Saber lo que dice la gente es mi especialidad, mi droga y mi devoción. Conocer los secretos de las personas al verlas hablar, es exótico. Se experimenta una sensación única al meter la vista en los labios ajenos que están a unos cuantos metros de distancia. Escucho sin oír y empiezo a sentir que las palabras son mudas. El murmullo del ambiente se apaga y el mundo parece callar por completo. Todos los sonidos desaparecen cuando me desentiendo del sentido del audio. Agudizo la vista, enfoco, y sobreviene el implacable silencio. En ese estado de concentración soy capaz de percibir un único par de labios. Lamentablemente, ayer, en el confesionario, pude observar algo que no debería de haber visto. Aquel hombre le confesó un asesinato al párroco delante de mis propios ojos. Fue particularmente gráfico el verlo narrar los cuchillazos sobre el pecho de su víctima mientras masticaba un chicle.
MIra igual que hacia «El mago de S. Andres , pero como trabajaba para la policia lo denunciaba y los delincuentes iban a la carcel. Solamente se quedaba el secreto de las confesiones amorosas que el aprovechaba casi siempre si le interesaba, aunque en cierta ocasión el marido de aquella que se habia confesado ninfómana se enfadó mucho al esta decirle que el mago la asediaba, y le pegó una paliza de antologia..
Clica sobre mi nombre
20 noviembre 2010 | 11:04
Que basura hombre… Dedicate a otra cosa…
20 noviembre 2010 | 11:35
Yo era el que me confesaba.
20 noviembre 2010 | 11:37
Hoy en día todo se susurra; por si acaso…
20 noviembre 2010 | 11:57
Ensañamiento con el Clero…
http://www.elfarodecantabria.com/article.php3?id_article=63847
20 noviembre 2010 | 12:08
a Jairo: Tu escribes? Supongo que no mucho, porque por mucha autoridad que creas tener para opinar algo asi, se te ve el alma de critico y no de artista.
Alguien que de verdad ame el arte, del tipo que sea, sabe que la creatividad es sagrada. Me parecen una falta de sensibilidad imperdonable decirle a alguien que escriba que lo deje, lo haga como lo haga. Y mas a alguien capaz de sacarse de debajo del brazo una bonita pieza cada dia.
a Walter: felicidades por el blog, y oidos sordos a comentarios como ese.
20 noviembre 2010 | 12:18
Me gusta como tu relato ha conseguido jugar con mi mente: primero supuse que quien hablaba era una mujer (parte amable del feo prejuicio); me gustó tu sutil descripción, me hizo ver los labios.
Que cinico parece confesar un asesinato con el toque de pasotismo de mascar un chicle.
Bravo!!! Me gustó y me encanta esa pequeña manipulacion de mi mente.
Saludos
20 noviembre 2010 | 12:30
No se como Arsenio no te ha mandado a tomar pol culo, muy rojo tienes que ser.
20 noviembre 2010 | 13:31
Menos mal a las jilipolleces de don Antonio Larrosa.
20 noviembre 2010 | 13:34
Al revelar el crimen, el asesino ha caido en la trampa de la justifica poética. Un amante de lo ajeno le ha «escuchado», colaborará con la policía y el peso de la ley caerá sobre el criminal. A su vez, el espía se redimirá por haber estado escuchando las confesiones ajenas, y el sacerdote se verá liberado del terrible dilema moral impuesto por la Iglesia. El mundo, mientras tanto, seguirá girando de la forma correcta. Ojalá en la vida real también se abriera paso siempre la justicia poética.
20 noviembre 2010 | 13:38
El receptor de las cuchilladas era un pseudo escritor de poca calidad ?.
20 noviembre 2010 | 13:44
Tal como dice Mayra, eres un manipulador de mentes de cuidado, en 150 eres capaz de todo.
¿Quién alguna vez no hubiera deseado poder dominar este arte?
Por otro lado enfermizo y adictivo el uso de investigar e interactivar vidas ajenas.
No se por qué, me hizo recordar una antigua película de Montgomery Clift donde por llevar su secreto de confesión hasta el final, acabó condenado a muerte. Le inculpaban a él el crimen por lo que hizo su confesado.
Muy bueno Walter.
20 noviembre 2010 | 14:13
A mí me ha gustado como hace llegar la idea al lector, he visto mientras leía el momento en que uno escucha aquellas cosas que son tan graves, tan importantes, he notado el latido que se acelera, y lo que me ha parecido vano es el secreto.
Escritor, si alguien hiciera una confesión como esta, se hubiera asegurado de que tú no estabas (Ya sé, ya sé, es un relato). Quizás quieres hacernos entender que nuestro mejor amigo es uno mismo, porque cuando lo cuentas, hay testigos, independientemente de que puedan o no quieran hablar. Quizá lo cuentas porque es necesario que lo sepamos para entender el futuro. Tú elegirás el camino que debe tomar tu relato, porque nadie mejor que tú sabe lo que quieres contar.
20 noviembre 2010 | 15:30
Totalmente de acuerdo con Jairo
20 noviembre 2010 | 15:56
Hola Jairo..Gracias por tu blog…
y oídos sordos a los insultos de alguien por aqui..
siempre nos deléitas con este pedacito de creatividad.
M
20 noviembre 2010 | 16:43
Walter, no hagas caso a gente que saca la frustración con lo primero que encuentra y que tal vez nunca ha escrito no la jota…
Dice un Famoso libro «Tu no eres El Blanco»
Gracias por tu entretenido blog, siempre lo leo.
Anton
20 noviembre 2010 | 16:45
Al leer este microrrelato, como a Enmascarado, me ha venido a la memoria esa película que dice él, cuyo título es «Yo confieso» y está dirigida por Hichcock, que sabe darle su dosis de suspense además de hacernos cuestionar si el cura debería defenderse de la acusación delatando al culpable, pero de esta manera traicionaría sus votos.
Sobre el tema de leer los labios y así enterarse de secretos ajenos, creo que prefiero no poder hacerlo, que seguro se llevaría uno disgustos por oir lo que no debe. Como ese refrán castellano que dice : » Quien escucha detrás de las puertas, su mal oye».
El tipo que escucha confesiones ajenas, ya le vale; eso sí que está mal, aunque en este caso al escuchar la confesión de un asesinato puede ser beneficioso para esclarecer su autoría, pero en otros puede ser terrible y crear un verdadero infierno en la vecindad
20 noviembre 2010 | 16:54
Definitivamente fue algo que no debería haber visto. A poco de terminar su confesión, el hombre clavó su mirada sobe mí, fue en ese momento cuando pude reconocerlo, Giuseppe Testi, senialado por todos, como miembro de la Camorra junto con su familia, y del cual alguna vez pude saber, estaba en franco ascenso dentro de la jeranquía mafiosa.
No dejó de mirarme mientras se despedía del cura, se tomó su tiempo para ponerse en pie, y al pasar a mi lado se detuvo unos segundos.Supe con seguridad que él sabía lo que yo había descubierto.
Ahora estoy en mi casa, esperando, se que mis horas están contadas.
20 noviembre 2010 | 17:07
a lo que el párroco respondió: «tu eres un asesino y yo un pederasta, qué tal si lo dejamos en empate?»
20 noviembre 2010 | 17:23
Yo sé al igual que todos saben,
que este post como los otros,
y que a mucho han agradado.
Fruto de la imaginación son,
que han salido de la mente
de un joven publicista,
que también es escritor.
O, quizás sea a la inversa?
Con ciento cincuentas palabras,
que nos cuenta sus relatos,
Aunque esta vez lo ha hecho
por separado, en dos actos.
Hice un comentario al primero
y al segundo, casi no me atrevo.
Ya que sería oponerme,
a que nadie espíe a nadie,
y menos los labios leyendo.
Yo pensé que eso de espiar
eran cosas de la Compañía, no Anónima.
Pero después de indagar
he llagado a averiguar;
Que es de lo más general,
y por lo tanto natural.
Que lo hacen muchos simios,
y casi todos los humanos.
¿Espiar a un pecador
que en el confesionario trata,
al confesar sus pecado
que le den la absolución
y que queden perdonados?
Eso ya es pasarse un poco,
con un poco, corto me quedo.
Es pasarse un, demasiado.
Ningún juez se atrevería,
a firmar una orden de escucha,
a quien se esté confesando.
Tampoco lo admitiría,
ni con la lectura de labios.
20 noviembre 2010 | 17:39
Penélope, tú nunca deberás pagar por sus errores. Ya te digo, si él quería que lo supieras, sólo tenía que confesarlo.
Lo confesó, tú lo oíste. Por lo tanto, él quería que se supiera, no sólo en el ámbito protegido de lo sagrado para nosotros. Ten en cuenta que si alguien lo confiesa también desea justicia, la que sea. No te sientas un objeto.
20 noviembre 2010 | 18:06
1. El eclesiástico que incurriere en pecado carnal, ya sea con monjas, ya con primas, sobrinas o ahijadas suyas, ya, en fin, con otra mujer cualquiera, será absuelto, mediante el pago de 67 libras, 12 sueldos.
MENUDA MAFIA ES LA IGLESIA
20 noviembre 2010 | 18:26
2. Si el eclesiástico, además del pecado de fornicación, pidiese ser absuelto del pecado contra natura o de bestialidad, debe pagar 219 libras, 15 sueldos. Mas si sólo hubiese cometido pecado contra natura con niños o con bestias y no con mujer, solamente pagará 131 libras, 15 sueldos.
JODER QUE MAFIA, MENOSMAL QUE PRESENTE APOSTASIA, SI NO SERIA COMPLICES DE TODAS ESTAS ABERRASIONES
20 noviembre 2010 | 18:30
3. El sacerdote que desflorase a una virgen, pagará 2 libras, 8 sueldos.
MADRE MIA QUE JENTUZAS, LA IGLESIA
20 noviembre 2010 | 18:31
4. La religiosa que quisiera alcanzar la dignidad de abadesa después de haberse entregado a uno o más hombres simultánea o sucesivamente, ya dentro, ya fuera de su convento, pagará 131 libras, 15 sueldos.
PUES ANDA QUE LAS MONJAS, COMO FOLLAN CON LOS CURILLAS
20 noviembre 2010 | 18:33
Mi querido Yo, el personaje habló solo, no tuve nada que ver.Yo solamente encontré el cadáver por casualidad, una semana después de ocurrido el asesinato, el olor era insoportable y tuve que entrar.Todos por acá dicen que fue la mafia….
20 noviembre 2010 | 18:33
5. Los sacerdotes que quisieran vivir en concubinato con sus parientes, pagarán 76 libras, 1 sueldo.
JAJAJAJA, CLARO LA GENTE LE CUENTAN COSAS ELLOS LUEGO LO HACEN CON LAS MONJAS
20 noviembre 2010 | 18:35
Sabes, julio, tu eres de esa gente que aprovecha cualquier espacio y momento para meterse con la Iglesia católica y los católicos; tu comentario está fuera de lugar, ¿a Santo de qué viene eso de que el cura es pederasta?.
Y… otro que tal baila quien se pone de nick EL DE PORTADA, un obsesionado y reprimido, que no tiene más que meterse con sacerdotes y monjas y atribuirle «sus aberrasiones» (aberración es lo correcto). Y mira tú, hablando de» jentuzas » ( gentuzas, es lo correcto).Utiliza el diccionario, que se nota que has copiado de algún sitio los 5 puntos que insertas, ya que las frases que son de tu cosecha, no hay por dónde cogerlas, sí, esas que pones en mayúsculas.
20 noviembre 2010 | 18:52
¿dices que fue particularmente gráfico cuando relató el asesinato? pues de poco le habrá servido en ese momento el saber leer los labios. Y en el caso de solo haber leído los labios y estando el confesante masticando un chicle, pues creo que le habría resultado complicado el poder leerle los labios en ese momento.
20 noviembre 2010 | 21:59
me quede sorprendido
http://www.mannyacos.com.ar
20 noviembre 2010 | 22:59
cierto buscandovengo
20 noviembre 2010 | 23:45
tus escritos parecen muy de novato.
21 noviembre 2010 | 04:41
lo que nocuentas,es que mientras le asestaba las cuchilladas,me trage el chicle y casi me ahogo.que mal trago pase
21 noviembre 2010 | 08:48
Se dice:
«Conocer los secretos de las personas al OÍRLAS hablar, es exótico.»
21 noviembre 2010 | 11:05
Todos los textos no caben dentro de 150 palabras (aunque hay micro relatos fantásticos y poemas cruciales dentro de esa longitud) ni dentro de 1500 (que cubren aproximadamente el tamaño de un artículo de ensayo que desee ir más allá del planteamiento), ni siquiera dentro de 150.000 (que son cifras mayores y dan para un libro de cientos de páginas) ni siquiera dentro de 1.500.000 (que puede constituir el volumen global de algunas biografías de autor o de un año muy prolijo de algunos creantes). En definitiva el texto tiende a la expansión porque el texto es lo que transporta ideas, originalidad, frescura y un relato de relatos interminables que continuamente se rehacen contando una vida . Como pauta autolimitativa para encajar cada noticia y cada idea obliga a un trabajo de síntesis sin embargo hacerlo como deferencia a la vagancia lectora no favorece demasiado la formación ni la reflexión. Es cierto que la cantidad no dice siempre más que la brevedad pero la sinopsis nunca es la película ni reemplaza el valor de verla.
21 noviembre 2010 | 12:08