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¿Cuál es el origen de la expresión ‘dar la tabarra’?

¿Cuál es el origen de la expresión ‘dar la tabarra’?Cuando alguien es muy pesado, insistente con un tema o repetitivo en algo, se suele decir que esa persona está dando la ‘tabarra’.

El origen del término tabarra (y con él el de la expresión), como sinónimo de ser un paliza y/o estar continuamente dando la lata, lo encontramos en el tábano, un insecto díptero (moscardón) de 2 a 3 cm, habitual en época estival y que suele ser muy molesto, sobre todo cuando es un gran número de éstos los que están revoloteando y molestando con su continuo zumbido y picaduras.

Tanto Joan Corominas como Pancracio Celdrán coinciden en señalar que el lugar en el que el número de estos insectos es abundante recibía el nombre de ‘tabanera’, pero también  ‘tabarrera’ (de tabarro, que es el cruce del tábano con un gabarro o abejorro).

De ahí que la acción de dar el tostón a alguien se conozca como ‘dar la tabarra’.

Para finalizar, cabe destacar que algunos (pocos) son los que indican que ‘dar la tabarra’ no tiene su origen en los tábanos sino en las tamborradas, que son las concentraciones de tamborileros que se celebran en muchas poblaciones españolas, sobre todo en periodo de fiestas.

 
 

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Fuentes de consulta: Diccionario crítico etimológico de la lengua castellana de Joan Corominas / Inventario general de insultos de Pancracio Celdrán
Fuente de la imagen: burbuja.info

¿A qué velocidad es capaz de volar una libélula?

Es el segundo insecto más veloz. Alcanza 95 km/h (concretamente, la libélula Austrophlebia costalis). Se dice que el más rápido es el tábano Hybomitra hinei wrighti, que llega a los 145 km/h. El mérito, en relación con un avión, es inmenso.

¿Por qué? El ala de un aparato afronta el aire en posición casi horizontal, con una inclinación muy pequeña. El aire fluye por arriba y por debajo de los planos, con una diferencia de presión (mayor abajo) que mantiene en vuelo la aeronave. Si el ángulo entre el ala y la dirección del aire aumenta –por una caída brusca, por ejemplo–, se pierde el equilibrio y el avión cae. Ocurre que, al aumentar el ángulo de inclinación, se interrumpe el flujo suave de aire y hay un cambio en las presiones.

Pero la Universidad de Buenos Aires halló en 2005 la ecuación por la que los insectos se mantienen en vuelo a pesar de que su aleteo exceda los 45º de inclinación. La clave está en el remolino que se forma en el borde delantero del ala, porque regula el flujo y asegura la corriente.

Fuentes: Quo / SER Curiosos