La abuela saca el revolver que tiene escondido en la cesta donde guarda los ovillos de lana y dirige el arma hacia al enfermero. El hombre nota que la señora le apunta a la cabeza. La vieja tiembla, pero nada tiene que ver el miedo con su vibrante brazo que bastante acostumbrado está al parkinson. Uno de los arrugados párpados de la mujer permanece cerrado y usa el glóbulo ocular izquierdo para centrar la mira del arma en la frente del enfermero. De él se dice que está matando a los viejos. Hace cinco meses que la cansada mujer llegó al asilo de ancianos y soporta los maltratos del psicópata al que temen todos los abuelos. El sonido del disparo repercute por los pasillos y todos los ancianos se levantan con la lentitud y paciencia que los caracteriza. No hay apuro. Todavía faltan un par de horas para que amanezca.
desde luego hay comentarios que no entiendo a que vienen
en fin.
Felicidades por el blog
salu2
http://www.porlajeta.es
26 mayo 2010 | 08:30
ojala alguna abuela hubiera acabado con el enfermero italialo antes de que se hubiera cargado a 7 ancianos…
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¿que intereses te da el banco por el dinero que tiene en la cuenta? consulta las entidades que más te dan por el dinero en la cuenta o en depositos.
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26 mayo 2010 | 09:24
Habia una vez un pueblo que era gobernado por un alcalde y una pandilla de amigos suyos que solo se procupaban de llenarse los bolsillos . Como es natural los pueblerinos ya estaban hartos de pagar impuestos por todo , hasta multas de tráfico tuvieron que pagar todos , inclusive los que no tenian ni bicicleta, con esto os dareis cuenta de lo mal que estaba aquel pueblo donde casi nadie tenia trabajo , los negocios , tenian que cerrar por la presión fiscal, las ideas de alguno pra solucionar los problemas eran desestimadas olimpicamente y las quejas de todos eran contestadas con risas y mentiras. Y es que aquel alcalde , sabia que no lo podian echar, y un dia dijo tan tranquilo: Aún me quedan dos años de alcalde no hay porque apurarse, y siguieron con el mismo ritmo arruinando al pueblo.
Clica sobre mi nombre
26 mayo 2010 | 09:28
si fuese una medio vejez decente,delito tiene el enfermero, si fuese de otra forma lo buscaría para qe terminase cuanto antes.
suerte con el blogs , te seguire leyendo todos los dias!
26 mayo 2010 | 09:46
come on
Clica sobre mi nombre
jajaja
26 mayo 2010 | 11:55
POR FIN ALGUIEN LOGRARA QUE LEA UN POQUITO MAS,TE LLAMAS COMO MI HIJO,TIENES CARA DE BUENO,Y TUS LINEAS,LLEGAN AL CORAZON,SI AUN NO TIENES,EDITADO UN LIBRO HAZLO,TIENES VENA DE ESCRITOR,DESEO QUE EN ROSARIO PASES FELIZ CON TODO LO QUE INTENTES,FELICITACINES,Y MUY BUENA SALUD.
26 mayo 2010 | 11:57
Por el bien del geriátrico, la dama blanca ajusticia la ruindad que oculta un desontento de la vida.
Muy bien llevado, Walter, habrá que esperar a los resultados de las pruevas forenses que determinen si el depravado tuvo su fin por medio del impacto de la lámpara sobre su cabeza o tras el desprendimiento del brazo de la estatua de San Juan de Dios que habita en la estancia.
Como puedes ver, Larrosa, este miserable enfermero italiano se vende por bastante menos que «tres trajes». Es hora de arrimar el hombro todos sin mirar colores, hoy tu acidez está de más.
26 mayo 2010 | 14:38
Evidentemente, por eso de no usar corrector, el descontento se convierte en “desontento” y las pruebas, se quedan en “pruebas”.
Lo mejor de todo es que uno termina adquiriendo la parsimonia de los residentes de la pasera. El reloj con un guiño de complicidad les aporta la tranquilidad que el depravado les altera.
26 mayo 2010 | 14:48
Que pena que una persona( por llamarle de alguna manera), sea tan cruel de maltratar a un anciano que son personas indefensas, se necesita ser enfermo para hacer algo así.., ;
26 mayo 2010 | 15:09
Tu historia de hoy tiene mucho de trágico y algo de cómico.
Bravo por la abuela, con un par !!!!
26 mayo 2010 | 16:56
Es horrible pensar que haya «profesionales» que traten mal a personas mayores que, evidentemente, están en esos sitios porque necesitan ayuda. Pero es la triste realidad.
26 mayo 2010 | 17:51
Ya te leí Marisa, habrás visto que tuve un pleno al quince sumando tu despedida del blog.
26 mayo 2010 | 19:45
Porlajeta, ¿a qué comentarios te referís?
Se agradece la fidelidad Silvia. 😀
Leley, además de tener cara de bueno, también soy bueno. Ja! Gracias por lo de vena de escritor. 🙂
Enmascarado, te pasaste con el remate: “El reloj con un guiño de complicidad…”. Muy bueno.
Xulita, más trágico que cómico. 🙂
Abogado, la realidad superando a la ficción, ¿no?
27 mayo 2010 | 15:05