Desde que inicié este blog, en enero de 2006, a modo de hobby, numerosas son las colaboraciones y trabajos que me han surgido a lo largo de todos estos años, convirtiéndose mi labor como divulgador en mi profesión y a lo que me dedico íntegramente desde hace una década.
Autor de seis libros (algunos en el top ventas de sus respectivas categorías), charlas como conferenciante en diferentes eventos, escribiendo para otros blogs y webs, espacios radiofónicos y televisivos, además de una enorme dedicación a las redes sociales, mi última colaboración acaba de empezar en el programa ‘Mundo Brasero’ de Antena 3, la cual me hace muchísima ilusión realizar.
Se trata de un espacio que se emite los domingos por la tarde, a partir de las 19:40 hasta el inicio del noticiero de las 21:00, presentado por Roberto Brasero (el célebre hombre del tiempo de Antena 3) en el que se recogen noticias del ámbito rural, meteorológico, los animales y el medio ambiente, en el que también hay cabida para la denuncia social o la información de última hora, al estar producido el programa por Antena 3 Noticias.
Dentro de esa amalgama de temas, han hecho un hueco para que cada semana aparezca yo para explicar el origen de alguna curiosa y famosísima expresión (en algunas ocasiones relacionadas con la historia).
Me estrené el pasado domingo, 19 de junio, en el que expliqué de dónde provenía la expresión ‘Tener una noche toledana’. Como el tiempo del que dispongo es escaso y a veces no es suficiente para explicar con todo tipo de detalles la locución que ese día toque, iré subiendo a este blog (en aquellas ocasiones en las que todavía no hubiese escrito sobre el tema) un post explicando más detalladamente.
Soy un enamorado de las palabras y los palabros, me encanta investigar y descubrir sus orígenes y significados y, sobre todo, disfruto enormemente compartiendo todo aquello que aprendo a través de los diferentes medios y redes sociales por los que me muevo y trabajo.
La última colaboración que he iniciado es televisiva, dentro del programa magazín ‘Sense Control’ presentado por Elena Batista y Nacho Encinas (de 12 a 14 horas) en el canal Tevecat.
La primera colaboración que realicé en ‘Sense Control’ se emitió el pasado miércoles 27 de abril, coincidiendo con el segundo aniversario del programa, y está previsto que mi participación en el mencionado espacio sea cada dos semanas; concretamente los martes, siendo mi próxima aparición el 10 de mayo.
A continuación os dejo el vídeo de mi primera intervención, el cual he colgado en mi canal de YouTube y en el que podréis encontrando los siguientes, según vaya realizando las colaboraciones y subiéndolas a la plataforma.
Si tienes más de cuarenta años de edad y de pequeño vivías en España seguro que recordarás aquellas noches en familia viendo la televisión tan tranquilamente y de repente aparecían unos odiosos rombos en la parte superior derecha de la pantalla que advertían que el programa que a continuación se iba a emitir no era adecuado para ser visionado por menores y acto seguido nuestros padres nos enviaban de inmediato a la cama (y además debíamos de hacerlo sin rechistar).
De hecho dos eran las calificaciones que daban dichos rombos: si aparecía solo uno quería decir que la edad mínima para ver el programa eran los 14 años (solía ser en alguna película en la que aparecía actos violentos o lenguaje soez).
Cuando eran dos los rombos, entonces el límite de edad mínima para poder visionarlo eran los 18 años. El contenido que no se quería que los menores visionaran versaba sobre todo en alguna escena subida de tono, aunque debemos tener en cuenta que nada tenía que ver con el sexo, sino que era algún achuchón o apasionado beso.
Este curioso ‘código de regulación de contenidos por rombos’ fue instaurado en Televisión Española (en aquellos momentos la única que había en el país) a partir del 1 de mayo de 1963 bajo el mandato de Roque Pro Alonso, Director General que llevaba algo menos de un año en el cargo y que provenía del mundo militar.
En un principio un solo rombo era permitido para espectadores mayores de 16 años, pero poco tiempo se decidió suavizarlo un poco y se bajó la edad de permisividad hasta los 14.
No fue hasta dos décadas después (en 1984) cuando desaparecieron los rombos, siendo José María Calviño el Director General de TVE quien decidió eliminarlos.
Con la llegada de las televisiones privadas, en la década de los 90 se decidió poner algún tipo de indicativo de recomendación el cual advertía a partir de qué edades estaba recomendado el contenido. Método que ha ido evolucionando en los últimos años y que todavía se utiliza (a través de unos circulitos de colores con un número dentro que indica la edad).
¿Te ha gustado esta curiosidad relacionada con el sexo? Pues esta es una de las 240 que podrás encontrar en mi nuevo libro «Ya está el listo que todo lo sabe de SEXO». De venta en librerías y Amazon: https://amzn.to/2q6wNXa
Recientemente ha caído en mis manos uno de los libros que más me ha gustado leer en los últimos tiempos. No es un libro de ‘divulgación’ (como normalmente reseño en este blog), pero contiene tal cantidad de datos curiosos e historias sorprendentes y desconocidas que ha hecho que durante su lectura lo haya disfrutado muchísimo y pasado unos ratos geniales.
Se trata del libro, recientemente publicado, ‘Historias de la tele: Los secretos jamás contados de la pequeña pantalla’ escrito por la conocidísima periodista y presentadora de María Casado (actualmente al frente del programa ‘La mañana de La 1’).
Aquellas personas a las que les guste la televisión encontraran en este libro de María Casado un gran número de anécdotas que han ocurrido en Televisión Española en las últimas seis décadas, desde que comenzó sus emisiones el domingo 28 de octubre de 1956, además de descubrirnos pequeños secretos o datos desconocidos quizá para la mayoría de personas. Por ejemplo que se escogió esa fecha para empezar a emitir porque ese día se celebraba la festividad de Cristo Rey y al día siguiente era el aniversario de la fundación de Falange Española; los micrófonos llegaron tarde el día de la inauguración y hubo varios fallos que provocaron que el discurso inaugural del entonces Ministro de Información y Turismo -Gabriel Arias Salgado- tuviera que ser repetido hasta en cuatro ocasiones. Una primera emisión que tan solo fue vista por una sesentena de privilegiados espectadores (que vivían en los alrededores de Madrid y que tenían un aparato de televisión). El primer estudio de Televisión Española fue en un chalé situado en el Paseo de la Habana del madrileño distrito de Chamartín y -según relata el libro- ‘olía a tortilla de patatas’ debido a que estaba pegado a la salida de humos de un restaurante contiguo.
El libro hace un amplio recorrido por las primeras retransmisiones deportivas, los programas musicales (que tuvieron un destacadísimo papel en la televisión); cómo eran los primeros telediarios o aquellos reporteros de guerra que grababan sus crónicas desde el mismo campo de batalla, poniendo continuamente en riesgo sus vidas. Los orígenes de la información meteorológica, con el inolvidable ‘Mariano Medina’ quien por aquel entonces hablaba del tiempo que haría pintando con una tiza sobre un mapa, donde dibujaba las isobaras o anticiclones. Una curiosísima anécdota que nos explica María Casado sobre el ‘primer Hombre del Tiempo’ es que inicialmente nunca salía en pantalla, solo su brazo (dibujando con la tiza o señalando los mapas) y esto le valió para ser apodado en los inicios de la tele como ‘Santa Teresa’ (por lo del brazo incorrupto de esta famosa religiosa del siglo XVI). Un repaso a las series de televisión (tanto nacionales como extranjeras) o míticos programas de entretenimiento como el concurso ‘Un, dos, tres… responda otra vez’ dirigido por el prolífico Chicho Ibáñez Serrador o ‘Estudio Abierto’ y ‘Directísimo’ presentados por José María Iñigo.
Y no os quiero destripar más de este libro, de los centenares de datos curiosos que en él hay y están explicados de una manera muy didáctica, entretenida y además ampliamente ilustrado con una gran cantidad de fotografías. Os aconsejo que lo compréis y/o regaléis las próximas navidades (seguro que acertáis)
No quiero terminar este post/reseña sin mencionar a Mayra Gómez Kemp, uno de los personajes más emblemáticos, queridos y recordados de la historia de la televisión, quien ha sido la encargada de prologar el libro de María Casado ‘Historias de la tele: Los secretos jamás contados de la pequeña pantalla’.
2017 ya está aquí y, como ya es tradicional en este blog, toca publicar un post con el resumen sobre cómo ha ido el año que nos ha dejado y cuáles han sido las entradas más leídas durante el 2016 en ‘Ya está el listo que todo lo sabe’.
A nivel general, y tal y como ya indico en el título de este post, 2016 ha sido un año fantástico en cuanto a lo que respecta tanto al blog como a mí profesionalmente.
Un año en el que este blog ha recibido un total de 6.201.675 visitantes únicos (y 8.372.701 número de páginas vistas en esos 366 días), lo que ha convertido a 2016 en el mejor de los años en cuanto a visitas recibidas (una media de medio millón mensual o por encima de las 20.000 visitas diarias).
También ha sido un gran año en lo que respecta a entrevistas y colaboraciones en programas de televisión: el 26 de febrero me realizaban una entrevista en el programa ‘Divendres’ que se emite en la hora de la sobremesa por el canal autonómico TV3.
También hubo otras entrevistas en radio (más de una veintena) y se publicó un reportaje muy especial sobre mi trabajo y libros en la revista Pronto (la más leída en España), en la que me dedicaron nada menos que tres páginas, la semana del 18 de abril (de cara al Día del Libro).
Esa misma semana también realicé una intervención muy especial en el programa de televisión ‘Arucitys’, presentado por Alfons Arús y que se emite por 8tv, donde expliqué un buen puñado de curiosidades.
El 27 de junio fui entrevistado nuevamente en la tele. Esta vez en el programa ‘Ben trobats’, presentado por Clara Tena y que se emite a través de la Xarxa de televisión locals de Catalunya. Durante 17 minutos estuvimos hablando de mis libros, mi trabajo como bloguero y divulgador de curiosidades y, como no, expliqué unas cuantas.
La sorpresa llegó a principios de septiembre cuando contactaron conmigo desde la productora del programa ‘Ben trobats’ para ofrecerme una colaboración mensual (podéis ver las que he realizado hasta el momento a través del siguiente enlace: http://www.xiptv.cat/ben-trobats/seccions/curiositats).
Antes de acabar ese mes todavía hubo tiempo para ser entrevistado, durante media hora y en ‘prime time’, en el programa ‘Parlem-ne’ de la televisión local ‘Vallès Visió’
El 25 de noviembre viajé hasta Madrid para asistir a la entrega de los Premios Bitácoras 2016, donde (tal y como ya he comentado al inicio de este post) gané el premio al Mejor Blog de Arte y Cultura (algo que me ha reportado salir en numerosos medios en estas últimas semanas).
Pero antes de finalizar el año ha habido otra intervención muy especial en televisión. De nuevo ha sido en el programa ‘Divendres’ de TV3, pero en esta ocasión desde la población de Parets del Vallès (donde resido) y que fue objeto de una visita por parte del programa (cada semana viajan a un lugar diferente de Cataluña). Me invitaron a intervenir y explicar unas cuantas curiosidades en un divertido juego que realizamos con los habitantes del pueblo.
Este ha sido el periplo de mi fantástico año (tan solo lo más destacado, se han quedado algunas cosas en el tintero) en cuanto a entrevistas, charlas y colaboraciones.
En cuanto a este blog (tal y como os explicaba al inicio del post), he recibido la fabulosa cifra de 6.201.675 visitantes, convirtiéndose en el mejor año en los diez que llevo escribiendo en él.
Los post más leídos de 2016 han sido los siguientes (en orden inverso):
Los premios Emmy se entregan anualmente durante una espectacular ceremonia a los mejores programas y actores del año de la televisión norteamericana. La ceremonia inaugural tuvo lugar el 25 de enero de 1949 y fue organizada por la Academia de Televisión de las Artes y las Ciencias.
En un principio, Syd Cassyd, fundador de la mencionada Academia, propuso que los premios se llamaran Ike, el apodo que se le daba al iconoscopio de las antiguas cámaras de televisión, pero se descartó porque recordaba demasiado al General Eisenhower, héroe de la Segunda Guerra Mundial y, por aquel entonces, futuro presidente de los EEUU que recibía el mismo alias.
Tras mucho pensar acabaron decidiéndose por Immy, el mote que recibía el tubo de registro de imágenes de las cámaras de televisión [image-orthicon camera tube] y que al mismo tiempo podía servir como diminutivo de la palabra image (imagen).
Finalmente, el término Immy tomó un cariz más femenino transformándose en Emmy para que así fuera mucho más acorde con la estatuilla diseñada para la ocasión por Louis McManus, quien uso a su propia esposa como modelo y proyectó la imagen de una mujer con alas sosteniendo un átomo, sus alas representan la musa del arte y el átomo la ciencia y la tecnología del nuevo medio.
Las estatuillas de los premios Emmy son fabricadas por R.S. Owens, la misma empresa que fabrica la de los premios Oscar.
No podían haber elegido mejor semana (Sant Jordi y el Día del Libro) en la revista Pronto (la más vendida en España con una tirada aproximada de 1 millón de ejemplares semanales) para publicar una entrevista que me realizó semanas atrás la periodista Eva Comas.
Dicha entrevista se realizó en uno de los estudios de la emisora de RAP107 fm (emisora local de Parets del Vallés) donde presento un programa de curiosidades desde noviembre de 2007. Luis Palomino, fotógrafo de la revista, me tomó varias fotos que han servido para ilustrar el reportaje que tiene una extensión de dos páginas y media en el que explico mis inicios como bloguero, mi evolución a divulgador y escritor con mis dos libros (‘Ya está el listo que todo lo sabe’ y ‘Vuelve el listo que todo lo sabe’ publicado por Léeme Libros) y poner a prueba mi memoria realizándome unas cuantas preguntas sobre curiosidades. Actualmente podéis encontrar la revista (que es la nº 2294) en cualquier quiosco de nuestro país (en este enlace podéis encontrar una previa a la entrevista en su web: https://www.pronto.es/noticias-del-corazon/entrevistamos-a-el-listo-que-todo-lo-sabe-300287102.html)
Pero esta no ha sido la única buena noticia de la semana…
Como todos los lunes, la mencionada revista Pronto llegó a manos de Alfons Arús, uno de los más importantes y reputados comunicadores de nuestro país, quien tras leer la entrevista pidió a su equipo que contactaran conmigo con la intención de que acudiese al día siguiente a su programa Arucitys que se emite desde el año 2002 en el canal 8tv y explicase unas cuantas curiosidades. El martes por la tarde allí estaba y poco después de las 17:15 horas hacía aparición en el plató y a lo largo de quince minutos hice lo que mejor sé hacer: explicar curiosidades. Parece que gustó mi intervención, por lo que probablemente una próxima ocasión para visitarlos de forma esporádica.
Aquí tenéis el vídeo con el fragmento de mi intervención en el programa
Es habitual en ciertas series y comedias de situación que las escenas cómicas se refuercen con unas risas de fondo que pretenden simular a un público presente, pero que en realidad son grabadas: las conocidas risas enlatadas.
Anteriormente a la aparición de la televisión muchos eran los programas de radio que se realizaban en directo y con público, emulando a lo que se hacía con las obras de teatro, una manera de transmitir veracidad y naturalidad al oyente, quien empatizaba rápidamente con lo que estaba oyendo gracias a escuchar las risas y aplausos de las personas presentes en el programa de radio.
Al aparecer la televisión se pretendió emular esta situación, para que los espectadores se sintieran más familiarizados con este nuevo formato, añadiendo a los programas grabados risas enlatadas (dado que las grabaciones se protegían guardándolas en estuches de lata). Éstas también se utilizaban aunque la grabación fuera con público en directo, era una manera de poder moldear la reacción del público a voluntad, darle la duración e intensidad deseada.
El primer programa de televisión en usar risas grabadas fue The Hank McCune Show en 1950.
Charlie Douglas, un ingeniero de sonido, desarrolló con posterioridad una máquina (Laff box) que no solo reproducía risas, sino quejidos, suspiros, aplausos y todo tipo de reacciones, incluso risas de gente de otras culturas, cuyo sonido era bien diferente a los americanos.
Esta técnica de edición se conocía como sweetening [endulzar].
Curiosidad que forma parte del libro “Ya está el listo que todo lo sabe” (366 curiosidades para descubrir el porqué de las cosas cada día) de Alfred López publicado por Editorial Léeme Libros.
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El reciente fallecimiento del actor estadounidense Larry Hagman ha dejado huérfanos a un buen número de seguidores que están convencidos de que su personaje de John Ross II Ewing, más conocido como J.R., en la exitosa serie Dallas, ha sido el del mejor malvado que ha habido en la televisión.
Evidentemente hay gustos para todos y muy probablemente muchos de vosotros os inclinaréis por otros personajes perversos y malísimos que os llegaron a calar mucho más hondo.
En este post quiero rendirle un homenaje al desaparecido actor, que para mi gusto sí que ha encarnado al más pérfido de los malvados en la historia de las series de televisión. La recuperación de su personaje en la reciente Dallas 2012 volvió a enganchar a miles de televidentes frente al televisor… y es que como ya cantó en su día el genial humorista Pepe da Rosa: “Del Cabo de gata al de Finisterre hay que ver la gente como está con J.R.” (ver vídeo al pie del post)
A continuación os traigo unos cuantos malvados/as muy populares que, junto a J.R., más tirón han tenido en las series de televisión. Sé que hay muchísimos más y que cada uno de vosotros tendréis vuestro malvado favorito, por eso para decirme quienes son tenéis habilitado los comentarios…
La despiadada y ambiciosa matriarca Ángela Channing, interpretada por la actriz Jane Wyman, es una de las firmes candidatas para ocupar el primer puesto de los malvados televisivos en el ranking personal de muchas personas.
El actor William Smith interpretó a Anthony Falconetti, un tipo que portaba un característico parche en el ojo y que le puso las cosas muy difíciles a los hermanos Rudy y Tom Jordache. Quizás con los años ha quedado algo olvidado, pero en su época (segunda mitad de la década de los 70) causó furor.
Otra de esas series de sagas familiares donde la envidia y el poder estaban al orden del día. El malvado personaje de Alexis Carrington Colby interpretado por Joan Collins no apareció hasta la segunda temporada, dándole un buen empujón a la trama y convirtiendo la serie en una de las más vistas.
Benjamin Linus (Michael Emerson) líder de ‘los Otros’ comenzó siendo un malo malísimo muy odiado en Perdidos (Lost), pero según como fue trascurriendo la serie su maldad se fue desinflando llegando a ser hasta entrañable en algunos momentos.
Melrose Place se proyectó como una serie pensada para un público algo más adulto que el juvenil que estaba enganchado a otro éxito de la misma época y productora: ‘Sensación de vivir’, pero comenzó a flojear a mitad de temporada, contratándose a partir del capítulo 21 a la guapísima y exuberante actriz Heather Locklear para interpretar a la dura e irritable Amanda Woodward.
La popular serie de curiosos héroes tuvo en Sylar el perfecto antagonista, quien podía ir adquiriendo todos los poderes de los protagonistas con los que se iba cruzando. Un fenomenal trabajo interpretado por el actor Zachary Quinto.
Y para vosotros ¿quién ha sido vuestro malvado favorito de la televisión?
Psicologadel3o me deja un comentario diciéndome que le «intriga saber como se calcula el share televisivo»
¿Cómo se mide la audiencia? En España se dispone de dos fuentes claves para el conocimiento de la audiencia por parte de las televisiones, los anunciantes y sus intermediarios, es decir agencias de publicidad y centrales de compra de medios. El panel de audímetros de Taylor-Nelson / Sofres A.M. y el Estudio General de Medios (EGM) de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación -AIMC-. Sofres mide también las audiencias de televisión en veinte países más, entre los cuales está el Reino Unido, República Checa, Polonia, Rumania, Portugal, Dinamarca, Noruega, Israel, Líbano, Canadá, India y China, donde explota el panel de hogares más grande del mundo, controlando más de 500 canales de televisión.
Recientemente se ha asociado a la empresa Netvalue para ofrecer los datos de audiencia de internet, utilizando un software especializado, denominado Netmeter, que se instala en el ordenador de los usuarios seleccionados.
¿Qué es un audímetro? Es el nombre de un dispositivo electrónico que se instala en cada uno de los hogares seleccionados como parte de la muestra o panel que representa a la población de un país. Es un equipo de gran precisión que automática y permanentemente, durante las 24 horas del día, registra segundo a segundo el consumo individual de televisión. Una vez procesados estos datos, el audímetro los manda vía modem y vía telefónica a un gran ordenador central que los procesa y que obtiene las cifras de audiencia estimadas para el conjunto de la población de un país. Los audímetros operativos actualmente en España y en la mayoría de países del mundo son activos y presentan las siguientes características: – Identifican hasta 9 miembros del hogar y 7 invitados. – Controlan hasta 9 receptores de TV por hogar. – Conservan los datos almacenados durante más de tres días. – Identifican hasta 250 canales distintos sintonizados en el receptor. – Transmiten opiniones sobre los programas previa solicitud. – Controlan la utilización del video.
¿Qué es el share? El share, término ampliamente utilizado en la medición de audiencias de televisión, indica la preferencia relativa de los espectadores hacia un determinado espacio con respecto a otros que se emiten simultáneamente. Es decir: el share define la competencia frente a otros programas que se emiten simultáneamente en otras cadenas. Sirve para conocer el grado de preferencia de un programa frente a otros emitidos al mismo tiempo. Indica, por tanto, el potencial de captación de audiencia, de liderazgo de un determinado programa frente a otros. La diferencia entre rating y share radica en la referencia que utilizan ambos indicadores. El rating considera el universo total o población de interés. El share se refiere a la audiencia total de televisión o número total de espectadores en un momento determinado.
¿Qué es el rating? El rating de un programa de televisión es la forma más simple y democrática de medir la audiencia: nos dice cuanta gente está viendo un programa de televisión o un spot publicitario en un momento dado. Los números que se publican representan el porcentaje medio de espectadores que están viendo algo en un periodo de tiempo establecido. Algunos teóricos han comparado el rating al voto electoral. El dato es simplemente cuantitativo, no cualitativo: no sabemos si a la gente que está viendo un programa, la emisión le gusta o no le gusta; simplemente sabemos que lo está viendo.
¿Qué programas se miden? Desde el momento en que un programa o un spot de publicidad está siendo emitido por una cadena de televisión terrestre, de cable o por satélite y visto por millones de espectadores, alguien está contando los espectadores. De la misma forma que es necesario conocer el número de lectores que tiene un periódico o una revista, existen sistemas de medición que permiten estimar el número de espectadores de un programa de televisión.
¿Qué es el Estudio General de Medios? El Estudio General de Medios también mide quién ve televisión, cuándo o qué canales se ven, aunque el sistema de medición es distinto al de los audímetros, así como su oferta de información. El EGM se basa en encuestas callejeras y el método estadístico de recuerdo. Maneja un volumen mucho más amplio de información y permite complementar y contrastar los datos que ofrece el Panel de audímetros de Sofres.
Otras empresas de medición de audiencias en el mundo En el resto del mundo, la compañía más importante de control de audiencias es Nielsen Media Research, fundada en 1923, que sirve la audiencia de Estados Unidos a partir de 5.000 audímetros que observan el comportamiento televisivo de 13.000 personas. Además, en otros países: Auditel, para Italia; y GFK, para Alemania