James Gandolfini y Tony Soprano, dos caras de la misma moneda

Esta mañana, lo primero que he visto cuando he abierto Twitter es que James Gandolfini era TT. «Mierda», he pensado. Y, efectivamente, ahí estaba la noticia de su  fallecimiento. Lo que me ha extrañado era la edad. Pensaba que era mayor. No mucho más, pero sí cincuenta y largos. Lo cierto es que las últimas fotos que había visto de él lo mostraban avejentado, con muchos kilos de más y un aspecto que, en cierta manera, me recordaba a Orson Welles.

Me he quedado un poco chafada, aunque, siempre que oigo noticias así, me reafirmo en lo que pienso de la vida: «Intenta disfrutar y hacer lo que te gusta porque, cualquier día, te cae una maceta y pumba, adiós muy buenas». Luego, cuando he terminado mis quehaceres diarios, he pensado en una interesante entrevista del programa ‘Inside the Actors Studio’ que vi hace tiempo y que incluí en el post ‘Psicoanalizando a Gandolfini y otras curiosidades de Los Soprano’.

Cuando vi aquella entrevista pensé una obviedad: que Tony Soprano tenía mucho de James Gandolfini, pero que, al mismo tiempo, era diametralmente opuesto. Gandolfini es (era) un tipo enérgico en sus maneras, apasionado, tímido, buenazo, pícaro, seductor, directo, llano, iracundo en ocasiones, apegado a las cosas sencillas de la vida, con una buena dosis de sentido del humor. Tony también. Aunque Tony era capaz de ejercer la violencia de una forma brutal, algo que Gandolfini detestaba. En definitiva: James Gandolfini, al igual que Tony, era un tipo de orígenes humildes, pero dotado de un gran talento que lo había convertido en una estrella, aunque en campos distintos. Y me quedé fascinada de lo que un buen actor puede aportar a un personaje, siempre que el director tenga la inteligencia de dejarlo. Galdolfini lo hizo con Tony. Contribuyó con su forma de ser, con su psicología, con su propia vida. Evidentemente, Tony también moldeó la suya. Hasta lo llevó al psicoanalista…

Sin duda, uno de los momentos más interesantes de la entrevista es cuando Gandolfini define a Tony, y habla de por qué él mismo y el espectador pueden sentirse identificado con él, experimentar empatía: «Tony es un hombre que lucha, que no tiene religión, no cree en el gobierno. No cree en nada excepto en su código de honor, y su código de honor se está yendo a la mierda. Así que no le queda nada. Mira a su alrededor y esa es la búsqueda en la que están muchos estadounidenses la mitad del tiempo. Puedes ir de compras, puedes hacer muchas cosas, pero no les queda un centro. Yo realmente me identificaba con eso. Y encima tienes que ser divertido. Además, Tony muchas veces se siente impotente. Es un tipo con mucho poder, pero su madre y su mujer pueden bajarle los humos en tres segundos».

Hoy, mi homenaje personal ha sido volver a ver la entrevista, donde está tan lleno de vida, y me ha conmovido pensar que alguien con su energía ha dado el gran salto. Pero pienso que el mejor reconocimiento que se le puede hacer a este actor de carácter es ver la obra que lo catapultó a la fama, y que creó uno de los personajes más grandiosos que ha parido el cine y la televisión, lleno de contradicciones, tan encantador como peligroso. Así que podemos estar tristes, claro que sí, pero James Gandolfini se ha ido dejando una huella indeleble y habiendo cumplido el sueño de todo actor. Ahí es nada.

Me gusta más en ropa interior

Cortando el césped en calzoncillos
En la entrevista he encontrado un montón de información que ya no recordaba (si alguna vez la había retenido), y que lo relaciona todavía más con Tony Soprano. Todos sabíamos de sus orígenes pero, según relata, la cultura italiana estuvo muy presente en su educación. La familia de Gandolfini tiene una casa a las afueras de Milán, conservan primos «y esas cosas», como dice con sorna, y celebran grandes fiestas y comilonas. Pero, lo más curioso (me he reído al oírselo contar), es que su padre «usaba sandalias con calcetines negros, calzoncillos sin camiseta y un sombrero. Ponía la tarantela y salía a cortar el césped, para horror de mi madre». Puro Tony, aunque el mafioso era un amante de las camisetas interiores tapa-chichas y, en casi todas las escenas donde se refocila con amantes y prostitutas, podemos verle con una blanca de tirantes.

Scorsese, Private Eyes
Además, aunque debido a la insistencia materna estudio una carrera universitaria, regentó cuando tenía veintiún o veintidós años un club nocturno, «Private Eyes», que era la mitad del tiempo de ambiente y el resto «de todo un poco». «Así que pasé unos años observando gente increíble −cuenta−, y guardé muchas cosas para más adelante», comenta con media sonrisa. Sin duda, así fue. Lo que me gustaría saber (y prometo que investigaré, aunque, si vosotros lo sabéis, os agradecería que me lo comentarais), era si la propia experiencia vital de Gandolfini influyó en la escritura del personaje. Private Eyes, Bada Bing, muchas coincidencias.

La entrevista también hace un repaso a sus inicios en el cine, de la mano de Sidney Lumet. Gandolfini habla de algunas películas que le marcaron en su infancia como ‘West Side Story’ y ‘Jeremiah Johnson’, con Robert Redford. Pero, sobre todo, dice que le apasionó y vio «diez veces seguidas» ‘Mean Streets’, de Martin Scorsese, película que inspiraría también al creador de ‘The Sopranos’, David Chase. Sin embargo, aunque Gandolfini había rodado algunas películas anteriormente como ‘True Romance’, cuando el entrevistador menciona ‘The Sopranos’ es cuando el auditorio de viene abajo. 

Searching for Tony
«Pensé que elegirían a alguien distinto a mí –dice Gandolfini–, un tipo mafioso, meloso, atractivo, alguien del tipo actor protagonista. En una de las audiciones, a la mitad, dije que no lo estaba haciendo bien, que quería marcharme y volverlo a hacer otra vez. Ellos dijeron OK, me dejaron irme, rehacerlo y regresar. La gente quiere verlos a ustedes, lo que piensan, lo que sienten –les dice con pasión a los jóvenes actores que escuchan la entrevista en el teatro–. No traten de complacer al público. Háganlo para ustedes mismos».

En la entrevista está presente Susan Ashton, profesora del Actor’s Studio y la «entrenadora» de diálogos de Gandolfini en ‘The Sopranos’ (aparece en los títulos de crédito). Ella le ayudó a afrontar maratonianas jornadas de trabajo donde tenía que interpretar y aprenderse para el día siguiente nuevas escenas. De él dice: «Es un hombre muy talentoso, muy bueno, y creo que eso es lo que ve la gente una y otra vez en los papeles que interpreta (…) Es muy claro en sus intenciones en cada escena. Estoy muy orgullosa de trabajar con él y ser su amiga».

Al final de la entrevista, James Lipton acaba con un cuestionario ideado por Marcel Proust que plantea a todos los invitados. La última pregunta es: Cuando llegues a las puertas de cielo, ¿qué te gustaría que Dios dijera? Y la contestación es: «Espera un momento, que enseguida vuelvo».

 

6 comentarios · Escribe aquí tu comentario

  1. Dice ser Lledó AP

    Me han caído un par de lagrimillas tontas esta mañana cuando mis amigos, no seriefilos me han enviado mensajes avisándome de la noticia y llevo en honor suyo mi única camiseta friki que tengo… El personaje más detestable y más querido que he tenido como referente seriefilo en mi vida…

    20 junio 2013 | 18:37

  2. Muy buena tu semblanza, Cecilia, qué envidia, sana, me das. Me guardo tu post para ver la entrevista tranquila. Los Sopranos la disfruté hace tiempo y va siendo hora de revisitarla. Un saludo.

    20 junio 2013 | 20:14

  3. Yo no he llegado a llorar, pero sí que me ha jodido. Y viendo su entrevista, donde todavía estaba rodando Los Soprano, sí que me he emocionado pensando en lo efímero que es todo. Pero bueno, su Tony Soprano siempre estará ahí para cuando queramos. Con toda su fuerza. Por cierto, tengo que hacerme con alguna camiseta de Los Soprano, que no tengo ninguna! Un abrazo y gracias por comentar 🙂

    21 junio 2013 | 06:28

  4. Muchas gracias, Marien. Yo Los Soprano la volví a ver hará un par de meses y volví a disfrutar como una enana. Todas las temporadas son magníficas. Quizás la de Steve Buscemi sea la más floja, pero qué personajes, qué guión, cuántos momentos de humor irrepetibles. ¡Y me costó empezar a verla, no creas! Qué bien te lo vas a pasar haciendo maratón en homenaje al gran Gandolfini. Un abrazo y gracias por visitar el blog y comentar!! 😉

    21 junio 2013 | 06:31

  5. Dice ser Iván

    Preciosa entrada Cecilia; cómo me gusta tu forma de escribir y el entusiasmo con el que lo haces. Para mí, como dijo Tim Goodman, Los Soprano «es la mejor serie de televisión, fin de la historia». Por eso, la despedida de Tony me ha dejado un sabor muy amargo. Y como bien dices, mi homenaje será volver a ver la serie, de principio a fin.¡Gracias!

    24 junio 2013 | 08:58

  6. Gracias a ti, como siempre, por estar ahí, por leerme, por tus amabilísimas palabras que siempre me emocionan. Me alegra que te haya gustado la entrada. La he hecho de corazón, intentando no caer en el sentimentalismo. Ha sido una gran pérdida para el mundo de la interpretación, pero siempre nos quedará ese grandísimo personaje que es Tony Soprano. Que disfrutes de nuevo revisando la serie. Yo, como sabes, me lo he pasado en grande. Un abrazo y gracias de nuevo!! ;))

    24 junio 2013 | 11:49

Escribe aquí tu comentario





    Normas para comentar en 20minutos.es

    • Antes de enviar su comentario lee atentamente las normas para comentar en 20minutos.es.
    • Esta es la opinión de los internautas, no la de 20minutos.es.
    • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
    • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
    • Por favor, céntrate en el tema.
    • Algunos blogs tienen moderación previa, ten paciencia si no ves tu comentario.

    Información sobre el tratamiento de sus datos personales

    En cumplimiento de lo dispuesto en el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos, y Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales le informamos que los datos de carácter personal que nos facilite en este formulario de contacto serán tratados de forma confidencial y quedarán incorporados a la correspondiente actividad de tratamiento titularidad de 20 MINUTOS EDITORA, S.L, con la única finalidad de gestionar los comentarios aportados al blog por Ud. Asimismo, de prestar su consentimiento le enviaremos comunicaciones comerciales electrónicas de productos y servicios propios o de terceros.

    No está permitido escribir comentarios por menores de 14 años. Si detectamos el envío de comentario de un usuario menor de esta edad será suprimido, así como sus datos personales.

    Algunos datos personales pueden ser objeto de tratamiento a través de la instalación de cookies y de tecnologías de tracking, así como a través de su acceso a esta web desde sus canales en redes sociales. Le rogamos consulte para una más detallada información nuestra Política de Privacidad y nuestra Política de Cookies.

    Los datos personales se conservarán indefinidamente hasta que solicite su supresión.

    Puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación, supresión y portabilidad de sus datos, de limitación y oposición a su tratamiento, así como a no ser objeto de decisiones basadas únicamente en el tratamiento automatizado de sus datos, cuando procedan, ante el responsable citado en la dirección dpo@henneo.com

    Le informamos igualmente que puede presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, si no está satisfecho con en el ejercicio de sus derechos.