02 de marzo de 2020
Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina), la cuentista de nuestro refugio

Hace unos días que no paramos de dar vueltas al archiconocido veto parental. Me imagino, más que una aplicación, un broche-chapa con la imagen de un monstruo verde chorreante con un lema como Prohibido saber más de lo necesario, en las solapas de los abrigos de paño de una minoría de padres y madres en la puerta de un colegio de élite, pidiendo apoyo para exigir la implantación del veto parental.
Poner veto al conocimiento es bastante cuestionable porque el saber no ocupa lugar y hasta resulta infinito. Siempre podemos aprender mucho más. Me quedo absolutamente perpleja cuando alguien habla del riesgo de que niños y niñas sufran manipulación cuando se forman o informan sobre derechos humanos y diversidad de género, afectiva y sexual, utilizando argumentos vagos y de por sí manipuladores. La peor lógica puede que sea “para que manipulen a mis hijos (sospecho que no dicen hijas; mucho menos hijes), ya los manipulo yo”. Quizá estoy profundizando mucho con grandes expectativas y todo es más sencillo. Puede que no haya nada más allá que desconocimiento de base para que arraiguen estos planteamientos, que no obstante hacen mucho daño porque marcan la diferencia y la condenan, justificando el odio y la violencia.
Nuestro objetivo es que niñes, niñas y niños aprendan, sean libres construyendo su identidad y redes sociales de apoyo, además accedan a una educación y cuidados de calidad proporcionados por el Estado a través de sus servicios, y sus familias apoyadas social, económica, laboral y legalmente. Lee el resto de la entrada »
Tags: afectiva y sexual, Alicia Costa, Antonia Santolaya, Aprendizaje, Beascoa, Clara Redondo, Cris Puello, Cuentos por la Diversidad, David Mckee, Davide Cale, diversidad de género, Ediciones Hotel Papel, Educación, Egales, Elena Fortún, Elena Rendeiro, Elina Braslina, Gema Otero Gutiérrez, Jajastudio, Javier Termenón, Jerome Ruillier, Joao Valente, Juan A. Muñoz, Juan Cortés Amunárriz, Lawrence Schimel, Lectura, Luis Amavisca, Luisa Antolín, Manuel Gutiérrez, María Simavilla, Melvin Burgess, Mili Hernández, Nube Ocho, Olga de Dios, Raina Telgemeier, Raquel Díaz Reguera, Sylvia Rivera, Teresa Castro, Tood Parr, Valores de convivencia, Veto parental, Violencia, Watzlawick | Almacenado en: Cuentos Infantiles, Cultura LGBTI, Derechos Humanos, Educación, Familias, Lgbtfobia, Nieves Gascón, Visibilidad
30 de enero de 2020
Por Juan Andrés Teno (@jateno_), periodista y activista LGTBI especializado en Diversidad Familiar

Foto: Jean-François Gornet
El debate sobre el pin parental y su acomodo o no a los centros educativos ha inundado el discurso de políticos, juristas, docentes, familias y profesorado. Desde todos ámbitos han ido surgiendo personas que creían que su opinión era necesaria en el análisis de esta cuestión. Y como suele ser habitual en estos debates en la opinión pública, se ha hurtado la posibilidad de expresión a quienes son el sujeto social a quien afecta directamente esta medida: niñas, niños, niñes y adolescentes.
Por eso, y huyendo del adultocentrismo social que relega a las personas menores edad a ciudadanía pasiva, es vital dar voz a quienes por derecho son protagonistas, los verdaderos y únicos protagonistas de esta polémica. Para ello hemos ofrecido la posibilidad a un grupo de estudiantes de bachillerado de Madrid de trasladar a sus familias, a su profesorado y a la clase política cuál es su opinión sobre el pin parental.
Es censura y darle un poder los padres que no deberían de tener
Honestamente no le veo la función necesaria ¿Para qué les vas a dar control a los padres sobre lo que enseñan o no en los colegios? El trabajo del colegio es educar a los niños y formarlos. No van a traer a un yihadista islámico radical para que les enseñen cómo hacer bombas, no van a hacer nada peligroso ni que esté moralmente mal. La propuesta me parece muy estúpida e innecesaria.
Conozco a unas cuantas personas que tiene padres hiper religiosos que les están controlando continuamente, no les dejan salir, les dicen que no pueden hacer ciertas cosas. A una chica no le dejan jugar al fútbol porque es para chicos y quieren que sea más femenina. A un chico lo le dejan depilarse la piernas porque no es de hombres depilarse y está contra de dios. Estos padres no deberían ser quienes tomen la decisión de controlar lo que aprendan o no. Estas charlas están mayoritariamente orientadas a charlas sobre educación sexual y si los niños no aprender lo que está bien y lo que está mal y como hacer las cosas, seguramente lo único que estás haciendo es dejar que el niño no tenga no idea, por ejemplo, de cómo usar preservativos y obtenga una infección, deje a alguien embarazada o que crea que su sexualidad es una cosa para estar avergonzado o que están en contra dios. A los malos padres no debería darse ese papel. Y los buenos padres van a decir siempre que sí.
Diego, 2º Bachillerato
Lee el resto de la entrada »
Tags: "Escuelas libres de violencias machistas”, Adolescentes, Adultocentrismo, Censura, Convención de los Derechos del Niño, Debates, Derecho a ser escuchado, Discriminación, Educación, Educación afectivo sexual, lgtbfobia, pin parental, Veto parental | Almacenado en: Derechos Humanos, Educación, Familias, Lgbtfobia