Un microrrelato por día y cada uno de 150 palabras. Ni una más, ni una menos.

Una bala de plata en el pecho

Mi abuelo me narró la historia minutos antes de morir. «Le enterré una bala de plata en el medio del pecho», confesó en susurros, soplando las palabras, explicándome que esa era la única forma de matar al monstruo. Esa misma noche me escapé del velorio y me escabullí en su casa para comprobar la veracidad de aquel último aliento. Después de cavar debajo del limonero de su patio, a unos dos metros bajo tierra me encontré con el cuerpo en descomposición de Don Lorenzo Torres, el verdulero que había desaparecido algunos meses atrás. Con gran dificultad extraje la valiosa pieza de plata que se alojaba en su pecho, luego enterré nuevamente el cuerpo, me bañé y regresé al velorio reflexionando sobre los hechos narrados por mi abuelo. Llegué a una conclusión: Don Lorenzo pudo haber sido un hombre lobo, pero primero y más importante, fue el amante de mi abuela.

14 comentarios

  1. Dice ser Cuculus canorus

    «Sobre el Filo del Tiempo». Blog de poesía, gota a gota.

    Sois bienvenidos.

    http://sobrelfilodeltiempo.wordpress.com/

    05 febrero 2011 | 10:41

  2. Dice ser Clica aqui

    ¡¡Vaya con la abuela !!!

    05 febrero 2011 | 12:16

  3. Dice ser Michan

    Jojojo, con que personajillo se liaba la puñetera abuela!! xD

    Clicka sobre mi nick! ^^

    05 febrero 2011 | 13:35

  4. Dice ser Metamorfosis

    Claro. Vió a la abuela a un pedazo de hombre lobo (menuda diferencia del abuelo) Y le diría ella: «Pero que ojos tan grandes tienes», y él le diría «Son para verte mejor». Y la abuela continuaría: «Pero que dientes tan grandes tienes», a lo que él contestó: «Para comerte mejoooor».Y se la comió, metafóricamente hablando, claro. Y como el cazador estaba de safari en Kenya, fue el abuelo quien mató al hombre lobo. Y mientras, Caperucita, de vacaciones en el Caribe. Es que así no hay quien siga los cuentos tradicionales…

    05 febrero 2011 | 15:10

  5. Dice ser Metamorfosis

    Perdón: «Vió la abuela a…»

    05 febrero 2011 | 15:12

  6. buenísimo! el texto de hoy me ha encantado! el final no me lo esperaba jejeje pensaba que iba a empeñar la plata o algo. muy bueno

    Un saludo 😉 y clica 😉 mi nombre 😉

    05 febrero 2011 | 18:00

  7. Dice ser sitosis

    Ohú que yuyu..

    Muy buena historia, saludos.

    memuerodelasco.blogspot.com

    05 febrero 2011 | 19:21

  8. Dice ser antonimo

    ¡Osea que eres un nieto de P…, con abuelo cornudo que no apaleado.

    05 febrero 2011 | 19:23

  9. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    Diez gramos de argento,
    demasiado pagó el abuelo,
    por la vida del hombre lobo
    por aquel monstruo infecto.
    Que sabiendo que casada era
    se llevó a la abuela al huerto.
    Y lo enterró en el jardín,
    a los pies del limonero.
    Así me lo confesó,
    Cuando se estaba muriendo.
    Después de desenterradlo
    a los pies del limonero,
    donde yacía pudriéndose.
    Yo pude recuperar
    aquella bala de plata
    la que tenía, alojada en el pecho,
    que se le metió el abuelo.
    La tierra le puse encima,
    tal como el abuelo lo hiciera.
    Volví yo al velatorio y
    cuando al abuelo incineraron.
    Comencé a tener mis dudas:
    ¿Si a la abuela no la he visto?
    ¿Qué habrá pasado con ella?
    Por más que he preguntado
    nadie me dio una respuesta.
    Nadie sabe de la abuela,
    desde hace ya algún tiempo.
    Quizás al verse descubierta,
    había puesto tierra de por medio.
    Y habita en otra ciudad
    temiéndole por igual;
    A la ira del abuelo,
    que a sus balas de argento.
    Estando ya medio dormido.
    Me ha asaltado un pensamiento.
    ¿Mira que si cuando adulteraban,
    fueron por el abuelo descubiertos?
    ¿Y estando los dos abrazados,
    el abuelo de un disparó,
    pudo hacer carambola,
    Y la misma bala de plata,
    después de atravesar a la abuela,
    quedó alojada en el pecho
    de Lorenzo el verdulero?
    Iré hasta el limonero,
    voy a cavar de nuevo,
    Para ver si está la abuela,
    Enterrada debajo, de su mancebo.
    ¡Qué angustia, que pesadilla!
    He tenido yo un mal sueño.
    -¡¡Abuelo!! ¡¡Abuelo!!
    -¿Qué pasa? ¡Venga levántate!
    -¿Dónde está la abuela?
    -Hijo, encontró un nuevo amor
    y con él para otro sitio partió,
    estarán juntos, mucho tiempo.
    Se hace tarde, nos vamos de pesca.
    Al pasar por el jardín,
    a los pies del limonero
    la tierra estaba revuelta,
    yo mirando me quedé,
    -¿Qué pasa? Cuestionó mi abuelo.
    -Nada que el limonero,
    tiene muchísimas flores
    como jamás nunca le vimos.
    -Es nomal, es que este año
    no le puse abono ni guano,
    hace meses lo aboné,
    con doble ración de estiércol.

    05 febrero 2011 | 20:49

  10. Dice ser Carla

    En estos tiempos lo normal es que se cargasen a la abuela. Asi son las cosas. Creo que ya van 7 mujeres muertas en lo que va de año.

    Lo que tenía que haber hecho el abuelo es buscar a alguien que le quisiera.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    05 febrero 2011 | 21:13

  11. Dice ser Metamorfosis

    @ Al Sur de Gomaranto.
    Grande, grandísimo!!.

    05 febrero 2011 | 22:00

  12. Dice ser Pedro Moreno

    Si por ley natural, al final de nuestra vida, tuviésemos que hacerla pública, y notoria, de todos los acontecimientos, y circunstancias vividas, transcendiendo al conocimiento, y opinión popular, como si de una película cinematográfica se tratara, cuantos casos, y episodios extraños, fuera de toda lógica, y bastante complicado de entender, se encontrarían. Por ejemplo, el caso de don Lorenzo, que sin ser un caso demasiado extraño, y mucho menos raro, no deja de ser atípico, y fuera de toda normalidad, en la vida, de la mayoría de los matrimonios. Lo de hombre lobo, eso ya es más difícil, de encajar en lo normal y lógico, de la convivencia humana. Pero si le damos rienda suelta, a la fantasía, creencias, y sórdidas leyendas del pasado, digna de las más ricas, y entretenidas novelas, de (Stephen King), o (Gayo Petronio) por ejemplo. Entonces sí, estamos en disposición de dar formalismo, y credibilidad, al mencionado asunto. Y pasar a especular, si la mejor muerte de estos monstruos, (Licántropos), nacidos de alguna profunda, patología del cerebro humano, fuera más conveniente, con la susodicha bala de plata, o con métodos más tradicionales, como el clavado, de la estaca en el pecho. Yo particular mente opino, que lo más conveniente en estos casos, seria la internación del individuo en un centro siquiátrico, y atender su patología, con los medios médicos más convenientes, que requiera su enfermedad. Sin tener forzosamente, que acabar con su vida, sea con bala de plata o con la estaca en el pecho.” Sin más por el momento creo que ya está bien el rollo…..Feliz fin de semana..

    05 febrero 2011 | 22:11

  13. Dice ser priapo

    » si vas a Catalayud …….pregunta por la dOLORES …….que es amiga de hacer » favores «…….

    …pasa el tiempo…………cambia la copla

    …….Si vas a Catalayud ……pregunta por la Manuela…..que es nieta de la Dolores …..y es mas puta que su abuela ¡¡¡¡¡

    05 febrero 2011 | 23:08

  14. Dice ser Marisa G.S.

    Vamos que al abuelo le importaba un bledo (no digo un pito por no ahondar en la herida,que conste) esa historia del hombre lobo que circulaba por la aldea.
    Pero se sirvió de la leyenda y agarró la estaca de plata y allá que se fue a por el que le había convertido en miura, el verdulero que se trajinaba a su mujer.
    Pero , hemos de preguntarnos :
    ¿Qué fue de la abuela?
    ¿No echó de menos al amigüito?
    ¿Cuando sucedió el asunto de los pitones?A ver si eso fue hace décadas y lo llevaba rumiando y rumiando.
    Y, lo más importante.
    Mira que si era un Lobo Cántabro de ojos verdes y 2 metros menos 3 centímetros de estatura…..
    PD:Otra nueva versión de Caperucita. Este Lobo Lorenzo se merendó a la abuela como otras quisieran ser merendadas por el del norte, jejeej

    06 febrero 2011 | 19:33

Los comentarios están cerrados.