Supongo que los talluditos del lugar se acordarán de esto:
Amigos. Ese término al que las redes sociales nos han (mal)acostumbrado y que va más allá de lo que a veces nos damos cuenta. Ser aceptado como amigo, followeado (con perdón) o incluido en un selecto plantel de escogidos prescriptores es casi motivo de satisfacción.
Os habréis fijado en que Facebook ha puesto en marcha hace unos días (no se si ya está operativo para todo el mundo) un nuevo filtro: «Mejores amigos». Para que tengamos información puntual de lo que publican hacen o piensan nuestros amigos «más importantes».
En realidad, se trata de animarnos a que utilicemos las listas de otra manera, que me recuerda un tanto a los círculos de Google Plus. ¿O es al revés? En cualquier caso, el seguimiento del amigo o amigos en cuestión será a partir de ahora más exhaustivo.
Marcamos con una estrella al ínclito y así se nos notifican todos sus movimientos. El reclamo es acceder a los «momentos importantes de su vida». Pienso en novios, exnovios, idolatrados y enemigos. Pienso en todo menos en amigos cuando veo algo así. ¿Vosotros no?
«Colarte en la vida de la gente no tiene nada que ver con el chisme sino con un deseo, casi patológico, de comprender el comportamiento humano. La pasión por las vidas de otros». La frase es de Elvira Lindo, de este fin de semana. ¿Queremos comprender a nuestros amigos?
Este foco dirigido de Facebook me dice otras cosas: que quieren captar rápido la audiencia que deja Tuenti, joven y con un círculo de amigos reales grande; que las «interacciones» y, sobre todo, la «actividad» mostrada en Twitter de aquellos a los que sigues, funcionan. Twitter nos enseña sus movimientos estratégicos, un poco en la línea de Facebook. ¿O es al revés?
Creo que todos jugamos una partida de ajedrez: compartimos, pero sin enseñar revelar nuestras jugadas. Ahí están los mensajes privados y los chats. ¿Llevamos una doble vida?
Y ojo: Facebook te da la posiblidad de marcar como «mejor amigo» a alguien, pero él nunca lo sabrá, porque Facebook no le informará de ello. ¿Entonces? Huy, vaya lío (me remito al vídeo de arriba). El nuevo timeline es cada vez más social… pero en un ámbito más cerrado.
Eso sí, las sugerencias siguen existiendo y Facebook y Twitter te ponen delante de vez en cuando nombres de usuarios que podrían interesarte. ¿Les hacéis caso? Yo, la verdad, poco. Nos queda la curiosidad propia para explorar y construir un ecosistema. Y los hashtags.
Conclusión: puede que tras el boom inicial, las redes sociales estén captando la idea que circula por las cabezas de muchos: creo que he hecho demasiados amigos, así que ya es hora de deshacerme de aquellos que, en realidad, no me dicen nada. Esto con el email no pasaba.
Este fin de semana me he olvidado de los «amigos» de Facebook y he estado con mis «otros amigos» disfrutando del campo, de buenas comidas, de buen vino y de cama, mucha cama.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
29 mayo 2012 | 07:32
Te agrega antes al Facebook jorge javier vazquez como amigo personal o cualquier politico contra lo que te aconseja facebook de ser seguidor de sus paginas, que te agregue el amigo que te gusta de tu amigo…
29 mayo 2012 | 07:48
También puedes marcar a tus «contactos» (más que amigos) como «conocidos», y así poder publicar fotos y demás para «todos», para tus «amigos», o para tus «amigos» salvo los «conocidos».
Incluso puedes publicar algo para todos excepto para X,Y,Z… (Cosa que no todo el mundo sabe, pero hay que «trastear» un poquillo a la hora de publicar…
Un saludo.
PD: De cuando en cuando, revisad vuestras condiciones de privacidad, sobre todo cuando hay «novedades» en el FB. «Accidentalemente» se suelen cambiar…
29 mayo 2012 | 08:43
Yo soy un mal followeado,no tengo faceboc ni tuiter.
29 mayo 2012 | 10:10
Sí, F. Ángel, y también se les puede marcar como ‘restringidos’. La funcionalidad que te permite publicar algo y que gente concreta no lo vea tiene mucho tiempo, claro, aunque no todo el mundo la utilice. Para eso están las listas, por ejemplo.
Y creo que, precisamente, la poca utilización de listas en Facebook es lo que hace que esta red social saque estas cosas ‘nuevas’.
En el post me quería centrar en el concepto, más que en explicar toda la clasificación que puede hacerse de los contactos. Gracias por el comentario 🙂
29 mayo 2012 | 10:21
No tengo FB ni twitter y me costó horrores hacerme tuenti, y lo tengo exclusivamente porque mi círculo de amigos cercanos tiene y si no lo tuviera, no me enteraría de muchas quedadas, salidas y demás hierbas (tiene su lado bueno, porque es gratuíto y ya no está aquello de «cadena de teléfonos» para avisar a todo el mundo de que se ha quedado) y también el malo, porque si alguien no lo mira, no se entera de las cosas porque todos dan por sentado que todos lo miran.
De todos modos, no me parece correcto que te dejen seguir todos los movimientos de una persona sin avisarle. Debería ser como cuando tienes una petición de amistad, un aviso para ver si no te importa que esa persona vea todo lo que haces
29 mayo 2012 | 10:47
Este post me ha recordado a un artículo que hice hace ya casi 4 años (como pasa el tiempo) sobre la psicologia y las redes sociales. Esta firmado por mi antigua jefa, por un cambio en el editor que automáticamente puso su nombre en todos los artículos y nunca llegamos a cambiarlo.
Dice: Por tanto, el GESCIT, considera esto “fundamental para comprender por qué las redes sociales tienen este aspecto importante en el día a día”. La necesidad de las personas por compartir. Por estar en contacto con otros.
La Red es identificada por muchos como un lugar donde uno puede mostrarse como quiere ser, por esa falta de contacto físico.
http://www.siliconnews.es/2008/10/27/la_web_2_0__un_escaparate_personal/
31 mayo 2012 | 15:15