Faltaba el quinto cuerpo. Habiendo decapitado a cuatro, restaba el último. En cada uno de mis asesinatos, la gente había festejado y aplaudido mi labor. Cuatro eran las cabezas en la canasta de mimbre y yo me sentía lleno. Nunca había tenido tanto trabajo en una sola jornada. El sacerdote nos informó que el diablo ocupaba el alma de las niñas McAllister. Cinco preciosas criaturas idénticas. Quintillizas. El trabajo era sencillo: para no permitir la resurrección de los cuerpos, debíamos separar las cabezas con un hachazo y luego, quemar las partes por separado. Diez iban a ser las hogueras. Cinco para cada uno de los cuerpos y cinco para cada una de las cabezas que no podían diferenciarse entre ellas. Decidido, dejé caer mi afilado instrumento de trabajo al suelo. El sacerdote afirma que el diablo se metió en mi mente, impidiéndome completar la faena. Ahora serán 12 las hogueras.
Cuando buscaron un sustituto para actuar de mano justiciera contra brujas y endemoniados, hallaron solo dos candidatos. El primero tenía el rostro amarillento y unos ojos entrecerrados, de sospechoso. Aunque alegó sobrada experiencia en ejecuciones, le descartaron de entrada y eligieron al segundo candidato. Nadie se percató del parecido que mantenía aquel verdugo inmisericorde con el padre de las quintillizas, tan desfigurado estaba por el dolor y la locura de la pérdida. Cuando le dieron el puesto y el hacha, se escucharon gritos en el calabozo de la Inquisición, pero nadie en el pueblo ni en la fortaleza se extrañó, puesto que en aquel infierno no había otro sonido que el producido por el dolor…
07 septiembre 2010 | 16:43
Bueno…tampoco es que hubiera que hacerlo tan deprisa, me gustaba tomar mi tiempo, pero la intolerancia era una de las cosas que más me enfadaban en esta vida.
Yo ya había permanecido atento a cualquier tipo de manifestación acerca del tema. Es más, incluso participé en la homilía, pero este cura nuevo me sacaba de quicio.
– …Y con los que no dejan de toser ¿qué pasa?
Ya fue la gota que le colmó el vaso.
A pesar de que ya solo me quedaba la más pequeña de todas, de un brusco tirón, me arrebató el cortaúñas de la mano.
07 septiembre 2010 | 17:09
Al leer el título ,»Un hombre con capucha negra», me dije, mira por dónde ahora tenemos a Walter hablando de los de ETA, claro que estos criminales llevan la capulla clara.
Después, al leer el post ya me percaté que el asunto era sobre niñas decapitadas por considerar que estaban poseídas por el demonio.Y en esos momentos pensé en la Inquisición española y su lider, Torquemada. ¡ Que mal ha hecho el fanatismo religioso en el mundo!
¿teníamos hoy el día negro , ehh, argentino?.
Será porque la selección española va a ganar a la Argentina, esperemos, pero si no es así, pues no pasa náaaa, el futbol es un juego, jejej
Saludos a mi paisano, el mejor entrenador del mundo, que se encuentra allende el Atlántico
07 septiembre 2010 | 17:38
Ay! Si no vales pa verdugo pa que te metes…
07 septiembre 2010 | 17:55
El sexto y el séptimo diablo, ya no faltan. El gilorio del verdugo causó tal pandemonium entre la multitud al pedir un aplauso reiterado y ruidoso y con pose estudiada que hubo que aplicarle también el filo para cercenar su endiablado atrevimiento: cortar el mal de raíz no es una obra de arte, sino de misericordia. El cura tampoco terminó de entenderlo así. Así hubo de separar la cabeza del tronco del verdugo que, aparte de hacer el sabido ¡tschisssccchhhh! dejó como letras el salpicón de sangre con el que pulverizó a las primeras filas. Sí, el cura también falló, y cayó en satán: asunto personal y el cardenal no anduvo en explicaciones. Con todo, algunos acertaron a ver un cruce de miradas del cardenal con una guapa moza. No fue difícil conseguir la leña de las hogueras trece y catorce, las del cura.
150 palabras
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07 septiembre 2010 | 18:25
Me ha gustado esa mezcla de horror con remordimientos, aunque te ha faltado definir el entorno en la acción.
sigue así.
07 septiembre 2010 | 20:22
Quizás fueran hijas del sacerdote, nunca se sabe.
07 septiembre 2010 | 23:57
El pueblo habia elegido en votación al verdugo.
El cadalso se llamaba Democracia , Palabra que estaba escrita sobre el travesaño que sostenia las cuerdas donde los cuerpos de las cinco niñas serian colgados acusadas de brujeria y que antes de colgarlas serian ejecutadas decapitándolas. Asi que a la primera niña que decapitaron fué a la llamada Justicia, una vez sin Justicia todo fué más facil pues era la que más gritaba, despues le tocó el turno a la llamada Caridad, matando de igual manera a la Fe y a la Honra .Pero con la quinta, el verdugo se negó y dejó caer el acha sobre el suelo, pues le pareció que estaría asesinando a su propia hija que se llamaba Esperanza, lo que hizo que el juez por desobecer, mando que el verdugo llamado Control fuera sustituido por otro y tambien fué decapitado.
El travesaño Democracia no pudo sostener tanto peso y se rompió en mil pedazos.
De esta forma la Democracia quedó destruida por el peso de los cuerpos decapitados, Justicia , Fe, Caridad , honra, Esperanza y Control.
Y siempre se recordó que la democracia es un cadalso en el que se puede elegir al verdugo:
Clica
08 septiembre 2010 | 00:26
Pues me equivoqué cuando esta tarde dije que España iba a ganar a Argentina.
Mi enhorabuena y felicitaciones a los argentinos por ersos 4 goles que nos han marcado.
Unas veces se gana y otras se pierde, así es la vida, y los deportes también.
Bueno, de todas las maneras a la Selección española le han concedido el Príncipe de Asturias»
Buenas noches
08 septiembre 2010 | 01:32
Qué buen día el de hoy. Hay muchísimos comentarios microrrelatados, y todos están buenísimos. 😀
Es admirable el trabajo de GratisMadrid de los últimos días, que se empeña en las 150 palabras. Lástimas que no pueda poner ningún texto en los microrrelatos de agosto.
La teoría de Fabián es durísima.
Marisa, me causó gracia la predicción de la tarde, seguida del lamento de la noche. 😀
Anillo de Saturno, yo también me quedé con esa sensación. Aunque a veces me divierte dejar ese tipo de baches de información.
08 septiembre 2010 | 02:54
Un grupo subía lentamente hasta la cima de una montania.Allí se realizarían los últimos festejos en donde la chicha el baile y el canto no iban a faltar.
Atrás habían quedado los días en Cusco, ahora, había que terminar la Capacocha y realizar la última ofrenda al Inca.
Del grupo sobresalían tres ninos de unos 10 anios, hermosos, casi perfectos, tratados como deidades y ataviados como reyes.
Un hombre los guiaba, el Curaca del Ayllu y padre de los ninos, al que,ni las semanas de viaje de vuelta a sus tierras, ni las contingencias del mismo, más aún, ni siquiera la inconmensurable ofrenda que estaba por entregar, hicieron desistir de su misión, todo sea por la gloria del Inca, por mayores beneficios para sus tierras y para el suyo propio.
Finalmente el grupo llegó a la cima andina, luego de los festejos los ninos fueron dormidos a base de chicha y otras bebidas, fueron puestos en la cueva previamente preparada, cubiertos de flores y de ofrendas, la cueva fue cerrada y el frío, el frío eterno que hace a casi 7000 metros de altura, hizo el resto……..
Al otro lado del mundo, hacía al rededor de 200 anios que la Inquisición había comenzado su labor santificadora en Espana, y la caza de brujas en Europa central estaba a punto de comenzar.
08 septiembre 2010 | 12:33