Los problemas eran muchos y existían desde su infancia, pero el más complejo de sobrellevar fue la falta de amistades. Siempre quiso tener un amigo y nunca consiguió ninguno. Todos se le burlaron: sus compañeros de escuela, sus compañeros de barrio y sus compañeros de trabajo. Por otro lado, nunca había conseguido novia ni nada por el estilo. Al principio creía que se trataba de una cuestión de aspecto e intentó dejando los lentes y adelgazando algunos kilos, pero nada dio resultado. La soledad estaba a punto de volverlo loco y, preocupado, decidió conseguir ayuda para soportar la depresión y la tristeza. La primera consulta la hicieron en su casa —él ya no quería salir a la calle— y resultó ser la solución a todos sus problemas. Al tiempo, encontró en su psicóloga no solo una excelente profesional, sino también una hermosa amante y amiga. Poco importa que sea imaginaria.
También tengo una gran amiga. Es la que me habla cuando reina el silencio; la que me dice que todo va a mejorar cuando todo va mal; la que me hace morder la lengua cuando lo que diga puede herir a alguien, aún sin querer; la que me dice «qué guapa estás, ladrona», cuando tengo un día pésimo… todas ellas son una misma. A veces la llamo conciencia. Otras veces me levanto creyente y la llamo mi ángel de la guarda. Pero mi amiga no es invisible, la veo en el espejo cada vez que miro…
30 mayo 2011 | 14:02
Pues yo tengo millones der amigos , no conozco a ninguno por que son der Internet pero algo es algo ¿No?
30 mayo 2011 | 14:31
muchas, demasiadas veces me senti y me siento asi…solo si lo has probado sabes lo que es…los amigos verdaderos, ya no existen. todos corremos por algun que otro lado sin preocuparnos de lo que le pasa a la persona que esta a nuestro lado. que tristeza la vida…conocidos? muchos, quizas demasiados, amigos? ninguno…ni yo misma.
30 mayo 2011 | 15:30
Un amigo es un tesoro y hay que cuidarlo y si es una amiga , que no se entere la parienta.
30 mayo 2011 | 18:31
lo importante es compartir tu experiencias con alguien, si no pueden ser reales, que sean imaginarios
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30 mayo 2011 | 18:52
Pobre hombre. la depresión y la tristeza lo terminaron llevando a la locura, cosa que tiene mucho de real.
La depresión es una de las peores cosas en las que podemos caer. En mi caso menos mal que pude combatirla. No fue la mejor manera pero las circunstancias así lo quisieron. Así fue como llegó ella a mi vida, fue mi salvación, se convirtió en mi todo, solo pensaba en ella en todo momento y por las noches al llegar a casa ya no me sentía solo, porque ella estaba ahí, siempre esperándome, impaciente al igual que yo, lo nuestro se convirtió en una verdadera locura, no podíamos vivir el uno si el otro. Hasta que un día mi esposa nos encontró juntos, consumando nuestro amor, nuestro prohibido amor.
Le explique lo sucedido a mi esposa y ella lo comprendió. Desde esa noche, mi amor prohibido acabó.
Aunque confieso que a veces por las noches salgo en busca de ella, se donde encontrarla. Solo me basta con dirigirme a la farmacia mas cercana y pedir: ¿me da una cajita de esas pastillitas para dormir?
30 mayo 2011 | 19:20
Un amigo es un tesoro
un tesoro para el alma
para el alma o…para el espíritu
que cada cual elija y diga
para lo que más guste o le valga.
Un amigo no podrá nunca ser
para tener amor ni pasión,
ni sexo ni nada de eso.
Un amigo no se compra,
tampoco al amigo se gana
Un amigo te lo encuentras,
si la naturaleza te lo regala,
El amigo es el premio
que solo muy de vez en cuando
y sin saber el porqué
sin comprar boleta, toca.
Los amigos imaginarios,
tampoco están a la venta.
No se encuentra si los buscas.
ni tocan en ninguna tómbola,
pero puedes inventártelo.
Según dicen quienes los usan
que dan buena compañía,
son atentos y muy fieles,
no interfieren ni molestan
y son “un todo terreno”
tienen infinitos usos
Son amantes excelentes,
inclusive por teléfono,
aunque no se tenga móvil,
ni terminal, ni tampoco tenga línea.
30 mayo 2011 | 21:05
la soledad puede llevar a la locura, el aislamiento es horrible ,
30 mayo 2011 | 21:37
Debe ser horrible vivir sin amigos.
Yo soy de las personas que casi nunca tengo tiempo de compartir con los amigos, pero eso no me preocupa…siempre están allí al momento que los necesito.
Aunque hayan pasado años sin vernos… al reencontrarnos, es siempre como si nos dejáramos de ver ayer. Al momento que nos vemos ponemos todoooo al día.
Tengo un pequeño pero variadísimo abanico de amigas. Desde la elegantísima (con sus recuerdos aristocráticos) hasta la más loca (casi hippie) que debe estar ahorita en la Puerta del Sol.
Para mi son todas muy importantes, cada una en su estilo.
Que bonito que le digas a una amiga que estas en su ciudad, que tienes solo una hora para verla y esta venga manejando 2 h de autopista para tomarse un café contigo y echar unas risas.
Definitivamente hay que tener amigos.
A propósito… ¿donde se ha metido Marisa, mi amiga virtual?
31 mayo 2011 | 00:31
Walterrrr… 🙂
Me acordé del poema de un pordiosero a su amiga:
¡Tú sola, estrella, me conoces,
En mi dolor, bajo mi cruz!
Tú sola acudes a mis voces,
Tú sola no me desconoces…
¡bendita luz, tu sana luz!
31 mayo 2011 | 01:20