Este texto de Brenda Ruano Bodomer (psicóloga y sexóloga) es la continuación de En la nueva ética de las relaciones sexuales, ¿disfrutas del sexo esporádico?
Lo primero de todo, daros las gracias a toda aquella gente que participó en la encuesta y que contribuyó a sacar estos resultados. Fue de gran ayuda y un granito de arena más.
Comenzamos….
De todas y todos es sabido que la mujer suele salir mal parada en lo que a estigma social se refiere. Aquella que acepta, o peor, toma la iniciativa para mantener una relación sexual es tachada de chica fácil o de guarra. En cambio, si se niega será una mojigata o no se está comportando como una chica de pleno siglo XXI, libre y dueña de su cuerpo.
Los patrones sociales y de género tienen todavía un enorme peso y, por eso, es importante investigar si realmente hombres y mujeres somos capaces de separar entre sexo y amor, si queremos aventurarnos en las relaciones sin compromiso, sin ataduras, simplemente por el placer sexual y si, de ser así realmente disfrutamos de estas relaciones eróticas.
Además, conocer sobre las relaciones de sexo casual es hoy más relevante que nunca porque muchas parejas de hoy se han establecido a partir de la una relación sexual esporádica, lo cual alude al divertido dicho de mientras busco a mi media naranja, voy probando limones (haciendo una cierta burla al mito de la media naranja).
¿Qué entendemos por sexo casual?
Las relaciones sexuales ocasionales las entendemos como aquellas que implican a dos personas que se acaban de conocer, se conocen desde hace poco y/o se consideran amigos/as, que de mutuo acuerdo mantienen conductas eróticas de las cuales, en un principio, no se tiene la expectativa de que desemboque en una relación romántica y estable. Dicho de otro modo, todas aquellas que quepan desde el rollo de una noche hasta los amigos con derecho a roce, o sea, con alguien a quien no se considera lo que popularmente se conoce como novio/a o, en otros casos, esposo/a.
Y ¿qué obtuvimos?
Un 87% de la muestra dijo haber mantenido alguna vez relaciones de sexo esporádico, de las cuales un 62% eran mujeres.
De los resultados obtuvimos más o menos lo esperado: efectivamente, son los hombres quienes más interesados se muestran en buscar relaciones sexuales sin compromiso, mientras que las mujeres obtuvieron una puntuación más bien media, es decir, ni fu ni fa o solo por probar.
Haciendo referencia a estudios previos esto puede deberse a que los hombres van buscando meramente la gratificación física/sexual, evitándose los costes que conlleva el pedir y tener una cita (como dar conversación o exponerse al rechazo) mientras que las mujeres se muestran interesadas con la esperanza de que esa pareja sexual acabe convirtiéndose en la pareja romántica y estable, puesto que aunque se muestran menos interesadas en estas relaciones que los hombres, sí las están teniendo. ¿Puede ser esto una falta de sinceridad para con nosotras mismas? ¿Queremos tenerlas y decidir, tal y como lo hacen los hombres, pero al ser conscientes de la reputación que nos podemos ganar, no hacemos gala de dicho interés?
En cuanto a la satisfacción sexual que obtenemos, los resultados volvieron a corroborar lo que se esperaba. Si bien es cierto que la muestra en general puntuaba alto en satisfacción sexual, los hombres disfrutaban más que las mujeres; lo cual puede deberse a la relevancia que le seguimos dando al orgasmo, en especial al masculino, sin el cual si no se llega a este no etiquetamos la relación como sexo o parece que no se ha acabado. Aquellos ítems del cuestionario que mencionaban el orgasmo fueron mejor valorados por ellos que por ellas. Pero, volviendo a lo que mencionábamos antes,… ¿cómo va a disfrutar tanto la mujer durante una relación sexual si mientras está pensando en la penalización social que va a recibir? Además, como señalamos en la pasada entrada (en la que ofrecíamos el cuestionario) diversos estudios hacen mención a que ellas suelen tener tras el encuentro sentimientos de culpa y de arrepentimiento. ¿Qué sentido tiene el placer mezclado con estos sentimientos tan negativos?
Asimismo, hay una correlación positiva entre el interés y la satisfacción sexual en las relaciones eróticas esporádicas, sobre todo en las mujeres, es decir, a mayor interés, mayor satisfacción sexual. Los hombres van a disfrutar de una relación sexual ocasional independientemente de que la hayan buscado o no; sin embargo, ellas disfrutan más cuanto más han buscado el encuentro, en caso contrario, se mostrarán más insatisfechas cuanto menos interesadas se han mostrado.
En resumen, las mujeres se muestran menos interesadas que los hombres en las relaciones de sexo casual (aunque sí las están llevando a cabo), tanto hombres como mujeres disfrutan de estas, aunque ellos más, y a mayor interés, mayor satisfacción sexual en las relaciones sexuales esporádicas, especialmente en las mujeres.
He echado en falta investigación sobre este tipo de relaciones en población LGBTI+, dejando de lado, una vez más, la diversidad sexual; así pues, colegas, a ponerse las pilas.
Mi consejo…
Dejaos de estereotipos y roles y sed dueñas y dueños de vuestra propia biografía sexual, siempre y cuando, ¡la disfrutéis!
El sexo esporádico con desconcidos/as es perfecto para pillar cualquier cosa, hay que quererse un poco más o tener principios.
04 abril 2018 | 11:59
el estigma social que imponen ellas cuando no permiten hombres limpiando baños de mujeres cuando ellas pueden entrar a todo al de hombres hasta para ver lo que pillen, el mismo estigma social que ella imponen cuando un hombre habla de partes de una mujer es un salido asqueroso machista y una mujer puede hablar de tamaños y grosores hasta bastamente, no me cuentes cuentos de lo pobrecitas que sois las mujeres
04 abril 2018 | 15:36
«¿cómo va a disfrutar tanto la mujer durante una relación sexual si mientras está pensando en la penalización social que va a recibir?»
De hecho no se trata de eso, si no que los hombres se esfuerzan menos por satisfacer a una mujer con la que no tienen ni quieren tener lazos en el futuro. Como las mujeres por lo general no llegan al orgasmo solo con la penetracion, se suelen quedar sin en los «rollos de una noche» y similares, mientras que es raro que el hombre no lo tenga.
05 abril 2018 | 14:21