Por Violeta Assiego (@vissibles)
Abby Wambach es, ante todo, una profesional del fútbol. En 2012 ganó el Balón de Oro; con 170 goles tiene el honor de ser la máxima goleadora mundial; y cuenta con dos medallas de oro de las Olimpiadas de 2015 y 2012. Ahora, a sus 34 años, estos grandes éxitos deportivos han servido para que, con su imagen, se haga una de las versiones de la archiconocida muñeca Barbie: la futbolista.
Esta versión de Barbie, podría incluirse dentro de la campaña que Mattel ha lanzando sobre la evolución que la muñeca está experimentando. Hubiera sido una buena oportunidad, ahora que se quiere diversificar la versión clásica, ofrecer otras muñecas Barbie menos estereotipadas no solo a las niñas, y dar en la diana al 100% en una de las frases que acompañan al vídeo que ilustra la campaña: «es importante que cada Barbie sea diferente como la gente del mundo real, ni más ni menos».
Sin embargo, la Barbie más ‘diversa’ (y menos perfecta), además de olvidar a la Barbie futbolista (y lesbiana), nos deja claro que Barbie seguirá siendo una muñeca solo para niñas:
Hay un algo contradictorio en todo esto si leemos que la Barbie de Abby Wambach lo que quiere es mostrar a las niñas que pueden hacer cosas distintas a las esperadas para ellas, por ejemplo: ser futbolista (lo de lesbiana se añade por que la deportista lo es, no porque la muñeca tenga que serlo)
Es cierto, tal y como dijo la reconocida deportista en el acto de presentación de su muñeca Barbie, que con estos cambios se están rompiendo barreras. Pero es un poco triste pensar que esto es todo lo que se va a poder conseguir a la hora de mostrar las diferentes formas de ser niña (y niño) que existen.
Este tipo de campañas continúan reforzando la mirada binaria (y sexista) del juego que es la antesala de la vida adulta y de las relaciones. Si hay juguetes que son para niñas y otros para niños es porque cada uno tiene un mundo emocional con necesidades diferentes. He ahí el error. Decía ayer un psicólogo en el programa de Jordi Evole (#MachismoMata) que los varones emocionalmente son analfabetos porque desde niños no se les enseña a expresar emociones.
Es verdad que a partir de ahora habrá una mayor diversidad de muñecas Barbie pero no están reflejando la igualdad y la diversidad real a la que aspiran según su anuncio. Admitir la diferencia no significa aceptar la igualdad y por tanto, no implica que se quiera acabar con el sexismo.
Hasta que, por ejemplo, los vídeos de Barbie no sean un poco menos rosas, aparezcan niños (varones) jugando con ellas o veamos un anuncio del muñeco Ken vestido de princesa, la casa Mattel no habrá alcanzado el top ten de marca que promueve la diversidad y respeta la igualdad.
Ahora, simplemente, estamos aplaudiendo un espejismo de ella que, como la Barbie clásica, está bien moldeado pero es bastante irreal. Es superficial. Pero lo superficial gusta porque cada vez se camufla mejor en lo políticamente correcto.
Si el cambio no te gusta pide a Mattel que vuelva a la físicamente imposible Barbie de hace 10 años, 20 años… los que sea.
Por lo menos está empezando a cambiar, no pidamos que de la noche a la mañana dé un giro de 180 grados. Los cambios en cosas tan icónicas como las Barbies o en modismos tan arraigados en la psique como a qué juegan niños y niñas no se pueden cambiar de un día para otro.
A mí me parece genial que poco a poco abandonen esa muñeca de medidas perfectas y hagan una con celulitis, otra con tetas más grandes o sin ellas, con caderas anchas, con piernas más o menos gruesas e incluso con diferentes edades para mostrar la evolución del cuerpo. Si con Ken también lo empiezan a hacer, genial, pero no les tires de la orejas por quedarse ahí porque no sabes cual es la estrategia de la marca y parece que no estés contenta con nada.
08 febrero 2016 | 11:07
Creo que el adjetivo de lesbiana que tanto repetís os sobra en este artículo, pienso que la persona que lea este artículo puede interpretar que si eres futbolista eres lesbiana y no le hace nada bien a este deporte, incluso veo estas aclaraciones un poco machistas.O acaso la Barbie princesa o tenista no puede ser lesbiana?.Relacionar futbol-mujer-lesbiana es tener muchos perjuicios preconcebido. Hacerolos lo mirar.
08 febrero 2016 | 11:47
Parece que el título da lugar a confusión. La verdad es que aquellos que piensen que vamos a caer en el estereotipazo de asociar mujer futbolista a lesbiana poco leen el blog y poco siguen a Violeta Assiego.
El hecho de ponerlo y entre paréntesis es porque precisamente Abby Wambach es una conocídisima lesbiana muy visible. Muchos medios han puesto más énfasis en su orientación que en el hecho de que lo que ha hecho Mattel, hasta el punto de confundir que se trata de una Barbie futbolista y no lesbiana. Aunque en la presentación de la muñeca y la propia ONU Mujeres (@UN_Women) en un tweet (del 3 de febrero a las 19.55) la felicita porque la ‘Diversidad es crucial’.
La entrada de hecho la empezamos subrayando que ella es ante todo futbolista, y luego aclaramos lo de lesbiana.
Así pues, keep the calm que no seremos nosotrs quienes hagamos ese tipo de comentarios sexistas.
08 febrero 2016 | 13:12
un anuncio del muñeco Ken vestido de princesa,
porque queréis trasformar a Ken en un vulgar travesti, os estáis pasando de la raya, un niño o niña de 6 años no entiende de gays y de lesbianas por mucho que lo digáis y no admitirían un ken travesti, lo que pasa que queréis corromper a la sociedad porque en el fondo sois todos unos y unas acomplejadas.
Dejar a los niños libres y no intentéis adoctrinarlos.
08 febrero 2016 | 17:10
Marcelina, una verdadera lástima que su desconocimiento sobre estos temas le lleven a tener esas creencias.
Saludos
08 febrero 2016 | 18:10
Es un post muy directo, en el que usando el ejemplo de la Barbie futbolista y el público al que va destinado el juguete (niñas!), se desprende la necesidad aún de erradicar los juguetes rosas (o azules) y los clichés de género. Apunta además algún ejemplo más para promover la diversidad (Ken vestido de princesa!).
Posiblemente no sea necesario indicar que la Barbie futbolista además es lesbiana, pero en cualquier caso en ningún párrafo del texto se asocia la profesión con la orientación sexual. En este caso concreto es así, nada más. Eso al menos entiendo yo.
Y respecto al comentario de Ken vestido de princesa, vaya por delante el respeto a tods, incluido a Ken con su vestido de princesa. Y, efectivamente, como bien dices, dejemos a los niños libres, pero para ello es necesario erradicar la absurda manera de dirigir sus gustos inventando juguetes rosas o azules.
08 febrero 2016 | 21:29
Violeta, estás equivocada, pero es una equivocación demasiado profunda como para que la percibas. Espero que la próxima Barbie sea la Barbie soldado, y si puede ser que la comercialicen con un «prisionero» para que lo torture y se mofe de él. Seguro que Mattel ya está en ello.
10 febrero 2016 | 00:16
1) Kent: Nada mejor que discrepar! ¿En qué datos te basas para descartar las conclusiones del post?. Y, ¿qué conclusiones establecerías con ellos? Lo que comentas del prisionero está, en mi opinión, fuera de lugar, ¿podrías argumentar su relación con el post?
2) Os dejo un regalito (lo acabo de encontrar!): un pequeño alegato al respeto y a la igualdad de género, la Barbie de Moschino.
https://www.youtube.com/watch?v=TULVRlpsNWo
10 febrero 2016 | 22:02