Alohomora, J.K. Rowling

Por Paco Tomás (@Srpacotomas ).  Director  y guionista de Wisteria Lane (RNE). Creador y guionista de Nosotrx Somos. Escritor: Los lugares pequeños y Algunas Razones.

Foto vía 20 Minutos y GTRES

Apreciada J.K. Rowling:

No soy fan de Harry Potter. Su lanzamiento me pilló interesado en otros parajes. Con lo cual, no he sufrido ninguna decepción al leer tus tuits porque no esperaba nada de ti ni he sufrido esa orfandad emocional que nos asola cuando la creación que admiramos tiene detrás a una persona de valores humanos discutibles. Pero lo que he hecho es documentarme sobre el maravilloso universo que imaginaste para asociarlo con la enorme incapacidad que te impide entender la diversidad humana.

Y me he fijado que existe un personaje en tu imaginario llamado Albus Dumbledore, un mago poderoso, algo paternalista, pero con una admirable moral, que puede echarme una mano en esta columna para intentar aportar, a ti que fuiste capaz de imaginar la Plataforma 9 ¾ pero que no logras entender que existan identidades trans, un poco de luz a tus tinieblas. Como un hechizo para abrir puertas, ya sabes.

Las palabras son, en mi no tan humilde opinión, nuestra más inagotable fuente de magia, capaces de inflingir daño y de remediarlo (Albus Dumbledore)

Es evidente que las palabras, escritas en un tuit o en un argumentario político, pueden inflingir daño y en nuestra mano está el poder remediarlo. Percibo que te sientes injuriada cuando se te recuerda que tu pensamiento teórico es transexcluyente. O sea, TERF. Y te rebelas contra el acrónimo como si fuese un insulto. Vamos, como si las personas LGTB nos ofendiésemos cada vez que nos definen como LGTB. TERF no es un insulto, es un acrónimo anglosajón que significa Trans-Exclusionary Radical Feminist. O sea, Feminista Radical Trans Excluyente.

La magia de las palabras reside precisamente en como pueden cambiar de connotación dependiendo del contexto, del interlocutor, de si se lee o si se grita. Y quizá existan personas que os griten TERF, lo cual es lógico que os parezca agresivo por la estridencia de la voz violenta, y otras solo os definan, sin ruido. Pero todas os parecen agresivas porque, aunque defendéis un pensamiento trans excluyente, no os gusta que os llamen feminista radical trans excluyente. Raro. (O queer, según se mire)

Apuntaría algo más. Una palabra no significa lo mismo si la grita una parte de la población sometida, perseguida, humillada, estigmatizada, criminalizada, asesinada, negada, que si la grita esa parte de la población que, con su desprecio, su poca voluntad dialogante, su privilegio, alimenta un entorno social que consienta el sometimiento, la persecución, la humillación, el estigma, la criminalización, el asesinato y la negación de otros seres humanos.

Este no es un campeonato de Miss Oprimida 2020. Cada día, el patriarcado asesina mujeres cis. Y cada día, el patriarcado asesina mujeres trans. Por ser mujeres, ojo, porque si cotejáis las cifras de hombres trans asesinados veréis la diferencia. De hecho, cada día, el patriarcado asesina. Y siempre lo hace porque su víctima es quien es. Lo hace por su sexo, por su expresión de género, por su orientación sexual o su identidad de género, por su etnia,…Y el hecho de formar parte de esa población oprimida no te exime de ser opresor. Porque en la pirámide, siempre hay otros seres humanos por debajo de ti. La diferencia está en si quieres mejorar la vida, la dignidad, de esas personas o prefieres que no haya mucha movilidad no sea que mi parcela de poder se resienta.

No son nuestras habilidades las que muestran cómo somos sino nuestras elecciones (Albus Dumbledore)

La autonomía y autodeterminación de tu propio cuerpo es una reclamación que, cuando entra a formar parte de un ordenamiento jurídico, te otorga la posibilidad de hacer uso, libremente y con seguridad, de tu derecho al aborto, por ejemplo. Me llama la atención que cuando son las personas transgénero las que reclaman la autonomía y la autodeterminación de su propio cuerpo os llevéis las manos a la cabeza como si hubiesen dicho que la tierra es plana en pleno siglo XXI. ¿Por qué la autonomía y autodeterminación de vuestro propio cuerpo es más legítima que la de las personas transgénero?

Señalo transgénero porque noto que no paráis de decir que las mujeres transexuales no son vuestras enemigas, que a estas alturas ya suena como cuando un homófobo precede su discurso de odio con la afirmación “tengo muchos amigos gais”.  Y escuchando he llegado a la siguiente conclusión: estáis cómodas, como lo están muchos hombres, en el binarismo de género. Por eso la identidad sexual no os preocupa siempre y cuando siga patologizada y sometida a cirugía de reasignación. O sea, defendéis una idea de transexualidad muy casposa, esa de que “son personas encerradas en cuerpos equivocados”. Quizá hay más personas cis interesadas en hacerle creer a la población trans que su cuerpo está equivocado que personas dispuestas a aceptar que su mente cis puede estar equivocada.

Por lo tanto, bajo vuestro prisma, si modifican el cuerpo, si su genitalidad se corresponde con el sexo sentido parece ser que esas personas sí podrían tener derechos. Pero si esas personas deciden transgredir el sexo asignado al nacer o las normas sociales que ese sexo conlleva, sin rechazar su genitalidad, entonces, esas personas no tienen derechos. Y para justificaros esgrimís argumentos biologicistas. Los mismos argumentos que trataron a gais, lesbianas y bisexuales como enfermos mentales hasta 1990.

Como dice Dumbledore, siento que con vuestras elecciones os estáis mostrando como realmente sois: tránsfobas. Porque convertís siglos de lucha y pensamiento feminista en una cuestión de vaginas y penes para así plantear supuestos como este: ‘¿Podría un maltratador señalar que se siente mujer y no poder juzgarle por la ley de violencia de género?’

Esta pregunta, que extraigo de un panfleto titulado “Argumentos contra las teorías que niegan la realidad de las mujeres”, un texto que te gustaría J.K., ya que utiliza tanta ficción sobre el pensamiento LGTB como haces tú en la saga Potter.  Es una frivolización de la ciudadanía trans –como si cuestionar el sexo asignado al nacer y tu género fuese una broma; como si transitar del sexo sentido al sexo vivido no les hubiese costado la vida a muchxs- que acaba en perversión. Como quienes defendían las pruebas vejatorias, los tactos rectales, la vulneración de los Derechos Humanos de las personas migrantes gais porque, según ellos, tenían que demostrar su orientación sexual no fuera a ser que se tratase de terroristas que fingían estar perseguidos en su país por su orientación sexual para entrar en España y atentar.

Pensar que la modificación de la Ley Trans de 2007 o la Ley Integral contra la LGTBfobia va a servir para que un tío se levante una mañana diciendo que es mujer, se cuele en los baños femeninos y se ponga a abusar de todas las mujeres que estén dentro es tan simplista que resulta insultante. Si habla con ellas, dígales de mi parte que en el hipotético caso de que ese perfil psicológico existiese, tenemos mecanismos para atajar esa patología.

Son argumentos más propios de un brainstorming de guionistas que de un grupo de personas dispuestas a construir una sociedad más igualitaria y más digna.

Si quieres saber en verdad como una persona es, échale una mirada a cómo trata a sus inferiores, no a sus iguales (Sirius Black)

Esta frase no es de Dumbledore, es de otro personaje tuyo pero me venía tan al pelo que no podía dejarla pasar.

Intuyo que no crees que existan feminismos. Piensas que existe un solo feminismo. Que es una manera muy contundente de pasarse por el forro la interseccionalidad de Kimberlé Crenshaw. No vaya a ser que venga una mujer cis migrante racializada y pobre a cuestionarme mi privilegio como mujer cis, blanca, occidental y rica. Con esa línea de pensamiento, la inquina contra la población trans al menos tendría una lógica. Despreciable, pero lógica.

Que los Derechos Humanos nos hacen mejores como sociedad es una verdad incuestionable. Pensar que dotar a una parte de la población, discriminada y vejada, de derechos supone resignificar la palabra “mujer”, acabar con espacios seguros para mujeres, destruir el deporte femenino o introducir maltratadores en cárceles de mujeres es una atrocidad incuestionable. Una atrocidad propia de los discursos populistas de la extrema derecha, nunca de una persona, o grupo de personas, que presumen de ser progresistas. Las conquistas feministas no se van a ver amenazadas por futuras conquistas, del mismo modo que la ley del divorcio no acabó con el matrimonio ni el matrimonio igualitario ha puesto en peligro la institución familiar.

Sé que esta discusión no es contra el feminismo. Ni siquiera contra un partido político. Es contra una deriva de una parte del feminismo. Ojalá el resto de la sociedad debatiese tanto como lo hace el feminismo. Pero para luchar contra el patriarcado nos necesitamos todas, todes y todos. Defender un feminismo excluyente para poder señalar con el dedo y decir “tú, no” es un flaco favor a la lucha.

Detesto ser un tío cis hablando de feminismo porque sé que mi biología, con lo determinante que es para el feminismo de Slytherin, deslegitima mi discurso. “Ya está aquí el patriarcado a darnos lecciones de feminismo”, como me han dicho muchas veces. Escribo esta columna porque me lo ha pedido la responsable de este espacio, que es una mujer cis, blanca y lesbiana, y habrá considerado que podía aportar algo a estos tuits tuyos y a esta corriente de pensamiento tan chunga. Pero, desde esta columna, perdona JK que ahora no me dirija a ti, quiero pediros a todas las mujeres del movimiento LTB que hagáis oír vuestras voces, que cuando veo en las redes sociales que la mayor parte de los enfrentamientos con la ideología TERF vienen de tíos cis siento que al final parece un ataque del puto patriarcado marica al feminismo y detesto servirles la estrategia torticera en bandeja. Estamos ahí, hace muchos años que deberíamos haber dado un paso atrás, y quizá esta sea una oportunidad estupenda para hacerlo y escuchar.

Y con esto me despido, JK. No sin antes recordarte otra frase de Albus Dumbledore:

Seremos fuertes a medida que estemos unidos, débiles a medida que estemos divididos.

Un saludo y…draco dormiens nunquam titillandus.

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