Las poses destacan las arrugas de un cuerpo desnudo que se esfuerza por acentuar las curvas, dejando la ancianidad en un segundo plano. Mirando hacia la cámara, la abuela se lleva un dedo a la boca. Sentada en el suelo, abraza sus rodillas. Apoyada en la columna, inclina levemente su mirada hacia el horizonte. Quiebra la débil cadera colocando sus manos sobre la cintura. Recostada en el sillón, eleva sus piernas. Las poses son tan clásicas como variadas pero los gestos de la anciana, aunque sobreactuados, lograron el contraste buscado por el artista que con el ojo afilado, pulió con paciencia los movimientos. Puede observarse también cómo la lente de la cámara logró capturar la esencia de la modelo, quien en el proceso de trabajo, fue transparentándose gradualmente ante cada destello del flash. En la muestra, la última imagen de la galería, expone los contornos ausentes de un cuerpo desaparecido.
Qué bonito post. Por un momento me acordé de las personas que sufren Alzheimer y van desapareciendo, transparentándose, hasta que desaparecen. Yo no soy de la talla de Mario Testino, pero sigo fotografiando a mi madre, sigo captando su esencia para conservarla eternamente, porque va desapareciendo día a día. Un día podrè mirar esa serie de fotos con nostalgia, pero sin lágrimas.
22 septiembre 2010 | 14:10
A la verdad que cada vez me gustan más tus historias.
22 septiembre 2010 | 16:05
Alcanzar la esencia, es destapar el alma.
Lograr la fómula química, descifrar el genoma, descomponer el átomo, desarticular la bomba, hallar el valor de la x, encontrar los tres piés al gato, escribir la moraleja…acotar lo infinito.
Tan importante y valioso, como el poder de un espermatozoide para representarte en otra vida.
http://www.temasarte.com/esculturas-arte-a/brives_mutine/ficha/Bernad-Rives—Mutin%C3%A9.html
22 septiembre 2010 | 17:27
los hombres no nos hacemos viejos tan temprano como las mujeres….una mujer a partir de los 40 se va marchitando….el hombre en general a partir de los 60
22 septiembre 2010 | 17:32
Las arrugas son las huellas que con los años,
como surcos en la piel nos deja el tiempo,
No son ni tan feas, ni bonitas como dicen
no molestan, no duelen, ni hacen daño.
A no ser que cuando te mires al espejo,
con temor y con angustia vayas contando.
Cuantas nuevas desde ayer te han salido,
a pesar del tratamiento que te están dando.
Las arrugas son tan naturales como las canas,
y en las fotos no debemos jamás disimularlas.
Ni en la vida tratar de rellenarlas,
ni con productos tratar de parchearlas.
Ya que el reloj del tiempo
por mucho que se intente,
nadie ha podido ni podrá
pararlo o ralentizar su marcha.
Y aunque la vuelta al reloj le demos
O con capas de polvos y barnices
borroso pongamos el cuadrante.
Saldrán inexorablemente las arrugas
que hemos intentado de borrar,
Quizás multiplicadas y más profundas,
que si las hubiéramos dejados en la cara.
Sin prestarle atención ni hacerle caso
cuando al espejo cada día nos mirábamos.
22 septiembre 2010 | 19:37
Mendas, menos lobos…
22 septiembre 2010 | 20:57
Pero mirá vos por dónde… como decimos aquí. Ya te había leído en Internacional Microcuentista pero no imaginé que estabas tan cerca. Te felicito por esa capacidad de creación cotidiana. Aunque en honor a la verdad, hay noticias que superan a la ficción.
Saludos!
22 septiembre 2010 | 21:09
Hola Walter y demás , Hoy he estado de regreso de un lugar lejano a mi casa de Barcelona y durante todo el tiempo he estado pensando en eso de que las personas tal como vamos envejeciendo vamos desapareciendo , aunque verdad es que no se me ocurria nada y cuando he llegado a casa me encuentro que no tengo ni teléfono ni Adsl ni linea de nada y no me he podido conectar , lo que mira por donde lo que ha desaparecido no es la vejez de nadie si no la linea de teléfono . Total que me he pasado parte del dia llamando con el teléfono movil de mi mujer , pues yo no tengo, con Orange que es la que me sirve la conexión , pero no ha sido posible, reparar nada, asi que me he puesto con el ordenador portatil y aqui estoy tratando de deciros que aún no he desaparecido y que posiblemente la conexión a internet que es lo que ha desaparecido pueda recuperala en unas dias . Y eso es casi todo.
Clica sobre mi nombre
22 septiembre 2010 | 22:50
«En la muestra, la última imagen de la galería, expone los contornos ausentes de un cuerpo desaparecido».
Al pasar la barca, me dijo el barquero la niñas bonitas no pagan dinero…
Jamás lo desveló. Le hubieran tomado por loco. No recordaba haber tomado esa imagen. No recordaba haber pasado del blanco y negro al sepia. Pero allí estaba. Una niña con trenzas saltando a la comba mientras cantaba.
23 septiembre 2010 | 13:42