La extraña forma de su alargado y estilizado cuerpo explicaba a primera vista el por qué de su apodo. Jorge «el Hurón» Sánchez poseía la excepcional capacidad física de doblar sus articulaciones, la cual supo utilizar para ganar el reconocimiento de su público. Su particular plasticidad y flexibilidad le permitían lograr las increíbles posturas de gran dificultad que la gente aplaudía y aclamaba.
—Y a continuación, el increíble Jorge «el Hurón» Sánchez intentará una nueva posición que nunca ha sido realizada por un contorsionista —anunció el presentador con un megáfono en la mano y comenzaron a sonar los redoblantes. Aquel día, «el Hurón» Sánchez, haciendo un notorio esfuerzo, colocó su pierna derecha detrás de la espalda, la sostubo con el brazo izquierdo, giró la rodilla para rodear su cuello, utilizó el brazo derecho para trabar el movimiento y minutos después, murió asfixiado por su pantorrilla. Nadie pudo desatar el nudo.
jajajajajajajjaja.
Te has pasado. ¡Que bueno tio!
http://www.temasarte.com/esculturas-arte-a/acapo_figuraritmica/ficha/Antoni-Cap%C3%B3—Figura-R%C3%ADtmica.html
11 octubre 2010 | 14:06
¿Eso de ser víctima de tus propios logros es una metáfora? Uno debe saber hasta que punto puede y debe forzar su cuerpo o su mente para no reventar. De todas formas, yo me quedo con el origen del post, ese «arreglador» virtual que alarga la silueta, adelgaza o pone musculatura en la pantalla. Es muy muy falso, pero menos peligroso para el/la afectado/a.
11 octubre 2010 | 14:15
ja¡ja¡ja¡ja¡ja¡ ¡¡muy bueno ¡¡¡……..hubo un amigo , que hizo un corto -cine , un hombre que iba tan dedicado a la moda , que un dia , la corbata se le transformaba en mano y lo ahogaba » asi perecen los humanos corazones , en el vicio que los domina » dijo el poeta ….
11 octubre 2010 | 15:29
¡Excelente Walter!
Saludos!
11 octubre 2010 | 15:42
Yo siempre había entendido
que los humanos no pueden hacerse
nudos en ningún miembro del cuerpo,
el motivo que lo impiden.
Unos porque son demasiado cortos,
y otros porque tienen huesos.
Una vez oí decir a una vecina a otra:
-¡Tienes la lengua tan larga,
que en ella te podías hacer un nudo.-
Y ésta le respondió con guasa:
– Larga, larga, la de tu señor esposo,
que si le atas un cubo en la punta,
con ella sacas agua de un pozo.-
-¿No me digas que también tú
se la has visto a mi marido?-
– No, no yo no se la he visto,
me refiero a la otra sin hueso
a la que tiene en la boca.
Porque la hemos oído todas.
Al leer lo de Jorge Sánchez “ el Hurón ”
que se estranguló él mismo
con el nudo que se hizo
creo que con la pierna derecha.
¿Si llega a ser con la izquierda,
le hubiera pasado lo mismo?
No es, por lo de la política.
“Es por lo de la mala pata”
Como dice mi vecina,
esa de la lengua larrrrga,
La señora Doña Pilar, «Pilarica».
11 octubre 2010 | 16:26
Conocí a Hurón Sanchez un día soleado en una playa de la Costa Brava. Recuerdo que nadaba muy bien, parecía un pez, sus extrañas contorsiones cuando las hacia en el agua le daban una velocidad extraordinaria semejante a la de cualquier tiburón. Yo en aquellos tiempos practicaba la caza submarina y me veía negro para pescar algún pez, a pesar de ir perfectamente pertrechado con un fusil Copino de los más caros, y unas aletas de las grandes, en cambio él, sin nada, se limitaba a perseguir a los peces y los pillaba de la cola enganchándolos en su aro de acero que al poco rato lo llenaba plenamente. Y cuando salía del agua, en la playa se arremolinaban los bañistas, admirando la gran cantidad de pescados que siempre regalaba entre los niños que se los pedían. Un día de aquellos, le pregunté que como nadando tan rápido no concursaba en los concursos de natación, o se dedicaba a la pesca, pues podría poner una pescadería y auto abastecerla con su trabajo.
Mira, Antonio, me dijo: Dios me ha hecho extraordinario y aprovecharme de eso sería humillar a otros que luchan y entrenan muchísimo para conseguir resultados muy malos comparados con los que yo puedo alcanzar, y la verdad es que no soy capaz de humillar a nadie, ni a los nadadores ni a los pescadores ni a nadie , si pesco un poco y se lo doy a los niños es porque disfruto haciéndolo, pues los niños tienen un brillo de agradecimiento en sus ojos que me llena de satisfacción . si pudiera daría de todo a los niños y aquel que hace daño a un niño yo lo mataría. Mi trabajo en el circo me da suficiente para vivir y con eso me siento satisfecho. Cuando el público me aplaude por mis contorsiones me siento completamente feliz.
Cada año Jorge Hurón, venia a la misma playa a pasar una semana, menos este año, que lo eché de menos y me extrañó Ahora, gracias a ti Walter, me entero de que ha muerto haciendo lo que le gustaba y me siento muy confuso, pues debe ser terrible morir así y no me puedo imaginar que yo por ejemplo esté escribiendo y no me de tiempo a escribir… Clica sobre mi nombre
11 octubre 2010 | 16:26
Qué fuerte.
Como dice metamorfosis, anda que morir por los propios logros,…..
Sr. Larrosa, cada día que leo su continuación a los relatos de Walter o bién, un camino lateral a ellos, al igual que cuando leo al S. de Gomaranto, casi ni me atrevo a comentar en este espacio, por mi simpleza. Felicitaciones
11 octubre 2010 | 18:59
A veces intentamos superarnos, llegar un poco más lejos y ¿qué puede ocurrir? Que nos extralimitamos.
Bien podría ser «el Hurón» una postura de yoga.
Siempre intentando hacerlo un poco mejor y permanecer más tiempo en esa postura que se resiste.
Hola Marisa G.S.
11 octubre 2010 | 19:40
Yo también opino como Xulita. Resulta realmente preocupante e inquietante, ver como el ser humano cada día se obsesiona con superarse a si mismos en el afán de llegar cada día más lejos. Claro que algunos hacen con su vida verdaderos nudos que los estrangúlame sin piedad.
Hay que saber decir…hasta aquí!
Marisa con va tu pierna? Ponte buena rápido, mira que mañana tenemos furtboll jeje
12 octubre 2010 | 00:58
Ups… estrangulan…
(Xulita que bueno que no te fuiste mucho tiempo)
12 octubre 2010 | 01:00
Ya ves ana…,me equivoco mucho.
Lo hice al entrar al trapo y al decir que me iba.
Pero que se le va a hacer, ….una es así.Casí siempre hablo demasiado.
Un saludo. 😉
12 octubre 2010 | 12:38