«No se trata tanto de imaginar un futuro distópico, sino de adentrarse en ese terreno fronterizo en el que las cosas más insensatas son posibles”. De esta forma describe Charlie Brooker la premisa de Black Mirror, una serie que se ha ganado a la audiencia gracias a su incisiva reflexión sobre la influencia de la tecnología en nuestras vidas llevándola un paso más allá.
Si con la primera temporada, estrenada en 2011, nos impactó e hizo reflexionar sobre un futuro que parecía tan cercano como aterrador, la segunda afiló todavía más la cuchilla y nos mostró a qué extremos podría llegar la justicia («White Bear»), o la peligrosa capacidad del sistema de fagocitar y espectacularizar hasta las ideas políticas más subversivas («The Waldo Moment»).
El salto de Channel 4 a Netflix, es decir, de la televisión británica a la americana, y la ampliación de la duración de la tercera temporada (seis episodios, casi el total de los emitidos hasta esa fecha), crearon dudas acerca del mantenimiento de su calidad narrativa y, sobre todo, de si el consumo de los episodios en maratón, sin la dosificación semanal, proporcionaría la adecuada dosis de impacto a la que nos tenía acostumbrados.
En este sentido, la tercera temporada de Black Mirror se enfrentaba más que nunca a un problema fundamental: con dos temporadas a sus espaldas, el espectador sabía de antemano lo que va a ver y puede prever en cierta medida el desenlace, aunque fue capaz de ofrecernos episodios magistrales como «San Junipero», que consiguió el Emmy al mejor capítulo del año.
La cuarta temporada, que se estrenará el 29 de diciembre en Netflix, encara la misma problemática. Sin embargo, los tráilers prometen: veamos un avance de los seis episodios que componen la season.
Nota en Mis Puntuaciones
Ya sabéis que he escrito un par de libros que esperan ansiosos que les echéis un ojo. Las series de mi vida, donde hablo de series como The Wire, Los Soprano, Mad Men o Breaking Bad.
O, si lo preferís, fantasía oscura. Deseos, obsesiones, viajes en el tiempo y un lugar más allá del tiempo y del espacio llamado Araneida,