Entradas etiquetadas como ‘Familias’

Recursos educativos para trabajar la diversidad familiar en las aulas

Por Juan Andrés Teno (@jateno_), periodista y activista LGTBI especializado en Diversidad Familiar

Foto: Vanessa

Estos días se han incorporado al curso escolar 2017/2018 la casi totalidad de las alumnas y alumnos de Educación Infantil y Primaria (en Baleares, Cataluña y Extremadura lo harán a lo largo de la semana). El 25 de septiembre ya estarán delante de sus pupitres todos los menores españoles de 3 a 18 años que, a buen seguro, trabajarán día a día para formarse entre el maremagnun de siglas y asignaturas que los envían hacia el futuro, que nos preparan al conjunto de la ciudadanía para el porvenir.

Algunas de las madres y los padres que hemos acomodado sus mochilas, planchado su ropa y llenado sus plumieres de confianza, sueños y respeto al profesorado, hemos respirando hondo en el momento de dejarlos en la puertas de sus centros, tratando de espantar el fantasma de la incomprensión, la violencia o el acoso para los próximos 10 meses. Lee el resto de la entrada »

El niño es así porque tiene dos mamás

Por Carmen López (@lacarmenlolo)

Aula/Foto: srgpicker

Aula/Foto: srgpicker

«El niño es muy bueno. Es competitivo, le encanta ser el primero, pero ayuda a sus amigos y les espera. Se alegra cuando los demás son los primeros en acabar. Si hace algo mal y le corriges, no lo lleva mal, no se frustra. Es muy sensible, se pone en la piel de los demás. Y se pone triste si alguno de sus amigos sufre. No es conflictivo, no se pelea, es obediente. Nosotras lo hemos comentado muchas veces: el niño es así porque tiene dos mamás«.

«El niño es inquieto, no escucha, no muestra interés. Intenta llamar la atención continuamente, O no deja de hablar o molesta a sus compañeros. Se enfada si le corriges, no está acostumbrado a aceptar la autoridad. Creemos que tiene problemas de adaptación y está permanentemente a la defensiva. Incluso cuando le estás intentando explicar algo, lo vive como un ataque. Se aísla con mucha frecuencia. Nosotras lo hemos hablado muchas veces: el niño es así porque tiene dos madres».

¿Verdadero o falso? Lee el resto de la entrada »

Cambio social en tres actos y un continuará

Cuando llega la entrada de Carmen López (@lacarmenlolo ) sabemos que, por un instante, ‘nos colaremos’ en el día a día de lo que es una familia llamada ‘homoparental’, y nos gusta. Hay niñas y niños que ya no juegan a ‘los papás’, juegan a las familias…  ¿Por qué?

Juego de niños/Foto: Javier Sastre

Juego de niños/Foto: Javier Sastre

Sin duda, el mejor cambio posible es el que te asalta en silencio, el que no se pronuncia, el que no duele, el que no da fiebre. El mejor cambio posible es el que se respira sin más, el que te asalta por sorpresa en la conversación remolona de una sobremesa en la que luchas contra el sopor en el que no puedes caer.

Acto I

– “Cuando en el cole jugamos a las familias, Luz siempre quiere mandar.

– Jugaréis a los padres y a las madres.

– Nooo, a las familias.

– ¡Ah! Y ¿tú qué eres?

– Unas veces padre y otras hijo.

– Ahhh”.

(Conversación con mi hijo de siete años) Lee el resto de la entrada »

¿Existe libertad de movimiento para las familias arcoíris dentro de Europa?

Tras los terribles (e injustos) acontecimientos de los que somos testigos en las últimas semanas con la llegada a Europa de refugiados (principalmente) sirios -y siendo temas totalmente distintos- cuesta hablar de la libertad de movimiento de las familias encabezadas por parejas del mismo sexo dentro de las fronteras de la UE. Sin embargo, creemos que es necesario hacerlo y poner de relieve los riesgos que hay para lxs ciudadanxs LGBT que quieran formar una familia el que se trasladarse -por motivos de trabajo u otros- a algún país europeo. Da a conocer esta realidad Alexander Schuster (@SchusterDOE), colaborador del blog y coordinador del Proyecto Rights on the move – Rainbow families in Europe

Familia Arcoíris

Imagen tomada de ‘playmo visible’

Las personas  se mueven y las familias también lo hacen. La Unión Europea cuenta entre sus pilares fundamentales con la libertad de movimiento y residencia de sus ciudadanos en cualquiera de los Estados miembro. Desde su constitución, se consideró que no podía existir una integración europea si una persona no podía establecerse libremente en otro Estado miembro con su familia. Lee el resto de la entrada »

Amor y diversidad: mi papá es un payaso

Nieves Gascón, (@nigasniluznina), este mes de julio nos recomienda otro título de cuento infantil: Mi Papá es un Payaso, con texto de José Carlos Andrés e ilustraciones de Natalia Hernández, editado por Nube Ocho Ediciones en 2013, en su serie Egalité.

 

Fotografía de Roberto Suarez con Raquel de modelo

Creo que me contagian su risa, pero ellos dicen que me contagian su felicidad

Escogemos este álbum ilustrado evocando el valioso trabajo de apoyo y legalización del matrimonio igualitario realizado por Pedro Zerolo, y que hemos venido celebrando estos días. Algo que ha sido básico para la legitimación jurídica y social de la diversidad familiar y justo ahora, al comienzo de las fiestas del Orgullo. Todo un coherente entramado que en estas líneas nos permite reivindicar una vez más, una adecuada crianza en un ambiente de amor, humor, respeto y bondad, valores más que necesarios para el crecimiento infantil.

Este relato, ilustrado con tres colores básicos, blanco, negro y rojo, de personajes cuadrados y con una ternura palpable, nos invita a compartir un mundo accesible a cualquier edad, pudiendo disfrutar tanto de las originales ilustraciones como del texto bilingüe, llegando a la mente y corazones de pequeños, pequeñas y grandes.

El protagonista, un niño con dos padres, nos sorprende desde el inicio de la historia. Otro niño le llama payaso en un intento fallido de ofensa, que él vive positivamente ya que su padre ejerce esta profesión. De esta manera se resuelve un conflicto inicial, volviendo a ser amigos. A partir de esta imagen, el protagonista nos va contagiando del orgullo que siente por su familia, por sus dos padres y por sus profesiones: payaso y médico. Lee el resto de la entrada »

Su padre le dijo que era una mujer y ella le hizo una serie

A la tierna edad de 74 años el padre de Jill Soloway le comunicó que era una mujer, que siempre lo había sido, y que iba a proceder a actuar y vivir como tal. Era una mañana de domingo cualquiera, ella había cogido el teléfono sin más, y se encontró de bruces con una realidad ante la que reaccionó, según cuenta, con sorpresa, pero rápidamente contestó: «Te quiero y me siento orgullosa de ti».

Jill es cómica, guionista, directora, feminista, casada, heterosexual, judía, de Chicago… Y es hija de una persona transexual. Y como muchas veces una escribe de lo que conoce, decidió sacar adelante la serie Transparent, de la que su hermana Faith es también guionista.

La serie es una delicia, y no lo decimos nosotras, hace bien poco ha ganado el Globo de Oro a la Mejor Serie de TV, y su protagonista, Jeffrey Tambor, al Mejor Actor. Producida por Amazon, en España la serie se puede ver en Movistar Series

Muchas veces hemos escuchado a la gente decir que hay que dejarles a nuestros hijos un mundo mejor pero también se puede cambiar nuestro entorno para hacer del mundo un lugar más seguro y más habitable para nuestros padres. Esa es la motivación de Jill, según le contó a Ellen Degeneres en su show, y desde aquí no podemos más que compartir sus sueños y darle las gracias y la enhorabuena.

El equipo de 'Transparent', con sus dos Globos de Oro. / PAUL BUCK (EFE)

Jill Soloway sosteniendo un Globo de Oro junto al equipo de ‘Transparent’ / PAUL BUCK (EFE)

 

¿De dónde vengo?

Mañana 2 de abril es el día del cuento infantil, y como no podía ser de otra manera nuestra cuentista particular, Nieves Gascón (@nigasniluznina) nos recomienda un cuento infantil muy especial del que es autor alguien muy querido para nuestro blog Javier Termenón, a quien desde aquí mandamos un gran abrazo pues deja de ser colaborador habitual del blog para centrarse en eso que tan maravillosamente hace y que tanto nos gusta y nos hace soñar… ilustrar y contar las historias de las niñas y niños de colores que todos llevamos dentro. ¡¡Muchas gracias por formar parte del arranque de este proyecto, Javi!!

'Vengo' de Javier Termenón
‘Vengo’ de Javier Termenón

 

Siempre hay respuesta frente la curiosidad infantil. Mi hija Raquel, con cuatro años comenzó a preguntar de forma constante e insaciable. Le consulté a mi apreciado terapeuta Pedro Gutiérrez -psicólogo de gran experiencia- si aquello era normal. “Pues claro que si. Es una chica inquieta”. Me quedé mas tranquila. Pero lo mejor de Raquel fueron sus propias respuestas. ¿Quién dijo que las niñas y los niños no se enteran o debemos racionarles o negar la realidad? La verdad debe estar adaptada a la inmediata y probable comprensión, acorde al desarrollo psicológico de cada etapa de la infancia, unida al factor crucial de cada personalidad. En mi opinión y con cierto orgullo por el potencial de Raquel, de la comprensión, escucha y estimulación infantil además de disfrutar, podemos aprender poderosas razones. Las mejores.

De esta manera llego a nuestra elección para el mes de abril. Un álbum ilustrado y relatado por su único autor, Javier Termenón Delgado: Vengo. Editado por eraseunavez.com, Fundación Triángulo y subvencionado por la Junta de Extremadura en primera edición de 2007. Merece la pena buscarlo en estanterías de bibliotecas y librerías, para añadirlo como imprescindible en nuestro aprendizaje familiar sobre valores de diversidad y mucho más. Un relato dinámico en el que una niña explica y razona sobre el inicio de su propia vida. Va descartando posibilidades presentes en nuestro imaginario sociocultural. La cigüeña no es respuesta, porque tiene miedo a las alturas y una de sus dos mamás no le dejaría jamás que le trajera un pájaro por los aires. De pájaros ni hablar, para alguien a quien le gustan los gatos. Brillante elección que personalmente comparto. Sobre que los bebés y las bebas vienen con un pan debajo del brazo, al abuelo de nuestra protagonista, no le parece un lugar sanitariamente adecuado para transportar este alimento. Opción descartada por lógica aplastante.

¿Y qué decir de la mítica frase “los niños (y las niñas, por supuesto) vienen de París”? Tampoco es un argumento de peso para una niña inteligente, puesto que ninguna de sus dos madres estuvo jamás en la capital francesa e indagó para concluir sobre la inexistencia de un almacén de niños y niñas en esta ciudad.

Tampoco le vale la opción del paquete postal, con embalaje incluido. Ni cree en la disparatada historia de la semilla que va creciendo como una lechuga; no es opción convincente para frioleras a la intemperie.

Una de sus mamás, le explica que los niños y las niñas crecen en las barrigas de las mujeres. Está podría ser la idea más descabellada de todas, porque nuestra protagonista es muy grande para caber en la barriga de ninguna de sus dos mamás.

De lo que está segura esta niña es que ella viene del mar y llegó de las aguas saladas, hasta Lugo, gateando. Esta es su verdad porque cuando se chupa, sabe a sal.

Terminada la historia, aún hay otra más: la referencia autobiográfica y descriptiva del autor sobre sí mismo. Original y divertida.

Disfruten de este libro, lleno de ilustraciones que con simetrías, a modo de colage y trazos en tonos ocres, nos va trasportando en el transcurso del relato, sumergiéndonos en la coherencia aplastante de la psicología infantil. Una lectura que engancha y finaliza con un guiño de su autor, recordándonos sencillamente ¡¡¡que se acabó!!!.

Cuando se cierran las puertas

Por Carmen López (@lacarmenlolo)

 

Acabado el plazo para elegir el cole en el que nuestro hijo o hija pasará los próximos cursos, los papeles están echados, la suerte también. Tiene 3, 4 ó 5 años. Y el miedo te recorre el cuerpo. Puede que sea su primera escolarización, o puede que haya pasado ya por una pequeña guardería, donde en el mejor de los casos haya estado superprotegido. Pero ahora irá a un cole con niños y niñas de hasta 11 años. Tu peque será uno más.
Si se queda en el comedor, no sabes si comerá. Si se cae, no sabes si habrá alguien a su lado para recogerle. Si le pegan, temes que no se tomen medidas para evitarlo. Si además tiene dos madres o dos padres, no sabes si le harán sufrir por ello. Conozco a familias homoparentales que han retrasado la escolarización de sus hijos hasta el límite para protegerles de un posible rechazo antes de tiempo.

Puerta del colegio VI
Fotografía de r2hox

La experiencia nos dice que los centros educativos son fiel reflejo de la sociedad española, dispuesta a convivir sin problemas. Además sería ilegal que nadie tomara cartas en el asunto si los hijos e hijas de familias homoparentales sufrieran discriminación en la escuela pública o en la concertada, pagada con el dinero de todos.

Pero encontramos noticias que nos cuenta cómo al final no había plaza para el pequeño de la pareja gay. El director de un centro educativo privado en Sevilla fue llevado a juicio por no admitir al hijo de una pareja gay. El proceso sigue abierto, pero el pequeño terminó en otro centro educativo. Porque, ¿quién se atreve a dejar a su hijo en manos de alguien que sabes que le rechaza por formar parte de una familia que no acepta?

Este miedo es una constante entre las familias homoparentales, según un estudio de 2013 de la Universidad Autónoma de Madrid, 1 de cada 5 ven difícil la tarea de encontrar colegio, y el 86% de ellas no eligen colegios concertados religiosos para sus hijos por miedo a que sean discriminados. Y no es de extrañar, de los centros religiosos que hay alrededor de mi casa, mayoritarios en mi zona y todos ellos concertados, he visto salir pancartas y globos rojos que apostaban por la familia. La suya. Lee el resto de la entrada »

El proceso fotográfico: Clichés, lesbianas y cintas de vídeo

Por Laura Ramírez Martín (@laura1decada10)

 

Hoy escribo sobre clichés, fotográficos y no tanto.

En el proceso fotográfico el cliché es el material original. Es una tira de película fotográfica revelada a partir de la cual se copian las fotos mediante la técnica de positivado.

En su proceso vital, la lesbiana común nace, crece más o menos perpleja y cuando llega el momento de emparejarse, aparearse y reproducirse empieza el follón. A los mitos me refiero y a los hechos me remito: ¿Cómo se apañan las bolleras en la cama? ¿Qué hacen para quererse? ¿Y para tener una familia?

Sucede que si te encuentras en alguna de las letritas del acrónimo LGTB, indefectiblemente en algún momento te ha faltado un espejo para mirarte. Mala suerte, colega, no tienes modelos. Si además eres mujer es el colmo de los colmos. Te falta ser negra y gorda.

De niños y niñas somos grandes imitadores, así aprendemos. Y como no tenemos filtros ni moralidad alguna nos tragamos todo lo que se nos pone delante, de ahí la mayoría de estampas familiares cortadas por el mismo patrón. La imagen que encontramos casi todos desde que nacemos es una familia heteropatriarcal, compuesta por núcleo de padre y madre y acompañada con hermanos, abuelos o animales como guarnición opcional. Lo que reproduces al crecer si no te lo piensas mucho, es esto mismo. Copias lo que ves en casa, en la calle, en las películas, en la tele…  Y el patrón está por todos esos sitios.

Aquí entra además a jugar el sentimiento de pertenencia a un grupo, algo inherente al ser humano desde que es tal: formar parte de la comunidad. ¿Pero qué pasa si no cabes, si no te hallas en lo que ves, si no cuadras con los roles? ¿Cómo pertenecer a algo donde no existes?

Si queréis, poneos escépticos un rato, ensayad vuestra mejor cara de suficiencia y cuando se os pase probad, a ver qué pasa si abandonáis por un rato la zona de confort.

Alguien que no ha visto cuestionada y por tanto no ha tenido que pensar jamás sobre su opción sexual, sentimental… vital al cabo, no creo que pueda entender de primeras lo que digo, deberá pararse a pensar, a planteárselo. Las imágenes ayudan, juguemos a las películas:

A ver, ¿grandes historias de amor del cine? A mí me sale Casablanca, Lo que el viento se llevó, Oficial y Caballero… En realidad, la mayoría de las películas incluyen un enamoramiento y, oye, que nunca es entre mujeres. Te vas a mirar la lista de las pelis más de amor que haya habido jamás y hasta sale Brokeback Mountain. Pues ya está cubierto el cupo, maricas a la palestra. ¡Conseguida la igualdad! ¿Veis qué bien?

¿Y las mujeres? ¿No hay lesbianas que se quieran? ¿Dónde está el Empire State cuando se habla de amor bollo? Las mujeres no viven grandes historias de amor, por lo visto. Cualquier tortillera de bien que te oiga… Nada, ni se quieren, ni se besan, ni se meten mano.

Ha hecho falta el siglo XXI para ver en las salas comerciales un polvo lésbico en un hotel de Roma o un instituto francés.

¿Podrían imaginárselo? Un mundo al revés como en ‘Las hijas de Egalia’, pero en vez, o además de un mundo en femenino, uno donde la normalidad fuera homo, trans, bi… En ese mundo verían a Meg Ryan dándose el lote con la Bullock a cada rato en varios canales, o a Newman y Redford tirándose de la mano al río, y luego besándose emocionados por haber escapado de los malos juntos.

Rocío y Alba, por Laura Ramírez
Rocío y Alba, por Laura Ramírez

¿Y si esa fuera la norma, lo común? Traten de visualizarlo, apuesto a que no pueden. Les llevamos ventaja en eso, hemos pasado la adolescencia rescatando sutilezas de pelis como Tomates Verdes Fritos o… Batman.

Yo quería volar a Kenia con la baronesa Blixen, silbarle al oído a la Bacall y bajarme de la moto de Top Gun para llevarme a la rubia. Los chicos supongo que a la rubia ni la vieron, entretenidos con el mamoneo entre Maverick y Iceman.

Creces mirando eso, tardas en comprenderte, en entender que no cabrás ahí. Y si entramos en la parte práctica… las alturas, las posturas, los aparatos genitales. ¿Esto cómo va? Inevitable la pregunta. Hasta el más ignorante sabe que follar consiste en meter una polla en un coño… ¿qué hacéis vosotras entonces? Lo de los chicos queda más claro, la imaginación heteroquietista pondrá cara de estreñida pero llegará hasta ahí. ¿Pero las chicas? No queda otra que concluir que siempre nos faltará algo. Ustedes mismos.

Lo mejor es que ante la confusión hay quién apela al término contra-natura mientras hace un voto de castidad, que es de lo más natural y no tiene apenas consecuencias, como se ha visto. (Los niños abusados en colegios de curas y los bebés muertos en conventos de monjas son hilillos sueltos sin importancia. Pueden barrerse y esconderse sin problemas debajo de las alfombras de damasco. Eso sí, luego que se encarguen los voluntarios y voluntarias de limpiar el chapapote de la playa.)

El caso es que mientras los curas hablan de sexo contra-natura con la boca llena de no quiero saber qué, tú te sacudes el polvo y el lodo, trasciendes el modelo único y te reinventas. Porque no nos queda otra.

Primero fueron los guetos, luego vinieron las leyes.

La primera vez que entré en un bar de ambiente tuve que llamar a un timbre. Me congratulo pensando en que las adolescentes que así lo quieran encontrarán abiertas las puertas de los bares lésbicos. En que dos mujeres, o dos hombres se pueden casar. En que yo puedo escribir aquí mis cosas.

Desde luego hay mucha gente heterosexual que tampoco cabe ahí dentro, que no quiere copiar el negativo original y lo sabe e intenta otra cosa. No solo es coto de bolleras y gays este asunto de los clichés, por suerte hay muchas más posibilidades vitales y elecciones personales.

Pero al final es como la libertad de expresión, personalmente no veo el matrimonio como panacea, pero defenderé el derecho de cualquier persona a pasar por ese gran aro, o arito en dedo, si es lo que quiere.

(Continuará)

 

Familias y otros animales

Por Carmen López (@lacarmenlolo)

Fotografía de EFE
Fotografía de EFE

No importa que hayas nacido en los 60, los 70, los 80, o cuando sea. No importa que la sociedad española haya evolucionado hasta el punto que hay una amplia visibilización y aceptación de parejas homosexuales. No importa que haya políticos, jueces, periodistas, presentadores, misses fuera del armario. No importa que tu familia haya sido la más progre, la más carca, de misa semanal o con un pasado hippy.

Sea como sea, la mayoría de una forma u otra, más tarde que pronto, hemos salido del armario frente a nuestra familia. Y el abanico de posibilidades que te ofrece el momentazo daría para una versión LGBTI de la novela de Gerald Durrell, Mi familia y otros animales, más de sesenta años después.

Sólo una cena de amigas, entre muchas risas, pudo dar para diálogos como los que siguen. Cualquier parecido con la realidad es completamente cierto.

«La culpa la tiene tu amiga»

– En mi casa era como una hija para mi madre, como una hermana más. Pero en el momento que se enteraron que yo tenía una relación con una mujer, todas las culpas recayeron sobre ella, por esa gente (gays, lesbianas, trans,…) con la que se relacionaba. Y no la pueden ni ver.

La amiga culpable entre risas: Lee el resto de la entrada »