parte, mi vena friki me susurró: “La infancia de Sheldon Cooper. ¡Mola, bitch!». Lo cierto es que mis prejuicios, una vez más, se han ido al garete, porque Young Sheldon está resultando una comedia agradable, un happy place con un tono alejado de las risas enlatadas de su hermano mayor.
Gracias a la voz en off del propio Jim Parsons, y a un guion que está a medio camino entre la serie nostálgica tipo Aquellos maravillosos años y el humor irónico pero dulcificado, ha conseguido diferenciarse de su nave nodriza para ofrecer un producto bastante potable, incluso para aquellos que ya abandonaron Big Bang.
La serie funciona y es agradable de ver no solo por su buen guion. Iain Armitage, que interpreta al joven Sheldon (es el hijo de Shailene Woodley en Big Little Lies), realiza un excelente trabajo actoral dando vida al insufrible y brillante científico que, con su pajarita y maletín, ve la vida del instituto desde su metro veinte de altura y su personal perspectiva.
Otro acierto de El joven Sheldon es la familia y la divertida forma que han encontrado los guionistas de mostrar cómo se aprovecha de las cualidades especiales del niño, que les hace la declaración de la renta o rellena quinielas para la abuela (genial el personaje de “Meemaw”, interpretado por Annie Potts).
La relación con sus hermanos, tan diferentes a él, la dificultad de su padre para encontrar un punto de unión con su hijo extraterrestre y la preocupación (muchas veces en vano) de su madre otorgan al relato ese toque dramático y un tanto edulcorado tan característico de las comedias familiares americanas, que nos hace echar la lagrimilla de vez en cuando y relajarnos.
La aparición de personajes recurrentes como el Profesor Protón, el descubrimiento del amor por los cómics de superhéroes y otras historias que revelan nuevas facetas de uno de los personajes más queridos y famosos de la televisión, hacen de esta serie un entretenimiento más que digno para pasar un rato y olvidarnos del mundo.
Nota en Mis Puntuaciones
Ya sabéis que he escrito un par de libros que esperan ansiosos que les echéis un ojo. Las series de mi vida, donde hablo de series como The Wire, Los Soprano, Mad Men o Breaking Bad.
la cuestión, es exprimir cada centavo Marge. Exprimir, cada … centavo ! !
28 diciembre 2017 | 10:56