Delineaba el contorno alrededor de sus ojos y labios. Rellenaba una boca el doble de grande con rojo carmín, al igual que con sus pómulos y su nariz. Cubría todo su rostro con maquillaje color blanco y debajo de sus párpados teñía una lágrima azul. Se pintaba un gran par de cejas y esbozaba unas cuantas pestañas. Realizaba todo el trabajo con una velocidad admirable, producto de sus siete largos años disfrazándose de payaso. Se colocaba la peluca multicolor, la acomodaba para emparejarla y ya estaba listo para el espectáculo. Con tiempo de sobra y generando un extraño contraste vistiendo pantalón de jean, camisa a cuadros y cara de payaso, salía a recorrer el circo esperando ver aquellas piernas meticulosamente moldeadas. Tristemente, su cotidiana declaración de amor hacia la trapecista no parecía más que una tonta payasada, pero estando disfrazado era la única forma en que se atrevía a piropearla.
No es el mismo payaso que este verano se habia enamorado de la domadora de leones?
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10 noviembre 2010 | 11:26
¿Que no? Bueno pues creo que hay un payaso en mi cerebro que esta pidiendo a gritos que cuente su historia . Voy a ver que me cuenta . ¡¡hasta luego!!
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10 noviembre 2010 | 11:29
Mira resulta que el payaso que te decia es un trapecista no un payaso y es el de la otra historia , tengo un lio de circo que no se por donde entrar no sea que me pise un elefante pues mientras hablava, con el trapecista estaban ensayando con los elefantes y uno me ha dado un empujón que casi me mata , menos mal que era virtual , que si no,ahora estaria en el hospital.
Clica si antes no lo hiciste sobre mi nombre
10 noviembre 2010 | 11:33
Este sí que es un payaso sin suerte
http://elblogdekufisto.blogspot.com/2010/04/las-lagrimas-de-un-payaso.html
10 noviembre 2010 | 12:08
Es curioso, hay veces que es necesario currarselo tanto que ni payasadas, ni historias extrañas. ¿qué tal con naturalidad?
http://www.temasarte.com/esculturas-arte-a/aanglada_aire/ficha/Angeles-Anglada—Aire.html
10 noviembre 2010 | 12:12
El sistema que debería seguir el payaso es pintarse cada día un poco menos. Un día dejar de pintarse las cejas, otro día las pestañas, otro día la nariz… y así hasta que el último día, ya con la cara limpia, piropear a la trapecista sin disfraz. Y si ella le ignora a pesar de comprobar que sus palabras de payaso salían del corazón de un hombre sin disfrazar, pues él no debería seguir perdiendo el tiempo invertido en disfrazarse fuera de su horario de trabajo y tirarle los tejos a la contorsionista, o a la malabarista, o a cualquier otra que aprecie sus requiebros amorosos.
10 noviembre 2010 | 15:11
Si llega al punto de sentirse un payaso que sólo hace payasadas frente a ella, me parece que es momento de poner la frente en alto y cambiar el objeto de su afecto.
El mundo no empieza ni termina en sus meticulosamente moldeadas piernas.
10 noviembre 2010 | 15:17
Encaja de lleno en el sistema amatorio que usamos los hombres, por lo menos los mas introvertidos, tímidos, y reprimidos. Al no ser capad de declararnos abiertamente a una mujer, sin tener que usar ningún tipo de subterfugios, ni escusas, que nos sirvan de pantalla para ocultar nuestra falta de decisión y ligereza, cara a la conquista femenina. Una vez realizada dicha conquista por la forma que fuera, el hombre se considera muy satisfecho, y orgulloso de ser el promotor, y ejecutor, de dicha conquista. Cuando en realidad ha sido lo contrario. Nunca mejor ocasión que esta para dar crédito al dicho acertado y filosófico refrán, de que la que (conquista siempre es la mujer). Dejando al hombre en su error durante toda su vida, que crea justo lo contrario…..Que dios reparta suerte para todos por lo menos en estos temas .
10 noviembre 2010 | 15:53
¡Cuánto hace un enamorado,
delante del ser al que ama!
Aunque no esté disfrazado,
siempre hace y dice payasadas,
Este del que habla el relato,
que en verdad payaso es.
Que para actuar se maquilla,
y para actuar se disfraza.
Antes de comenzar cada día,
el show de su actuación.
A la bella trapecista,
a la de piernas torneadas,
él al entrar en la pista,
siempre declara su amor.
Todo el público ríe,
todos lo toman a guasa,
el domador, el equilibrista,
los de la banda de música,
el mismo directos de pista,
y hasta la bella trapecista.
A fuerza de haberlo oído,
en dos funciones por día.
Piensan que esa declaración,
los piropos y requiebros,
que el payaso le dedica,
forman parte del guión.
Del guión no forma parte,
es el lamento sangrante,
del corazón del un payaso,
que no encuentra la manera,
ni tampoco la ocasión,
de declararle su amor.
Lo impide su timidez,
si él recubierto no está,
de maquillaje y disfraces.
Una vez que lo intento,
él no pudo articular,
ni una sola palabra,
de las que si es capaz,
recubierto de pintura,
y debajo del disfraz.
Cuántos pasamos por la vida.
Sin poder decir: “Te quiero”
Sin poder decir: “Me gustas”
Ni siquiera disfrazado,
y recubierto de pintura.
La timidez nos bloquea,
la timidez enmudece.
10 noviembre 2010 | 16:35
Al principio del relato pensaba que ibas a hablar de mi vecina….¡qué susto! 🙂
A la vida en general y al amor en particular hay que echarle «un par».
Siempre es mejor una negativa que crearte falsas ilusiones.Yo recomendaría al payaso que se quite el maquillaje y tenga una conversación con esa mujer.Los disfraces no molan.
10 noviembre 2010 | 17:35
A veces buscamos ayuda en una peluca, un poco de maquillaje, o un par de cubatas, para tener el valor de hacer ciertas cosas.
Deberíamos poder hacer lo que quisiéramos, sin que el pudor nos frenase. Seguro que seríamos mas felices
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10 noviembre 2010 | 19:17
Alguna vez recurrí a maquillar mi personalidad para tratar de conquistar a alguna bella dama. Pero lo mejor es mostrarse tal y como uno es…. bueno, aunque a veces la sinceridad a algunas les espanta.
Y hablando de amores, recuerdo esto que me sucedió cuando tenia unos 12 años si mal no recuerdo.
MIRADAS
Recuerdo aquella vez que te miraba y me mirabas, creo que me gustabas y te gustaba y no nos atrevíamos a decirnos alguna palabra, solo ahí estábamos, con las miradas cruzadas cuando de repente de tu pequeña hermana te descuidabas y zas!! Contra el suelo su pequeña nariz daba, la pobre llorando por el dolor que eso le causaba y la sangre que en su rostro mostraba rompió aquella escena de placenteras miradas, a pesar que tú en tu casa estabas y claro, también yo desde la mía era que te miraba, recuerdo que salió tu madre desconsolada al oír el llanto de tu pequeña hermana y no dudaste en añadir a tu ahora despreciable mirada ese dedo que hacia mi apuntaba, acusándome de ser el autor de tal desgracia por haberte lanzado aquella mirada y tú, al querer corresponder, de cuidar a tu pequeña hermana te olvidabas.
10 noviembre 2010 | 21:05
Buscando por Internet alguna historia de payasos y trapecistas me he encontrado con una que a mi me ha parecido buena para cubrir el compromiso con este espacio. Resulta que había en un circo una bella trapecista de la que enamorado estaba el payaso al cual ni caso hacia; la verdad es que cuando el buen hombre actuaba sus chistes la hacían reír mucho. Por eso el payaso que se llamaba Pepe y como artista pipo, dándose cuenta de que ella no se perdía ni una sola de sus actuaciones , cada día improvisaba el numero contando cosas nuevas graciosas y chistes estupendos. Pero ella como ya dije no le hacia caso, incluso el intentó hablarle vestido de payaso pero fue inútil ella no lo quería. Pero un día la trapecista perdió el equilibrio y si no llega a ser por el payaso que rápidamente se puso debajo y la recibió en sus brazos, se hubiera matado, no obstante quedó cojeando para el resto de su vida. ¡Oh que tragedia para el circo! Se había quedado sin trapecista y tuvieron que contratar a otra, Y a Rosita Linda, la dejaron para limpiar las jaulas de los animales, cosa que hacia ayudado por el pipo. Un día ella le preguntó :¿Porque siempre estas vestido de payaso cuando me ayudas y no paras de contarme chistes? y el le contestó: Es que me gusta verte feliz, y por cierto te he escrito un verso mira , a ver si te gusta ,
Y el verso decía:
Me gustas cuando ríes pero no cuando lloras,
por eso intento hacerte feliz a todas horas.
Un beso fue la respuesta de Rosita al Payaso, y así empezó la historia de amor de esta pareja.Y colorin colorado este cuento se ha acabado
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10 noviembre 2010 | 22:14
Larrosa yo ya esperaba,
su comentario-relato.
Seguro de que lo haría
aunque tardara un buen rato.
No deje nunca de escribir,
aunque algunos le pinchen.
No lo hacen con maldad,
lo hacen para que se chinche.
y discusiones entablar.
Pero todos apreciamos,
su buen humor y bien hacer,
en todas sus intervenciones,
sean comentarios o relatos.
Un afectuoso saludo
desde; Al Sur de Gomaranto
10 noviembre 2010 | 23:05
buscandovengo:
«MIRADAS» es una bonita poesía con la que nos has deleitado; Gracias.
10 noviembre 2010 | 23:14
Al S.de Gomaranto:
Me siento muy halagado al saber que mis letras a ti te han deleitado, trato de contar mis vivencias o alguna que otra experiencia que en la vida me ha pasado y de un momento a otro a mi mente han llegado. Saludos
11 noviembre 2010 | 01:45
EN LA VIDA REAL (PURA Y DURA)TODOS NOS DISFRAZAMOS…Y MAS CUANDO ESTAMOS ENAMORADOS…PERDEMOS EL SENTIDO DEL RIDÍCULO…
11 noviembre 2010 | 10:06
Al sur de Gomaranto : Lo mio al lado de lo suyo es como su sombra no tiene punto de comparación ya ve que poesia le he puesto al payaso, una simpleza. En fin gracias, esusted una persona estupenda además de un poeta asombroso.
11 noviembre 2010 | 10:54