El valiente Rey, hábil en la batalla, fue herido por uno de los soldados enemigos. El hachazo cayó sobre su pierna amputándole unos sesenta centímetros de extremidad. A duras penas logró sobrevivir, rescatado por un grupo de soldados de su ejército que entre flechazos y espadazos fueron alejándolo del campo. Finalmente, tras ganar la batalla regresó a su castillo y aunque dolido por la pérdida, se las ideó para superar la desgracia. A los doctores del reino les ordenó unir lo que quedaba de su fémur con el lomo de un animal, y su fiel perro de caza fue el elegido para completar el espacio faltante entre el suelo y el extremo de su pierna. El sabueso español se unió a su dueño y desde aquel día, cuatro pasos son del perro y un paso es el del Rey. Así avanzan, encabezando la batalla, dirigiendo el ejército a la victoria.
Creo Haber leido en algún sitio , que hay una tribu de pigmeos que tienen tres piernas , pero no estoy seguro de como es eso.
29 noviembre 2010 | 11:45
Una operación muy extraña y muy cruel, la que unió al rey con su fiel perro. Sobre todo en los casos en que entren en batalla, con el pobre can colgando sobre el flanco del caballo, intentando morder a todos aquellos que se acerquen mucho a su señor. Desde luego en tiempos de paz, el perro vivirá a cuerpo de rey (nunca mejor dicho), comiendo en el comedor real y durmiendo en el real lecho. En cuanto a los encuentros amorosos del rey los imagino un poco surrealistas, debiendo anestesiar al perro, para evitar males mayores… ¿No hubiera sido mejor acaso ponerse una pata de palo, de las de toda la vida, aunque fuera adornada de diamantes?.
29 noviembre 2010 | 12:00
Sobre lo de las tres piernas de los pigmeos , he estado haciendo averiguaciones y me he enterado de que la tercera pierna es la del medio pero que no la utilizan para andar por que le faltan unos centímetros para llegar al suelo y además no tiene pie, por lo que la utilizan para otras cuestiones que ahora no vienen al caso. Seguiré enftascado en la investigación.
29 noviembre 2010 | 13:40
Muy escabroso te noto, Walter. Pobre perro, estar así al capricho e un rey. Como bién expone metamorfosis, a las hors de las comidas, o del paseo ,puede estar viviendo a cuerpo de rey, pero en los asuntos de cama, menuda dificultad que se vislumbra.
En referencia a la noticia que da pié al microrrelato, he leído las declaraciones de nuestra «contradecida» ministra de Sanidad, que ya se atribuye méritos, y se queda tan pancha al decir que los transplantes son una experiencia apasionante y de gran vitalidad, donde se pone de manifiesto la igualdad imperante en España
29 noviembre 2010 | 17:00
Es que el hombre siempre se empeniaba en buscarle la quinta pata al gato a todo, asi que, no teniendo gato cerca, agarró al perro, y las consecuencias fueron estas.Complicado??? Nooooooooo!!!!!!!!
Buenas y congeladas noches!!!
29 noviembre 2010 | 17:35
Buen cambio hizo ese rey
la pierna por cuatro patas,
de mucho le pudo servir
cuando salía de caza,
no correría como un galgo,
tampoco como un podenco,
pero el olfato del rastro
lo llevaba de zapato.
Lo malo que con el arco,
ni tampoco con la lanza.
nunca tenía puntería,
y el rey jamás cazó nada.
Se lo advirtieron los médicos:
-Majestad, le aconsejamos,
de que se implante una vaca,
que es animal más longevo.
Le daría leche gratis,
lametones con la lengua,
que son, de los mejores masajes,
rascaduras con las cuernas,
estiércol para la huerta,
y todo esto de balde, gratis
solo, por un puñado de hierba.
La vaca tiene más fuerza
podrá soportar mejor,
con perdón, Majestad,
a su Real corpulencia.-
29 noviembre 2010 | 20:39
Walter creo que el titulo le pegaba mas el de (REY PERRO)…o el de (PERRO REY). El orden del adjetivo, está determinado según la calidad humana del (REY). Tú, que le conoces, mejor, elije el orden, de todas las maneras! Ya estamos, en el mismo huerto, pisando las mismas flores! ¿Porque siempre, tienen que pagar los animales, los errores, y torpezas, de los humanos? Si este buen señor, tuvo la desgracia de perder una pierna en una batalla, que seguro que el mismo promovió, y empezó. Pues muy señor mío, el remedio, “AJO Y AGUA”. A ver, si de esa manera aprende, y pierde esos aires imperialistas, y de dominio, sobre el restos de humano, que malvivían, a su alrededor, incrementando también en su beneficio, como es lógico, el tan traído, y llevado, (derecho de pernada). Entre otras prebendas, exclusivas de los monarcas de aquella época. Algo totalmente normal y de costumbre, haya por el Medievo. Volviendo a lo de la pierna, algo muy sencillo o hace lo que dice (METAMORFOSIS) aquello de la pierna, de madera, o le hagan unas muletas, o lo, que, sea, y si no, que ande descabalado toda su vida, pero que deje a su perro, tranquilo, lo mismo que a cualquier otro animal domestico, o no, de todo el contorno de su reino, que los animales no son culpables, de la codicia, la avaricia, y los aires, de superioridad, y grandeza, de sus amos….Un saludo…
29 noviembre 2010 | 21:27