Por Carolina Laferre (@TSM_es), de Trans·socialmedia – Identidades 3.0

Ilustración de Aintzane Alastruey Marchena en el poemario ‘Presencia’ de Sonia Martínez
Hay un tipo de poesía que comienza y se proyecta en la vida misma. Es como la nieve que cae suavemente. La poesía de Sonia Martínez ha llamado su atención relativamente tarde. Por supuesto, probablemente no es la única mujer sensible que “garabateara” poesía desde temprana edad, pero ha tardado su tiempo en producir de forma clara, es decir, claramente suya. Porque la poesía de Sonia te invita a caminar por un parque, es deliciosa y reluciente.
No cabe duda que la poesía es una de las formas más fáciles de inspirar a las personas que amas. “Presencia” obsequia a su lector una sensación de desconexión personal que bien podría extenderse a comprender mejor la percepción humana. En sus poemas, el romance, la sensibilidad, la feminidad y otros asuntos de la vida cotidiana, responden desde el interior de sus propios sentimientos personales.
Ejemplos de “cómo buscar» la realidad en las pequeñas cosas, en vivencias cargadas de sueños, en grandes ilusiones y, por qué no, otras realidades. Porque la realidad no existe si no la observas y el universo deja de existir cuando no lo miramos. “Presencia” es un extraordinario viaje de descubrimiento, una mirada positiva que nos cuestiona si la vida es realmente como parece o si verdaderamente posee una magia que la mayoría de nosotros ni siquiera hemos considerado.
Hay una especie de búsqueda de pequeños tesoros interminables sucediendo en este poemario, tantos, como el anhelo continuo -y la voluntad- de crecer interiormente, cada vez más alto. Y sólo puede imaginarse la fuerza que esto provoca, si al final se trata de una enseñanza. Con Sonia Martínez, siempre hay algo nuevo que aprender a leer y escuchar (porque también canta). La autora de la “banda sonora” de la colección fotográfica de los Seres de Luz y un tema dedicado a la transexualidad con tacto escrupuloso, es una mujer divertida, conmovedora, directa, generosa y especialmente entusiasta… como un ratón de biblioteca dispuesto a sorprenderse por la vida.
Y es que, hay poetas que logran establecer una conexión (otros, efectivamente, no tanto). Porque a medida que se leen las páginas de este libro, extraordinariamente ilustrado por Aintzane Alastruey Marchena, se va detectando un crecimiento constante porque se nota que Sonia se encuentra en su elemento, adentrándose en esta pequeña maravilla de pequeñas historias llenas de luz, una luz intensa, que ilumina estos escritos desde las emociones auténticas y sentimientos aún más auténticos, alrededor de un mundo tan caótico e impenetrable como el nuestro.
“Presencia” es comprender con los pulmones cargados y el corazón abierto esos sentimientos, de forma que se conviertan en elementos centrales que debería atesorar toda vida, para disfrutar del bienestar y la felicidad. Alcanzar, en definitiva, una vida de plenitud, responsabilidad, compromiso y, claro está, significado.
La alegría proviene de todas las experiencias que se conforman en deliciosas y memorables, aquellas que aprecias cuando todo está bien, cuando te sientes feliz, segura, satisfecha y cómoda. Es un sentimiento de gran dicha, que te eleva el espíritu a otras dimensiones.
Todo ser humano tiene el deseo de aprender cosas nuevas, ver lugares nuevos, leer páginas diferentes. La humanidad es curiosa por naturaleza y está ansiosa por explorar, y el sentimiento de interés, proviene de esa curiosidad. Cuando te sientes interesada en algo, instantáneamente te vuelves más libre, te entregas a la aventura y las experiencias; te descubres… y te cultivas en gratitud por lo que la vida te ofrece.
Este año, no pidas deseos; regala sonrisas, el mejor regalo que puedes hacer para finalizar las Navidades y comenzar el año con ganas, con emociones positivas, entusiasmo, confianza… y mucho AMOR.
La felicidad no es la única emoción que puede ayudarte a mantenerte saludable a medida que envejeces, también importa lo emocionado, divertido, orgulloso, fuerte y alegre que sientas. Sonia se describe en sus versos con sorpresas inconmensurables, con nuevas y bonitas perspectivas sobre las sensibilidades humanas.
Empezar el año con buenas vibraciones y propuestas para cambiar. Si quieres saber más de esta nueva voz, entra en la página de Sonia Martínez. Seguro que te fascinará.