Cercana a ser una práctica condenada al olvido, la actitud de escribir cartas tiende a desaparecer. Ya no hay puño y letra en papeles manchados con lágrimas o gotas de café. No existen más preguntas que esperen durante semanas una respuesta. Todo se resume en apenas un renglón por correo electrónico, en unos míseros 140 caracteres o en algunas pocas palabras por mensajes de texto con abreviaturas sin sentido. Aún así, la carta, emblemática, renace con la nobleza digna de un clásico que nunca perderá la magia. Todavía hay esperanzas para una práctica tan ilustre como la de expresar los sentimientos, ponerlos en un sobre y meterlos en el buzón con la ilusión de que los sentimientos lleguen a destino y por supuesto, sean bien recibidos. La esperanza, es lo que me motiva a expresar con una pluma, aquello que tantas veces confesó mi corazón: la amo, mi querida Griselda.
Una vez en la mili , un teniente me pregunto ¿Larrosa :¿Usted se cree que hacer el servicio militar es para estar todo el santo dia escribiendo cartas a sus novias? A lo que le contesté yo, solo tengo una , lo que pasa es que la quiero mucho y aprovecho el sello .
Clica sobre mi nombre
16 octubre 2010 | 12:46
Los tiempos cambian y los medios de expresarnos también, pero no con esto perdemos la intensidad de sentir el anhelo la respuesta a esas preguntas, simplemente acotamos el tiempo de espera y esto, incluso, aún puede intensificar nuestra espera, más corta pero más intensa.
Las preguntas y las respuestas serán las mismas, pasados unos minutos o unas semana, con esto que ganamos? tiempo! para qué? para poder vivir y disfrutar cada uno nuestra vida sin desperdiciar de si sí o si no…
El amor así podrá durar más años y no perderemos unas semanas en saber si nos corresponden o no, disfrutaremos de esa persona por más días…
La vida es demasiado corta como para poder dejar correr los días…
http://www.elsecretodeafrodita.es
El mejor Sex Shop de internet, donde podrás encontrar todo lo que imaginas, con los mejores precios.
16 octubre 2010 | 14:18
Lo de que se resuma en un solo renglon por email no creo que sea verdad… pero bueno… si que es cierto que se esta perdiendo este habito!
Clicka sobre mi nick! ^^
16 octubre 2010 | 15:40
por perder.. se esta perdiendo hasta la costumbre de escribir a mano. El otro dia tuve que rellenar unos formularios a mano, y parecia que no supiera escribir. Conozco a mas de uno como yo, que trabajando todo el dia delante de un ordenador se nos olvidan las cosas esenciales, como escribir una carta con papel y boli.
16 octubre 2010 | 16:02
Pues a mi me pasó lo mismo. Tenia que escribir un formulario y lo primero que hice fue mirar hacia la parte inferior del papel para buscar el «teclado». Al menos ahora con las recetas informatizadas, ya no jugamos a descifrar lo que había escrito el médico. Antes era un código que sólo entendían el médico y el farmacéutico.
16 octubre 2010 | 16:30
¿Cartas? ¿Sentimientos? ¿Aún queda gente que se interesa por esas gilipolleces?
16 octubre 2010 | 16:40
AUN YO MANTENGO ALGUNA VEZ QUE OTRA MI CORREO ORDINARIO CON SOBRE Y SELLO. ME ENCANTA ESCRIBIR Y PLASMAR MIS SENTIMIENTOS EN LAS HOJAS DE PAPEL A PUÑO Y LETRA. ADEMAS ECHO UN POCO DE PERFUME EN LA HOJA Y EN EL SOBRE Y TODAVIA PASADAS UNAS SEMANAS HUELE BIEN AL QUE LO RECIBE, -¿COMO VAMOS A ECHAR COLONIA O PERFUME EN UN SMS O EN UN CORREO ELECTRONICO,, ? IMPOSIBLE
UN SALUDO A LOS CARTEROS Y MAS AUN A LAS CARTERAS,, JEJEEJE
16 octubre 2010 | 16:46
Muy acertada tu opinión, se ha olvidado la tarea de tomar una hoja de papel y plasmar nuestros privados y enamorados pensamientos, todo se ha dejado seducir por el lado oscuro de la tecnología…Un saludo desde Honduras!
16 octubre 2010 | 17:31
No hay cosa mas linda que plasmar en el papel nuestros afectos ,la poesía ,el dibujo y amor incondicional de amigos en la distancia en las alegrías y tritezas. Saluda desde Uruguay.
16 octubre 2010 | 17:47
el otro dia regale un cuadro ,y la dedicatoria se me alargo 2 hojas y media ,Despues de mucho tiempo sin escribir ,tenia un dolor horrible en la mano .Hay que escribir mas en papel ,
16 octubre 2010 | 18:16
Estamos en la generación de la informática, nos estamos convirtiendo cada vez más en máquinas, yo porque los exámenes aún los hago escritos y oral, pero lo demás siempre ordenador
16 octubre 2010 | 18:23
Siempre he pensado que es muy nostálgico ver como se va perdiendo éste hermoso arte, esta hermosa forma de expresarnos.
Es una forma sumamente romántica de expresar los sentiemientos, porque cada palabra es pensada y sentida..
Nada tan hermoso como recibir cartas, desde el sobre hasta la estampilla, como la forma de la letras… todo es interesante y encierra otromensaje.
Gracias por publicar esto.
Marle
16 octubre 2010 | 18:36
La carta de papel tiene su romanticismo, pero también se pueden escribir e-mails largos, que son verdaderas cartas y esperas con la misma ilusión su respuesta… Un saludo
16 octubre 2010 | 18:45
Muy buena la desición de enviar una carta escrita de punio y letra, si de desnudar nuestra lama se trata.Más allá de la tecnología, se ha perdido mucho de romanticismo en esta época, y mucho antes del sms y del mail ya a muy pocos se les ocurría escribir cartas de amor.
Ojalá Griselda sepa apreciarlo, y aunque tarde semanas, de alguna respuesta.
16 octubre 2010 | 19:32
Esta ved como caso excepcional discrepo un poco con la intención de tu post por supuesto no con tus sentimientos algo (venerable). Sino por el hecho de no creer que el escrito, los relatos, la poesía etc., transmitida a trabes del ordenador, pierda el encanto, la sensibilidad, la delicadeza, y hasta la nostalgia, dirigida hacia alguien en particular que pudiese transmitir la carta tradicional escrita a mano. Por contra al tratar de transmitir ideas o sentimientos cabe la posibilidad de hacerlo de forma más colectiva, y no de forma tan personal como con el modo tradicional de la carta a mano. Afectuoso saludo
16 octubre 2010 | 19:38
No sé dónde leí la frase «Las lágrimas nunca mojarán un e.mail», pero me pareció muy bonita y gráfica. Y ahora me pregunto: ¿Qué caja guardará esas cartas maravillosas que releemos después de años? ¿Cómo se podrá plasmar un beso manchado de pintalabios en un correo? ¿Cómo hacer llegar tu perfume desde tu ordenador al ordenador del/la amado/a?. Puede que la moderna tecnología algún día pueda superar estas carencias, pero nunca será lo mismo. Podrás decir «tqm» en un MSM y tampoco será lo mismo. Por todo ello voy a regresar a mi siglo y escribir una carta a la antigua usanza, el otoño y tu post me han llenado de nostalgia…
16 octubre 2010 | 19:48
Menuda chorrada.
Somos seres humanos y nuestros sentimentos no cambian, por mucho que cambie la tecnología.
La tecnología lo único que hace es facilitar las cosas: en lugar de semanas de espera, minutos (lo que tarda la otra persona en leer y responder)
Yo ya no viviría sin tecnología. Es más, la tecnología te acerca a las personas. Yo veo personas que viven en lados opuestos del mundo hablar por ellas por teléfono, e-mail, webcam ¿es más romántico esperar meses a ver a la persona amada en un largo viaje a caballo y barco de vela o vapor o estar en unas horas en avión?
Y ver a mis amigos de sudamérica hablar con sus familias por webcam es impagable.
Los emails pueden ser larguísimos, y las conversaciones por messenger/skype/gtalk, también, e incluso más intensas que por correo, ya que se puede entablar un diálogo, algo impensable si tienes que esperar días a que la otra parte te responda.
Quizá no puedas enviar lágrimas o perfume por una webcam, pero para mí es más profundo ver a la persona (aunque sea a baja resolución), escucharla… y si es necesario, pillar un avión e ir a visitarla.
16 octubre 2010 | 20:56
¿Magia? La magia solo la ves tú que lo has vivido. El mundo evoluciona y las costumbres y los medios, también, así como la forma de pensar de las personas.
16 octubre 2010 | 21:49
me encanta escribir cartas…precisamente hoy mientras me tomaba un cafe he escrito una a una amiga que hace mucho que no veo, y el imaginarme la cara que pondra cuando la vea hace que me entren ganas de escribir muchas mas. (perdon por la falta de tildes pero es lo que tienen los teclados ingleses)
16 octubre 2010 | 22:11
Me gusta escribir de «puño y letra».
A menudo en el trabajo continuo utilizando el papel y el boli muchisimo.
Los faxes los escribo así, los albaranes también y utilizo el ordenador sólo para facturar y archivar.
Me parece muy romantico por tu parte.
Nada como la sensación de sacar la carta del sobre.
16 octubre 2010 | 22:34
Si aveces de viaje te dan ganas de enviar una postal y luego dices pa que ya se la das en mano llegas antes
17 octubre 2010 | 09:04
Estoy totalmente de acuerdo con Cathy. Yo estoy viviendo en el extranjero y hablo casi todos los días por la webcam con mi familia, novia y amigos. Si mi única opción fuera la carta, no podría tener la relación y la cercanía que tengo ahora.
Si hay algo que me emociona es estar a miles de kilómetros de mis seres queridos y verles la cara, oír su voz, hablar con ellos y apreciar lo que les pasa. En una carta siempre se puede mentir.
Ese romanticismo que lleva implícito el escribir una carta es porque antiguamente era la única forma de estar en contacto con alguien. Si ahora nos quedaramos sin la posibilidad de escribir un e-mail, sms o conectarnos a la webcam, la mayoría empezaría a sentir nostalgia y romanticismo por la tecnología.
Para aquellos que les gusten las cartas, siempre pueden seguir escribiéndolas ¿no?
Otra cosa muy diferente es que de tanto usar la tecnología se nos olvide escribir a mano. Pero eso no es problema de la tecnología, es problema de uno mismo.
17 octubre 2010 | 10:56
Estoy totalmente de acuerdo con Cathy. Yo estoy viviendo en el extranjero y hablo casi todos los días por la webcam con mi familia, novia y amigos. Si mi única opción fuera la carta, no podría tener la relación y la cercanía que tengo ahora.
Si hay algo que me emociona es estar a miles de kilómetros de mis seres queridos y verles la cara, oír su voz, hablar con ellos y apreciar lo que les pasa. En una carta siempre se puede mentir.
Ese romanticismo que lleva implícito el escribir una carta es porque antiguamente era la única forma de estar en contacto con alguien. Si ahora nos quedaramos sin la posibilidad de escribir un e-mail, sms o conectarnos a la webcam, la mayoría empezaría a sentir nostalgia y romanticismo por la tecnología.
Para aquellos que les gusten las cartas, siempre pueden seguir escribiéndolas ¿no?
Otra cosa muy diferente es que de tanto usar la tecnología se nos olvide escribir a mano. Pero eso no es problema de la tecnología, es problema de uno mismo.
17 octubre 2010 | 10:56
Un ejemplo:
¿Alguno de vosotros sabe lo que es que un familiar fallezca y que te puedan avisar en el momento? ¿Hubiera podido ir al entierro de un familiar si me avisan por carta?
¿Es romántica esta situación?
No todas las cartas son de amor y de sentimientos bonitos.
17 octubre 2010 | 11:04
Nuestra mano, más allá de las palabras, deja en el papel la impronta de nuestros sentimientos. Se transfiere la pasión o la indiferencia; se percibe en cada rasgo, si tenemos prisa o nos recreamos en lo que escribimos. Nada sustituye una carta manuscrita en la que el remitente se transfiere al papel a través de su mano. En mi opinión, no hay manera más apropiada de comunicarnos.
17 octubre 2010 | 12:29
La carta, la comunicación en la distancia entre los pobres,
la comunicación de los que no tenían para pagar otros medios,
otros medios que existían, como eran el telégrafo y el teléfono,
sus precios por utilizarlos eran para muchos, prohibitivo demasiado caros.
Por eso con cartas por correos, la mayoría nos comunicábamos.
¿Cuántas jovencitas ansiosas pasaban las mañanas en la ventana?
Esperando la llegada de hombre vestido de gris, con gorra de plato
que con su enorme cartera de cuero al hombro, repleta de cartas,
Gritaba a la entrada de las casas: “El cartero, el cartero, el cartero”
Y un tropel de vecinos que salían, le rodeaban en silencio.
Mientras el nombre de cada destinatario leía: Doña Amalia Gómez Baquero,
Don Gaspar López Reina, Señorita Pilar Torres del Río, esta viene de Jaca,
es de tu novio, el soldado la franqueó con sello que ya estaba matado
y me tendrás que abonar el sello y la multa que importan; una peseta y dos reales.
Hay expectación, se hace silencio, en el corro nadie pestañea ni respira,
las maños temblorosas del carteo, tiene una carta que todos temen que sea suya,
Una carta ribeteada de negro, carta con luto, la que anuncia, que alguien ha muerto.
Con voz quebrada el cartero y esta vez porque hay silencio y por respeto ya no grita,
No lee lo de Señorita, ni el Don, ni lo de Doña, solo los apellidos después del nombre,
Una mujer que rompe en llanto, desconsolada grita: ¡Mi madre ha muerto!
Otra vecina rasga el sobre, lee la carta y dice, si murió hace una semana, pobrecita.
El cartero se marcha para continuar con lo que es su trabajo diario, el reparto
Por cada carta le han dado la propina, una perra chica, o una gorda, o tres perrillas.
Ha dejado en cada casa sobres que contienen cartas, con las más diversas noticias,
Unas tristes de enfermedades o muertes, otra alegres de nacimientos o de bodas.
Pero hay una cosa que les era común, el encabezamiento y la terminación de todas:
Queridos padres o querido hijo: Nos alegraremos o me alegrare, que al recibo de esta
Os encontréis o te encuentres bien, que es lo que yo deseo o nosotros deseamos.
A continuación seguía el texto con las noticias, contestaciones y preguntas
Y terminaban todas ellas de similar manera que habían comenzados
Muchos besos y abrazos estos que te quieren, tus padres….
o, Muchos besos y abrazos de este que os quiere, vuestro hijo……
Menos las de los enamorados, que terminaban de una forma diferente.
Tu novio que te quiere y no te olvida o Tu novia que te quiere y no te olvida,
A continuación la del novio escribía muchas crucecitas y muchos ceros,
Código secreto de los todos los enamorados (que todo el mundo conocía)
utilizado para poder pasar la censura de la suegra, que casi siempre había.
Ya que cada crucecita significaba un beso, y cada cero un abrazo.
La carta se ha perdido ya que el teléfono, el dichoso móvil la ha sustituido,
Solo nos llegan los comunicados de las multas de tráfico o de los bancos.
Cartas que antes no venían, no teníamos coches y los bancos no nos conocían.
Recuerdo aquellas cartas,
recuerdo aquellos tiempos.
Mirando al mar en mi vejez,
desde este rincón que es mi retiro
aquí al Sur de Gomaranto.
17 octubre 2010 | 15:16