Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina)
Es tiempo de Navidad, de encuentros familiares y regalos. Por este motivo, no podíamos dejar de recomendar un álbum ilustrado muy especial. Se trata de la última publicación de Olga de Dios, una de nuestras ilustradoras y escritoras favoritas, que para Los tres hermanos de oro, recientemente editado y publicado por Nube de Tinta, nos trae tres relatos relacionados, partiendo en un comienzo común, con el cuento tradicional de La gallina de los huevos de oro, y para finalizar en un punto de encuentro de los personajes protagonistas de las historias.
Los cuentos tradicionales de trasmisión oral han llegado hasta nuestros días gracias al trabajo de recopilación y publicación de escritoras, escritores e incluso investigadoras e investigadores, que han logrado recuperar relatos populares de gran valor. También se han versionado cuentos antiguos para suavizar y poder hacer más actuales sus contenidos. Durante los distintos momentos de la historia, los cuentos han estado vinculados a las culturas y sociedades en donde se gestaban, conteniendo valores e incluso prejuicios, estereotipos y mecanismos de control social. Este pudiera ser el motivo por el que La gallina de los huevos de oro, tiene un triste final, lo que no quita las ganas de saber que pudo ocurrir con esos tres huevos de oro, de incalculable valor, que la gallina puso y su dueño vendió para prosperar y alimentar su avaricia.
Olga de Dios da rienda suelta a su creatividad e imaginación para presentar a Elio, Martín y Roque, los tres hijos de la gallina y sus muy diferentes trayectorias.
Elio vivía en un lugar hermoso, feliz y ecológicamente sostenible, hasta que llega la terrible sequía, que le empuja a emigrar en busca de un destino más seguro, huyendo no sólo de los efectos del cambio climático, sino también de los buscadores de oro, otra de las amenazas de su difícil camino.
Martín es un artista en todas las facetas y con una formación impecable, pero a pesar de sus éxitos, se da cuenta de que su vida tan fácil, no tiene sentido y personalmente se desmorona.
Roque que es el más voluminoso de los tres, vive en un lugar donde el oro de su cuerpo que va vendiendo por partes, le proporciona muchos y enormes bienes materiales, como un supercoche, una casa, un edificio, un globo, una nave espacial y todo lo que desea. Pero a base de vender su cuerpo, se queda con un esqueleto y las partes físicas esenciales para su supervivencia. Como el oro no da la felicidad y el consumir es un acto insaciable, tampoco es feliz pero consigue finalmente reunirse con sus dos hermanos.
En Los tres hermanos de oro, la autora trabaja, casi en la totalidad de las imágenes, en blanco y negro que combina con color oro, dando lugar a un trabajo de impecable ilustración e inmejorable diseño de edición. Originales y preciosas imágenes a través de las que nos vamos dejando llevar por diferentes caminos que recorren cada uno de los personajes. Páginas en dorado y negro, y tapas duras que dan el toque de la cuidada, elegante y diferente edición.
Si tuviera que escoger una de las imágenes, quizá me quedaría con la de una preciosa gallina de impecable plumaje en dorado sobre fondo negro. Pero es una elección que confieso, resulta casi imposible, por el cuidadoso trabajo de ilustración de su autora.
Con esta recomendación para pequeños, pequeñas y pequeñes neolectores de a partir de siete años y sin límite de edad, otro año más os deseamos unas Felices Fiestas y esperamos que os regaléis no sólo libros, sino momentos de lectura y magia en compañía de nuestros hijos, hijas e hijes.
¡Hasta el año que viene!