Desde temprana edad destacaba por parlanchín. Sin dudas le gustaba hablar y ciertamente hablaba demasiado. Nunca se callaba y la mayoría de las veces se lo escuchaba con la garganta carraspeada, agotada de tanto ejercicio oral. Habló, habló, habló y habló todo el tiempo durante toda su vida sin parar un instante. Siempre tenía algo para decir y lógicamente, nunca decía nada. Por lo tanto ya nadie se interesaba por escuchar lo que comentaba. Aun así, siguió insistiendo y hablando hasta que finalmente, terminó enmudeciendo. Se le terminaron las palabras de repente y sus labios no pudieron fabricar más fonemas. Por más que intentó, ya había gastado —a la corta edad de sus 35 recientemente cumplidos—, todas y cada una de las palabras que un hombre puede emitir en su vida. Lógicamente hay una explicación científica, pero lo cierto es lo que se dice: la justicia suele ser poética.
Esperemos que escribiendo no pase algo similar, pues cada dia me cuesta más hacerlo. Yo creo que es por la edad.
Clica sobre mi nombre
14 noviembre 2010 | 10:40
Más que debido al agotamiento de las palabras, su enmudecimiento se debe a que finalmente se dio cuenta de que nadie le escucha ya, y que es un esfuerzo inútil insistir. La gente suele huir de los que hablan demasiado, sin dejar hablar a los demás. Resistes un monólogo monótono hasta que desconectas y empiezas a asentir o a hacer gestos fingiendo que atiendes, por pura y simple educación.
Tengo una amiga que habla por los codos, y eso le cuesta más de una afonía, pero tiene la suficiente inteligencia como para dejar hablar a los demás, por eso en lugar de «paliza» es simplemente «charlatana». Por eso a ella la escuchó sin fingir que la escucho.
14 noviembre 2010 | 12:42
Todos venimos al mundo,
con las alforjas repletas
de saquitos y talegas,
de frasquitos y no de esencias,
que al nacer nos entregan.
Uno está lleno de fuerzas,
otro contiene la salud,
y una talega de ideas,
un frasquito de valor,
otro más grande de esperma,
y un paquete de cuartilla,
todas llenas de palabras.
Con este bagaje y no más,
debe transcurrir la vida,
la que viva cada cual.
Cuando una ración se acaba,
no se puede repetir,
de ese producto no hay más.
Si se te acaban las fuerzas,
o te quedas sin salud,
te tienes que fastidiar.
Si las ideas malgastas,
y te quedas sin ninguna,
a penas lo notarán.
El valor es un producto,
que nadie suele agotar,
hay algunos que ni lo tocan.
El esperma es lo único,
que nos dan en abundancia.
Por mucho que del tarro saques,
Y por muy viejo que mueras,
siempre quedará reserva.
Y del montón de palabras,
que tus cuartillas contengan.
Si las gastas en chaladuras,
en decir lo que no debes.
Siempre diciendo mentiras,
o hablando hasta por los codos,
Es ese justo momento,
tengas la edad que tú tengas,
el hablar se te ha acabado.
No es que tú mudo te quedes,
es la posibilidad de hablar,
por desgracias has agotado.
14 noviembre 2010 | 17:14
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14 noviembre 2010 | 17:30
Sin embargo, es al contrario, cuanto más se habla más palabras te quedan por decir.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
14 noviembre 2010 | 17:38
Algún contador deberíamos colocar a nuestros políticos. ¡¡¡ Que cantidad de palabras perdidas !!!
Marta
http://www.mivibrador.es
14 noviembre 2010 | 17:49
Es evidente que se refiere al cínico e inepto de ZP,que dios confunda.
14 noviembre 2010 | 18:17
*se *lo escuchaba / se le oía
algo *para decir / algo que decir
*aún así / aun así
*por más que intentó / por más que lo intentó
*fabricar más fonemas / producir más fonemas
«Lógicamente» aparece escrito dos veces en un texto de 150 palabras -si su cómputo es exacto-, de las cuales cinco son adverbios terminados en -mente.
En estricta justicia poética, se le pueden disculpar esos y otros solecismos, porque es fin de semana y toca tema libre ¡Viva la libertad!
14 noviembre 2010 | 18:26
Sin ninguna duda podemos asegurar que se trata de algún” políticos “en campaña electoral. Por lo menos la primera mitad del escrito. Con el agravante de que el político, cansa, al electorado, con un derrame de innecesaria, y falsa, verborrea, la cual incluso a sabiendas, no piensa cumplir a pesar de haberlo ofrecido. Y solo nos damos cuenta de ello, una ved pasadas las elecciones, donde se puede comprobar que más de la mitad, por no decir el 70%, de las promesas lanzadas en discursos de campaña, no aparecen por ningún sitio. Sobre todo si gracias a dicho poder de palabras, sin hechos, que las justifique, logra imponerse a los demás logrando así la dirección y gobernabilidad de la nación. Con este comentario no quiero demonizar, ni atacar, a ningún político, ni partido en particular, sino hacer un pequeño comentario tipo análisis, de toda la política en general de nuestro país.” Supongo que en los demás países deberá de pasar algo igual o parecido. La segunda parte del escrito, se asemeja más al charlatán de ferias, que hace ya muchos años atrás, viajaba por todas las ferias de España, embaucando, y engañado, en muchos casos, a la gente para venderles por ejemplo, mantas, y cacharros, de todo tipo que a la hora de usar, por su mala calidad, ofrecían muy poca o ninguna utilidad. A, eso, si, desarrollaban un autentico espectáculo, digno de cualquier teatro, solo con oírles pregonar sus productos de venta, con la parafernalia, formas, y manera, en que lo hacían. No me extraña, que una ved acabado el trabajo, no pudieran articular palabra, por el consiguiente cansancio, y desgaste, de todo su aparato fonético, por el excesivo trabajo realizado anterior mente….Un saludo
14 noviembre 2010 | 18:40
«Siempre tenía algo para decir y lógicamente, nunca decía nada»
Me lo explique porque no lo entiendo.
14 noviembre 2010 | 18:43
«El empleo innecesario de las palabras»
VS
«El mal uso de la política en deprimento de la sociedad»
o mejor aun….
«Amistades de Estado = Desigualdades Sociales»
14 noviembre 2010 | 19:53
Antonio, no creo. Vos tenés energía para rato.
Gracias si breve por las observaciones, aunque voy a corregir el acento nada más. Como bien decís, es fin de semana! 😀
Pedro, habría que verificar el porcentaje. Puede que sea mayor.
14 noviembre 2010 | 20:05
antonio larrosa
Esperemos que escribiendo no pase algo similar, pues cada dia me cuesta más hacerlo. Yo creo que es por la edad.
Clica sobre mi nombre
entonces a ver si envejeces y te dejas de molestar al resto del pais con todas tus cositas sucias, pesado¡¡¡¡¡¡¡¡
envejeces y dejate de joder
14 noviembre 2010 | 20:11
Prefiero el palabrerio de un parlanchin a la necedad de muchos »ecuanimes»
14 noviembre 2010 | 21:34
excelente que Antonio SPAM larosa se canse de una vez, ya que su mononeurona no le da para entender que escribe de puta pena.
14 noviembre 2010 | 21:35