Cierto día noté que el crecimiento del tamaño de mis sandías era proporcional a las veces que Marta, mi mujer, me molestaba. La analogía es simple y no parece más que un tonto juego de palabras, pero mientras más me molestaba con tonterías, más se inflaban mis sandías. No hay metáfora detrás de esta historia y es creer o reventar. Después de un «cuántas veces te dije que no dejes los calzoncillos tirados en el medio del paso», sobrevenía un largo caudal de protestas que, extrañamente, producía un mágico efecto en mi cultivo de sandías. «Cuándo te vas a acordar de sacar la basura», me decía molesta Marta, y las sandías se inflaban como globos. Cuando noté el insólito fenómeno, no pude más que incentivarlo y entre discusiones de calzoncillos y tapas de inodoro, una de mis sandías terminó pesando 50 kilos, haciéndome poseedor de un merecido premio en metálico.
¿Qué se te hincha QUÉ? ¿Es una metáfora?
11 agosto 2010 | 08:32
Tiene la sandías por el piso este buen senior, jijijiji.
Tendrá una producción envidiable y tantísimos premios perro la vida…..un infierno!!! Yo que él resigno el tamanio de la sandías e intento vivir un poco más en armonía, con su mujer, con otra o solo, como sea.
Saludos!
11 agosto 2010 | 08:38
antonio larrosa
Pierdete ya pesao!! menudo escritor eres. Estamos hartos de tu spam, eres peor que un troyano.
11 agosto 2010 | 10:33
Pues ya se te inflan pronto…
11 agosto 2010 | 12:14
Es decir, que cuanto más guarro eres mas te crecen lo huevos , por la mierda que llevas de no lavartelos,
11 agosto 2010 | 13:35
Para Larrosa:
No, no nos equivocamos. No elegimos un impresentable, ridículo, amigo de facinerosos y corruptos que han traído – sí, ellos, no otros- la mayor recesión conocida a este país. Sí, el que nos llevó -junto con otro impresentable asesino, Bush- a una guerra en contra de las resoluciones de la ONU y la voluntad de casi todo el mundo -menos los fascistas- y nos trajo el mayor atentado terrorista de nuestra historia. A este no se le hinchaban las neuronas porque las tiene podridas de maldad y de ineptitud. Y encima seguís defendiéndolo, muy típico de los fachas y la iglesia, ocultar vuestras mierdas debajo de las alfombras, perjudicando a la gran mayoría.
11 agosto 2010 | 14:03
A mí, también me ha sonado siempre un tanto despectivo articular los sustantivos propiamente.
Pero con un poquito más de propiedad, creo que un personaje es solo un reflejo de lo que quieres comunicar, no necesariamente un escritor, a pesar de hablar en primera persona, da a entender que fielmente a él, se le ponen las sandías de ese tamaño.
Yo juraría que pretende hacer creer a los demás que es ficción.
Otra cosa sería que a la Marta se le pusieran los melones de cincuenta kilos.
…¿Tú ves? eso ya sería más creíble. Pero aún así tengo mis reservas al respecto.
Además, si fuera así. La Marta con una pizquita de visión comercial, ya se habría coscado del chollo que tenía. Igual hasta le daba para arreglarse el melonar.
La verdad es que algunas hay que con tal de tener al pobre marido siempre a raya…¡gayumbos por aquí, la tapa escrita. Eso es arte hombre. Yo no me imagino a la señora de Dalí diciéndole: ¡Salva! ¿Pero dónde vas con esas manos de pintura? Ni al marido de Andy Warhol exigiéndole inmediatamente la lata de tomate que ha tomado de la despensa para pintarla, que se la había pedido él antes para la cena.
…Vivir en pareja es complicadillo.
11 agosto 2010 | 14:08
Puede que las sandias sean muy grandes y hermosas, pero seguro no son nada dulces y están llenas de pepitas.
Las ha engordado la amargura.
Yo he plantado este año tomateras en macetas y ayer cogí un tomate. 🙂
Estaba delicioso.
11 agosto 2010 | 16:27
¿Nadie va a felicitarme por mi tomate??? 🙁
11 agosto 2010 | 21:19
Me doy una vueltita nocturna.Felicitaciones por tus tomates Xulita, jejeje.Yo con los tomates no he tenido suerte, pero con las flores…. también, con lo que llueve por acá, como para no tener bonito el jardín, algo que recuerde por lo menos que es verano, el césped verde, las flores…..para verlo desde la ventana, claro, porque llueve.
11 agosto 2010 | 22:34
si la metafora no fuera tal, tendriamos sandias gigantescas en el mundo…
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11 agosto 2010 | 23:17
Felicidades por tu tomate, Xulita, y que recolectes muchos más…
11 agosto 2010 | 23:18
Felicidades por tu tomate.
Espero que el proceso de crecimiento de tu tomate no haya sido ocasionado por tus cabreos como las sandías de Walter y la Marta.
Mas me decanto por tus mimos atenciones y monólogos a tu tomatera 🙂
12 agosto 2010 | 15:52