El Pasaje Begoña: una isla de libertad

Por Juan Carlos Parrilla Molina,  de la Junta Directiva de la Asociación Pasaje Begoña (@pasajebegona)

 

A partir de los años 50, pero especialmente en la década de los 60, Torremolinos, hasta entonces un barrio de pescadores que formaba parte de la ciudad de Málaga, se convierte en uno de los principales destinos turísticos de España y del mundo.

La afluencia de personas extranjeras, celebridades, intelectuales, miembros de casas reales, bohemios, hippies, artistas, aristócratas, personalidades de la jet-set y turistas en general, supone el despegue turístico de Torremolinos. Sus visitantes se sienten atraídos no sólo por sus playas, el clima, el glamur o la diversión, sino también por su atmósfera de diversidad y vanguardia, un ambiente liberal y cosmopolita que lo diferencia de otras zonas de la Costa del Sol y del mundo.

En el Pasaje Begoña se instalan los primeros bares de España de ambiente homosexual, junto a otros locales de música, baile y diversión, convirtiéndose, de este modo, en todo un ejemplo de convivencia y respeto a la diversidad. A pesar de la represión que ejerce en España la dictadura de Franco, diversos factores como la entrada de divisas que propicia el turismo, así como y el deseo de proyectar al mundo una imagen de modernidad, hacen posible que Torremolinos alcance fama internacional como destino turístico LGTBI durante la década de los 60 y que el Pasaje Begoña llegue a ser “una auténtica isla de libertad”.

 

Época dorada del Pasaje Begoña: de 1962 a 1971.

Finalizada su construcción a finales de 1962, y con la apertura de los primeros locales de ambiente homosexual de España en el Pasaje Begoña, aquel lugar se convierte pronto en un espacio de convivencia y libertad, único en aquella época de represión franquista. Allí acuden turistas de todo el mundo para disfrutar de las últimas tendencias en música, baile o moda, en un ambiente liberal, desenfadado y de vanguardia. En el Pasaje Begoña cualquier persona puede ser ella misma, sentirse libre, con independencia de su orientación afectivo-sexual.

Pasaje Begoña en los años 60 / Fuente: Asociación Pasaje Begoña

En la zona de Begoña, que se extendía a otras calles aledañas al pasaje, llegaron a existir más de 50 locales, entre ellos, el célebre The Blue Note, Bar Gogó, La Sirena, La Boquilla, Sala Don Quijote, Sala Le Friacre, Bar Eva, La Cueva de Aladino y el Tony´s Bar.

Su gran popularidad atrajo a celebridades de todo el mundo, como John Lennon y el mánager de The Beatles, Brian Epstein; Pia Beck, cantante y pianista de jazz; actrices y vedettes internacionales como Luciana Paluzzi, Coccinelle, Amanda Lear o Grace Jones; el actor Helmut Berger; y muchas celebridades españolas como Sara Montiel, Massiel, y José Antonio Nielfa, La Otxoa, cantante y transformista.

Testigos de aquella época dorada afirman que no existía en el mundo un lugar tan maravilloso y diverso como el Pasaje Begoña de Torremolinos.

 

La gran redada del 24 de junio de 1971

A finales de los 60 y principios de los 70, el régimen franquista endureció su política contra la homosexualidad y se llevaron a cabo redadas periódicas contra el colectivo LGTBI.

El 24 de junio de 1971, tuvo lugar en el Pasaje Begoña y calles aledañas una «gran redada» policial, ordenada por el entonces Gobernador Civil de Málaga, Víctor Arroyo. Se identificó a más de 300 personas y 114 de ellas fueron arrestadas «atentar contra la moral y las buenas costumbres».

La Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social, vigente en aquella época, consideraba delito la homosexualidad y la castigaba incluso con pena de prisión. De hecho, algunas de las personas arrestadas aquella noche fueron encarceladas y los extranjeros fueron deportados. A todos se les abrió un expediente policial y se les amenazó con estar “bajo vigilancia de las autoridades”.

Muchos de los locales fueron multados y clausurados, y la mayoría quedaron cerrados para siempre. Este brutal acontecimiento tuvo un gran impacto en la prensa internacional, y muchos aseguran que marcó el inicio de un largo período de decadencia para Torremolinos como destino turístico y de libertad.

 

El Pasaje Begoña en la memoria LGTBI

La historia del Pasaje Begoña y sus protagonistas nos deja un legado de grandes valores para la memoria del colectivo LGTBI, que nos permiten comprender quiénes somos hoy día:

Para la persona:

  • Aceptación y normalización de la sexualidad y afectividad.
  • Autoestima y superación conflictos.
  • Fiesta vs. Reivindicación.

En el entorno:

  • Defensa de derechos LGTBI.
  • Ingresos económicos.
  • Prestigio internacional.

Para la sociedad en su conjunto:

  • Conciencia social sobre la diversidad afectivo-sexual.
  • El valor de” la pluma”.
  • Un escaparate al mundo.

 

La Asociación Pasaje Begoña

Su objetivo primordial es recuperar la memoria histórica de este emblemático lugar, honrar a las víctimas y rescatar este capítulo de la historia de España.

Nuestros proyectos están dirigidos principalmente a la investigación de la memoria LGTBI y a la promoción cultural y turística del Pasaje Begoña. Asimismo, pretendemos devolver a este lugar el esplendor que tuvo en la década de los 60, no sólo desde el punto de vista estético, sino también como ejemplo de convivencia y respeto a la diversidad. A nivel empresarial, nuestra asociación tiene el firme propósito de recuperar la vida comercial del Pasaje Begoña y servir de agente dinamizador.

Fruto de esta labor, tanto el Parlamento de Andalucía como el Congreso de los Diputados han declarado al Pasaje Begoña como lugar de Memoria Histórica y cuna de los derechos y libertades LGTBI.

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