Las nuevas piernas toman el poder y por más que él intente ir hacia un lado, los implantes, caprichosos, deciden los pasos de su nuevo dueño con total libertad. Ajenas a las intenciones del caminante, las piernas implantadas que antes le pertenecían a otra persona, eligen el destino. El hombre, lejos de quejarse, está infinitamente agradecido. No le importa hacia dónde ni por qué, lo verdaderamente importante es volver a caminar. De todas formas, tal extraño comportamiento individual y autoritario por parte de las extremidades, sucede una única vez al año y coincide con el día en que fueron donadas. Todos los 31 de mayo, las piernas toman el control y los pasos se antojan lentos y reflexivos hasta llegar al cementerio; se paran delante de la lápida de su anterior dueño y permanecen inmóviles durante varios minutos. Luego, con un aire de melancolía, vuelven a someterse al nuevo cuerpo.
Lindo relato, pero hay una cosa…
«Luego, con un aire de melancolía, vuelven a someterse al nuevo cuerpo.»
¿Aire de melancolía? Como pueden mostrar melancolía unas piernas 😀
Saludos de un compatriota 😉
31 mayo 2010 | 05:51
Mr. Badass, ¿y por qué no? Le hemos dado atributos humanos-emocionales a gatos, perros y demás animales que conviven con nostros, ¿por qué unas piernas no pueden ‘sentir’ melancolía? 🙂
Walter, me ha gustado la forma en que nos has llevado con piernas implantadas a un muy sentido adiós.
31 mayo 2010 | 09:00
Mr. Badasss…
…supongo que arrastrando los pies o algo así.
______
Pincha sobre mi nombre.
31 mayo 2010 | 09:40
chaval tu as visto demasiadas ,peliculas de ciencia-ficción
31 mayo 2010 | 10:34
nadamas, no le hemos dado atributos emocionales a los bichos. Es que los tienen. Por ejemplo, mi perro se coge unos celos si nos ve haciendonos cariños que ni te imaginas.
31 mayo 2010 | 10:43
Pues menos mal que no le pusieron las piernas de una prostituta , por que en ese caso a lo mejor la melancolia le daba por estar abiertas permanentemente, ¿No?
Clica sobre mi nombre
31 mayo 2010 | 11:03
NO falta la tontería de turno de Larrosa.
http://osadia-mullets.blogspot.com/
31 mayo 2010 | 13:51
Muy bonito Walter,
Es posible que gracias a tu aviso, el próximo año las piernas convoquen un meeting donde probablemente se encontrarían el receptor de las manos que podría limpiar la lápida.
Los ojos tal vez soltar una sentida lágrima de agradecimiento.
El hígado, soportaría una copa de vino en su memoria
Y el corazón lograría a través de Facebook, reunir a todo el resto de los órganos dispersos y en vida, y así mantener de por viva esta costumbre.
…que menos que el día oficial del desobedecimiento al nuevo cuerpo.
Aunque pensándolo bien, al receptor de su pene, igual mejor no avisarlo. Sobre todo pensando en la que pudiera armar si aparece su viuda al acto.
31 mayo 2010 | 15:33
Marisa, acabo de leer tu coment de ayer. Estoy virtualmente ruborizado, gracias en mi nombre, en el de mis manos, piernas, ojos, hígado y corazón. No creo merecer algo que me tomo a chufla.
PD: con todos mis respetos, comprenderás que al que queda ni le haya mencionado nada.
31 mayo 2010 | 16:56
Bonito relato. Un saludo.
31 mayo 2010 | 17:12
Ay, por favor, cómo le dan vuelta a banalidades. Mr. Badas, quién te entiende, podés aceptar el hecho de que las piernas pueden tener autonomía y cuestionás el expresar melancolía.
Y YOP, nadamas no intenta decir que los animales son seres inanimados y carentes de sentido alguno, se refiere a que tendemos a otorgarles emociones humanas, por ejemplo, en Buscando a Nemo vemos unos tiburones que quieren ser vegetarianos, en Bichos, tenemos insectos que trabajan en un circo. Creo que con eso ya hice mi punto.
El cuento está muy bueno. Ahora entiendo porqué la córnea que me implantaron, una vez al año se queda fija mirando hacia el noroeste. Por un par de horas soy bizco. Pero aprendimos a llevarnos bien. Yo la respeto y ella también me respeta a mí. Con decirte que lloramos de tristeza y alegría juntos.
31 mayo 2010 | 17:16
Este relato es digno de una antología, Walter. Al menos de la antología del microrrelato hispano que estoy leyendo (por Lagmanovich). Excelente en su tono poético y en el ambiente mágico que dibuja.
Un fuerte abrazo,
PABLO GONZ
31 mayo 2010 | 22:54
Pues esta vez voy a tomarme tu relato como un trofeo a las donaciones de órganos y de sangre. Es necesaria la concienciación para que al morir, dejemos bien clarito expresado nuestro deseo de «se aproveche todo». Que en el otro mundo no necesitamos ese cuerpo que se comerán los gusamos o se consumirá por el fuego si somos incinerados.
Al igual que donar sangre es muy importante en cualquier momento que dispongamos.
Enmascarado, no te pongas tan colorado hombre, que solo fuí justa, y la prueba es que hoy nos deleitas también con tus «chuflas» como dices. AHHHH,comprendo que no lo menciones al que queda, que podíamos formar un lio de coj…-perdón -narices.
01 junio 2010 | 02:15
Mr. Badass, esa es una pregunta muy divertida. Se podría decir que en la concepción homérica del hombre se habla de órganos y extremidades como partes “independientes” del cuerpo. En los cantos se trata a las “ágiles piernas” y los “poderosos brazos”, por decir un ejemplo, como entidades con energía propia y representadas como un ser entero. Listo, creo que logré racionalizar la metáfora. Jajaja!
Gracias Nadamas 😀
Divertido el comentario, Antonio.
Enmascarado, gracias por seguir aportando. Siempre es un gusto que te pases por acá.
Genial Nikko: “Con decirte que lloramos de tristeza y alegría juntos”.
Gracias Pablo. Voy a ver qué encuentro de Lagmanovich. Si tenés más recomendaciones, bienvenidas sean.
Gracias por lo del trofeo Marisa!
01 junio 2010 | 02:34
Lástima que las piernas no pudieran comprar flores.
Muy bueno.
Un saludo
01 junio 2010 | 13:47
Ya ya. He leído de piernas ágiles o fuertes pero ¿melancólicas? Eso es algo nuevo para mí 😀
Pongamos un ejemplo: Los zapatos me miran en actitud intimidante. ¿Pueden los zapatos mirarme? Vamos a suponer que sí. ¿Pueden tener una actitud intimidante? Va a ser que no… salvo que sea esquizofrénico y no me haya dado cuenta xDDD
Creo que muchos se lo tomaron como una crítica al escrito. No hay tal, sólo era una… curiosidad 😀
02 junio 2010 | 08:01