Por Brenda Ruano Bodemer, psicóloga y futura sexóloga.
Hoy día, vivimos en una sociedad tan “hipersexualizada” que probablemente la palabra asexualidad nos suene a chino y no entendamos cómo a alguien no le puede gustar el sexo. Bien, el concepto va mucho más allá y en esta entrada mi objetivo es romper falsos mitos sobre la asexualidad, así como contribuir a darle más visibilidad a lo que a fin de cuentas es una orientación más.
Metámonos en el meollo del asunto. ACEs y AVENes son asociaciones pioneras que han contribuido a la desestigmatización y divulgación de este colectivo en nuestro país. Cada una tiene su página web y en ellas vemos que se ha calculado que un 1% de la población es asexual. Probablemente, haya más pero al no conocer el término no se identifican con tal etiqueta. Por ello, hay mucha incomprensión, también por parte de los profesionales, dando por hecho muchas cosas.
En una sociedad normativa como la que vivimos, cuando una persona siente que no encaja, que no se siente identificado/a con lo que los y las demás sienten, empiezan a plantearse cosas, como que no saben amar o se confunden con su orientación sexual, hasta que caen en la cuenta de que simplemente no sienten atracción sexual por nadie. Llegados a este punto hemos de matizar y advertir que existen varios tipos de atracción:
- En primer lugar, está la que todxs conocemos: la sexual, la cual implica el deseo de tener relaciones sexuales con alguien.
- En segundo lugar, está la romántica, que sería el enamoramiento o el deseo de tener una relación sentimental con alguien. Esta y la primera se pueden dar a la vez pero no necesariamente.
- Otros tipos de atracción serían la estética (pensar “¡Qué guapa es esa persona!” pero no por ello sentir atracción sexual o romántica); la sensual, los abrazos, las caricias, sin que ello implique llegar a más; y el arrobamiento, un concepto complejo que se refiere al deseo de tener una relación cercana, pero no romántica (término que todavía necesita ser estudiado).
¿Qué no es asexualidad?
Lo que hay que dejar claro es que asexualidad NO es sinónimo de:
- No se trata de una aversión hacia el sexo o pensar que este es algo malo.
- Celibato o abstinencia. Los asexuales no están reprimiendo el deseo.
- Problemas hormonales, autismo o neurodivergencia.
- Ignorancia o inmadurez. Tampoco es que aún no haya llegado la “media naranja” o porque se sea joven.
Entonces, ¿qué es la asexualidad?
La asexualidad, se define, simple y llanamente como la falta de atracción sexual hacia otras personas de cualquier sexo o género. La respuesta fisiológica y sexual es la misma, por lo que tampoco se tiene una aversión a la masturbación. Sin embargo, la palabra que mejor define este tipo de orientación, seguramente sea PEREZA. He oído que en parejas en las que uno de los miembros es asexual, este o esta acaban cediendo a mantener relaciones sexuales, aunque no les apetezca. ¡Ojo! la falta de atracción sexual no impide el enamoramiento.
En cuanto al rechazo y la presión social, curiosamente, es mayor en chicos que en chicas. Si una chica rechaza a un chico, no pasa nada. En el caso contrario, el ser virgen o no tener una buena colección de amantes está mucho más penalizado en el ámbito masculino. Por otro lado, la salida del armario, sea quizás más fácil que en otros grupos del colectivo LGBTI, dado que no suele salir del espacio privado.
No obstante, está claro que esta orientación necesita visibilización por varios motivos. Uno, las personas que sean asexuales se identifiquen con esta etiqueta lo antes posible para que no sufra confusiones con otras orientaciones o no sepan lo que les pasa. Dos, erradicar el rechazo y promover la tolerancia. Y, por último y no menos importante, ponerlo en conocimiento de los profesionales para su comprensión y que no se llegue a tratamientos inadecuados o incluso desagradables para estas personas.
Mil gracias Brenda por éste fantástico artículo. Afortunadamente cada día son más los profesionales que se interesan por abordar este tema desde la seriedad y el respeto y se molestan en llegar al fondo de la cuestión antes de lanzar comentarios gratuitos sin base alguna, contribuyendo con ello a incrementar los prejuicios hacia la asexualidad y los asexuales.
Los asexuales, guste o no, existimos y somos personas sanas incluso en el terreno sexual.
Un saludo
22 abril 2017 | 16:49
la asexualidad NO ES una orientación sexual DE SER ALGO SERÁ SOCIAL – ANTISOCIAL (PASAR DE TODO Y TODO EL MUNDO)
23 abril 2017 | 16:28
Desde la perspectiva piscoanalítica, en la la bisexualidad se suele hallar un núcleo narcisista más que homosexual. Me arriesgo a pensar que en la asexualidad también y me parece que cuadra mejor tal apreciación.
26 abril 2017 | 02:47