Por Panchi de Benito Ducos
El espectador en primera persona, esto es lo que ocurre en «La casa de la Portera«. El espectador pasa de ser un mero observador que recibe en tercera persona una historia contada por otros, a ser, no parte de la obra, pero si parte del escenario donde los sentimientos se viven, se huelen, se «sienten». Un husmeador, un voyeur, un entrometido que pasa a ser testigo de una historia íntima, divertida, triste, complicada, en primera persona. Toca el escenario, las actrices están tan cerca que el personaje te mira a los ojos y sabes que te ve y tú le ves, (nunca antes había cruzado la mirada con el personaje de una obra). Los actores están tan cerca que se puede observar el detalle, la interpretación sin escenario altivo, la historia contada sin foso, sin distancia. Todo queda al descubierto y todo bueno.
Tres actrices a flor de piel. Una historia diferente, donde la necesidad, el interés y el miedo a la soledad se balancean entre dos actos y cuatro paredes construidas a base de amor y confianza; reproches y celos.
Traspasar el arte escénico a una casa, la de la Portera, y sentarnos en su salón a disfrutar, puntada a puntada, palabra a palabra y gesto a gesto cómo se desarrola la histora de Sole, Trinidad y Ángela. Una histora transgresora en aquella época, un trío de corazones cortados por el mismo patrón en la España de los años 20. Una modista, su antigua oficiala y amante y una antigua clienta.
«Cada una toma de la otra lo que necesita», se dicen, pero esas necesidades excluyen, demandan, ofrecen, exigen más de lo que los corazones están dispuestos a resistir. Entre muestras de tela, soledades, revistas de Burda y necesidades económicas se va hilvanando esta historia en donde tres corazones solitarios toman de los otros lo que necesitan. A veces demasiado.
Trinidad está en cartel los domingos de octubre y noviembre en La Casa de la Portera
PRORROGADO a los domingos de enero a las 20 h.
¿El sexo?
¿En una sociedad conservadora, reprimida, como ésta?
Si manda más la coraza que la naturalidad.. gobernado aún todo por mentalidades atrasadas y brutas… Teóricas del sexo en sociedades cerradas, qué pérdidas de tiepo.
Una caricatura del sexo sí será.
26 octubre 2014 | 12:28
esto es mas normal de lo que parece y creo que hasta muy sano para nuestra sociedad «hacerlo normal»
saludos
27 octubre 2014 | 08:23