Un microrrelato por día y cada uno de 150 palabras. Ni una más, ni una menos.

Desde la terraza

Siempre que podía me escapaba sin que nadie lo notase. Era bastante sencillo evadir al guardia del pasillo —con unos cuantos cigarrillos alcanzaba—, doblar a la derecha antes de llegar al patio y subir los cinco tramos de escaleras. Solo, alejado de todo y de todos, la terraza era en mi lugar preferido, principalmente en primavera. Se me aceleraba el corazón cada vez que me acercaba al borde del edificio y se me ponía la piel de gallina cuando me imaginaba saltando al vacío. Pero aquel día decidí dejar de dudar, de preguntarme si era o no posible. Tomé carrera, fui corriendo con toda velocidad hasta el precipicio y a medio metro del borde, afirmé mi pie derecho y me impulsé hacia delante. Estando en el aire me coloqué en posición horizontal y abrí las manos. Pensar que mi psiquiatra intentaba convencerme de que yo no tenía capacidades para volar.

13 comentarios

  1. Dice ser Metamorfosis

    Huy, que triste y destructivo vuelves a estar, Walter, que si no te cargas al protagonista no te quedas a gusto. Voy a pensar sobre ello y más tarde ya le daré la vuelta a la historia. Ya sabes que me gustan los finales felices- por lo escasos que son en la vida real- o los finales abiertos, que dejan lugar a que cada uno imagine lo que quiera.
    Hasta luego.

    17 junio 2011 | 13:55

  2. Dice ser ESGARRACOLCHAS

    Psiquiatra ignorante, no saber que todo vuela. Por un momento cualquier cosa puede volar.

    http://esgarracolchas.blogspot.com/

    17 junio 2011 | 17:44

  3. Dice ser Enmascarado

    ¿Desde cuando los soñadores no podemos volar? A mí me ocurría algo parecido, pero al final me dieron la razón, eso no tiene por qué ser necesariamente malo para la salud.
    Había un momento en el día, aunque no todos, en que me daba el gusanillo de echar una canita al aire y aunque al principio siempre comenzaba con el dichoso soborno al vigilante, para mí ya no era necesario, había encontrado otras formas de avanzar. Eso sí, no había encontrado la manera de despistar siempre a unos y otros que continuamente se empeñaban en perseguirme.
    …Si yo solo quería llegar hasta la azotea del castillo, pero entre los perseguidores, obstáculos, y las trampas que iba encontrando por el camino, había veces que me costaba lo suyo.
    Sí ya me lo decía mi madre: “Super Mario, dedícate a la fontanería, que da más y es mas tranquilo”.
    …Razón no tenía.

    17 junio 2011 | 18:55

  4. Dice ser ana...

    A mi también me gusta volar pero no de esa manera. Me gusta escaparme para hacer catarsis y así poder soñar en volar, pero es un volar de esperanza de ilusión no de destrucción…total esa llegará algún día, no la voy apresurar!
    Hay que dejar volar el alma soñando positivamente y como siempre le digo a mi hija: tuve un sueño y llegaste tú… (esa frase siempre la deja feliz y a mi también)

    Va ser que tendremos que hacer una sección de psicoanálisis al Walter entre todos, -que como bien dice Metamorfosis- si no se carga al protagonista de una manera u otra… ¡no se queda a gusto!
    Aquí un temita que habla de volar en el buen sentido…creo que esto es salsa un genero musical del cual yo no sé apreciar, pero esta versión me gusta en especial la letra

    https://www.youtube.com/watch?v=qYeEnkG5WVY&feature=related

    Xulita… que Enmascarado y yo te extrañamos, anímate y acércate
    Canarias 7…ondeeee andas guapa?
    Marisa… que por aquí no hay ruido de sables (a Dios gracias) y te envío un beso que sé llegara sin rasguños jejeje
    Sr. Gomaranto, a mi ese nuevo modelito de código también me deja con los ojos en cuadraditos…vamos que parece ser prohibido ser feliz en este mundo… siempre inventan algo para amargarnos la vida 🙁
    Saludos a todos

    17 junio 2011 | 19:40

  5. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    Hoy ha sido Walter quien ha escrito mi comentario,
    por cierto lo hace muchísimo mejor que yo.

    Siempre que podía me escapaba
    sin que nadie lo notase.
    Era bastante sencillo
    evadir al guardia del pasillo
    con unos cuantos cigarrillos alcanzaba
    doblar a la derecha antes de llegar al patio
    y subir los cinco tramos de escaleras.
    Solo, alejado de todo y de todos,
    la terraza era en mi lugar preferido,
    principalmente en primavera.
    Se me aceleraba el corazón cada vez
    que me acercaba al borde del edificio
    y se me ponía la piel de gallina
    cuando me imaginaba saltando al vacío.
    Pero aquel día decidí dejar de dudar,
    de preguntarme si era o no posible.
    Tomé carrera, fui corriendo con toda velocidad
    hasta el precipicio y a medio metro del borde,
    afirmé mi pie derecho y me impulsé hacia delante.
    Estando en el aire
    me coloqué en posición horizontal y abrí las manos.
    Pensar que mi psiquiatra intentaba convencerme
    de que yo no tenía capacidades para volar.

    17 junio 2011 | 20:45

  6. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    Pensar que mi psiquiatra intentaba convencerme
    de que yo no tenía capacidades para volar
    y como pueden comprobar, estoooy volaaaando.

    17 junio 2011 | 20:50

  7. Dice ser Metamorfosis

    Me lancé al vacío y planeé con los brazos abiertos, evitando antenas y enormes anuncios de bebidas que invadían los tejados. La sensación era de un inmenso placer, con el viento en la cara y la ingravidez. Pero entonces me di cuenta de que los pájaros volaban a mi alrededor y parecían molestos por mi presencia. Yo les hablé como a hermanos, pero ellos graznaron, piaron y gritaron que no me querían allí en el aire, porque era un humano y no debía volar. Amenazado por la presencia de muchos pájaros que me expulsaban de sus dominios, aterricé en una plaza con buena visibilidad. Allí me esperaba una multitud de humanos, semejantes a mí, pero de los que no podían volar.Me señalaron con el dedo y me miraron como a un monstruo. Lo cierto es que ni yo mismo sabía lo que era. No era un gran pájaro ni tampoco un humano. No sabía qué hacer ni a donde ir, y en mi angustia desperté, cubierto de sudor. A mi lado, en pie y observándome estaban mi psiquiatra y una enfermera, diciendome algo así como que había sufrido un episodio de delirios, no entendí muy bien la terminología. Me alegré de no hallarme en aquella plaza, rechazado por pájaros y humanos y les sonreí.
    – Doctor, he decidido que ya no quiero volar más. He elegido ser humano.¿Puede cortarme las alas, por favor?.- Le dije, y ellos me sonrieron.

    17 junio 2011 | 21:04

  8. Dice ser xulita

    Tu psiquiatra no tenía ni idea Walter.
    ¡¡………….Intentaba acaso volverte loco.!!

    ana…
    Te veo especialmente feliz y contenta últimamente.Eso me alegra de verdad.
    A ver si coincidimos este finde y bailamos algo.

    Un beso.

    https://www.youtube.com/watch?v=WEeqHj3Nj2c&feature=related

    17 junio 2011 | 21:58

  9. Dice ser Sara

    ¿Pero y el comentario de Antonio Larrosa? ¿Acaso ha salido volando con su fantasia hacia otros destinos?

    18 junio 2011 | 19:09

  10. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    2)

    Larrosa debe de estar,
    con el bañador mojado
    en una playita al sol
    poniéndose bronceado,
    acompañado de su esposa.
    Con unos tintos de verano
    y unos buenos langostinos.
    Que disfrutéis de la paya
    del buen yantar y de descanso,
    que os lo habéis ganado.
    Un saludo para ambos

    Desde, Al Sur de Gomaranto /ecos-de-sociedad-anonima/2011/

    18 junio 2011 | 20:28

  11. Dice ser Scaramanzia

    Es la misma reacción que provocaría en mí si algún día me encierran en algun lugar de esos que llaman de «rehabilitación mental», ya que preferiría saltar al vacio y volar con mi locura a otra parte antes que estar encerrada así o bajo los efectos de cualquier tipo de encierro, enloquecería mas aún…menos mal que todavía no me encierran y que mi psiquiatra que también es un imbésil como el de tu historia aún no lo ha determinado. 😛
    Besos a tod@s

    18 junio 2011 | 20:37

  12. Dice ser Carla

    Lo increible es que vivas para contarlo.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    19 junio 2011 | 07:53

  13. Walter de 150xdia

    Jajaja! Muy divertidos los comentarios de Metamorfosis y Ana. No se preocupen que ya van a volver las épocas de paz, armonía y finales felices.
    Enmascarado, me encantó tu historia.
    Metamorfosis, le verdad que el final de tu microrrelato me hizo muy bien!
    Es buenísimo el video de la gente que «vuela», Xulita.

    19 junio 2011 | 20:35

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