Entradas etiquetadas como ‘serpiente’

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [9]

Llega la novena entrega de la serie de post dedicados a traer al blog un buen número (de docena en docena) de cosas que quizás no sabíais cómo se llamaban en realidad o que conocías con otro nombre muy distinto.

Espero que la selección de palabras que he hecho en esta ocasión sea de vuestro agrado, al igual que ha ocurrido con las veces anteriores.

Oblito - Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [9]

 

Oblito: En más de una ocasión hemos leído alguna noticia relacionada con una intervención quirúrgica en la que el cirujano se ha dejado olvidado algún elemento (gasa, pinzas…) en el interior del cuerpo del paciente. Ese elemento olvidado es el que recibe el nombre de ‘oblito’.

 

Erina - Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [9]

 

Erina: Continuamos con las operaciones quirúrgicas, porque se conoce como ‘erina’ a cada uno de los ganchos que utilizan los cirujanos para separar los tejidos (y no se toquen entre si) durante una intervención (también usado por anatomistas y forenses).

 

Gulusmear - Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [9]

 

Gulusmear: Se conoce como ‘gulusmear’ a la acción de ir olisqueando y probando todo lo que se está cocinando, con intención de saber el punto de cocción, sal o por el simple gusto de probar la comida y saber qué se está guisando. Está compuesto por la unión de los término ‘gula’ y ‘husmear’.

 

Résped - Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [9]

 

Résped: Así es como se llama la característica lengua de las serpientes (o cualquier tipo de víbora y culebra).

 

 

Espantagustos - Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [9]

 

Espantagustos: Con este término es como se conoce al típico ‘aguafiestas’. Aquella persona que con su agrio y mal carácter se dedica a interrumpir los momentos de alegría y animación de los demás.

 

Lechuguino - Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [9]

 

Lechuguino: Este curioso vocablo, que proviene de principios del siglo XIX, se comenzó a utilizar para referirse a aquellos jóvenes presumidos, a los que le gustaba ir a la moda (en su origen francesa). Posteriormente también se usó el término para señalar a aquellos muchachos (todavía en la adolescencia e imberbes) que querían aparentar ser ya hombres  hechos y derechos para galantear con mujeres mayores que ellos. El término ‘lechuguino’ proviene de la moda de vestir totalmente de verde (siguiendo la moda francesa) de aquellos jóvenes partidarios de la invasión napoleónica (conocidos comúnmente como ‘afrancesados’).

 

Rompegalas - Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [9]

 

Rompegalas: Se conoce como ‘rompegalas’ a aquella persona que se presenta en cualquier evento o lugar mal peinada, desaliñada y con ropas que no son adecuadas para la ocasión. Debemos tener en cuenta que el término ‘gala’ no solo significa fiesta o evento, sino que también hace referencia a los trajes y vestidos elegantes que se visten en ocasiones especiales.

 

Ñáñara - Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [9]

 

Ñáñara: Modo coloquial de decir que alguien padece de flojedad y pereza, proviniendo este término de ‘ñoño’ (cosa o persona de poca sustancia, apocada y sin fuerza). Curiosamente el vocablo ‘ñoño’ proviene del latín ‘nonnus’ cuyo significado literal era ‘anciano’.

 

Pisaverde - Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [9]

 

Pisaverde: Actualmente está prácticamente en desuso este término, pero antiguamente se utilizaba para señalar a aquel hombre, con ademanes afeminados, que se acicalaba y perfumaba exageradamente y se dedicaba a pasear para que lo contemplaran, dijeran piropos y galanterías.

 

Vespertilio - Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [9]

 

Vespertilio: Modo como se le llamaba también a los murciélagos, debido a que estos quirópteros son nocturnos y salían de los escondrijos donde habitan al atardecer, ‘vesper’ en latín.

 

 

Caire - Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [9]

 

Caire: Con este término se referían, siglos atrás, al dinero ganado a través de la prostitución (ya fueran las propias prostitutas como los proxenetas). Proviene de una antigua moneda de ínfimo valor. Este vocablo está prácticamente en desuso actualmente y era utilizado antiguamente de forma jergal por individuos pertenecientes a las germanías (delincuentes y rufianes).

 

Arborecer - Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [9]

 

Arborecer: Proceso en el que una pequeña planta crece para hacerse árbol.

 

 

 

Lee otros post relacionados:

 

 

Fuentes de las imágenes: pixabay / pixabay / resizing (openphoto) / pexels / KindredCoda (Flickr) / romitagirl67 (Flickr) / Wikimedia commons / scottchene (Flickr) / ladyorlando (Flickr) / pixabay / Wikimedia commons / arborday

Destripando mitos: si te muerde una serpiente nunca se debe chupar y succionar el veneno

Ante la picadura de una serpiente nunca se debe chupar y succionar el veneno

Es muy común escuchar que en caso de que te muerda una serpiente venenosa lo que hay que hacer es chupar la herida, para así succionar el veneno. Este consejo se ha convertido en uno de los mitos más populares y compartidos que se conocen, habiendo un gran número de personas que creen a pies juntillas que es correcto hacerlo.

Pero eso de chupar y succionar el veneno es algo que no se debe hacer, por mucho que veamos continuamente cómo lo dan por válido en programas de televisión, películas, blogs, viralizado en redes sociales e incluso en algunos manuales de primeros auxilios escritos por supuestos expertos.

Antes de llegarnos esta desinformación a través de todos esos medios un modo de transmitirnos este tipo de advertencias erróneas era el cine… ¿quién no recuerda aquellas viejas películas del Oeste en las que una serpiente mordía a alguien y el protagonista se sacaba el cinturón, hacía un torniquete, cortaba la herida con su navaja y chupaba el veneno?

Pero no, craso error, eso es algo que no debe hacerse nunca (sobre todo el torniquete y lo de intentar succionar el veneno con la boca). Lo único correcto de todo ello era lo de hacer un corte en la herida, pero no todo el mundo sabría hacerla con precisión sin montar una escabechina (depende de dónde o cómo se corte se puede incluso provocar que lo peligroso sea desangrarse y no el veneno de la mordedura).

Según apuntan los expertos (los de verdad, los que sí saben del asunto), lo que se debe hacer en caso de que a alguien le pique o muerda un animal venenoso es, sobre todo, mantener la calma. Eso es fundamental.

Sí, es muy fácil decirlo pero muy difícil poder guardar la serenidad cuando has sido mordido por algún tipo de víbora, pero este consejo tiene una razón específica: cuanto más nervioso se ponga uno más rápido latirá nuestro corazón provocando que el veneno se extienda más rápidamente por nuestro organismo. Así, que  eso de pegar saltos cuando os muerda no lo hagáis.

Lo siguiente que hay que hacer es una pequeña incisión en el mismo lugar y misma dirección de la mordedura… esto no se realiza para que pueda ser succionado el veneno sino para evitar que la herida se cierre. Es fundamental que permanezca abierta hasta el momento de ser atendido por algún especialista sanitario.

Uno de los motivos por los que se desaconseja totalmente que se succione el veneno de una mordedura es para evitar que el veneno nos afecte a nosotros. Existen muchos tipos de venenos que están clasificados en neurotóxicos y hemotóxicos.

Los primeros afectan al sistema nervioso, pero los hemotóxicos a los tejidos con los que entran en contacto. Si un veneno hemotóxico entra en contacto con nuestra lengua ésta podría llegar a caerse, al igual que nuestros dientes.

Posiblemente, y debido sobre todo a la cinematografía, se tiene la convicción de que la mayoría de las serpientes son venenosas, pero dentro de las más de dos mil especies de serpientes que existen tan solo el 15% pueden considerarse peligrosas y no todas ellas son venenosas.

 

Lee y descubre más historias como esta en el apartado ‘Destripando Mitos’

 

Parte de esta información (de un modo muy resumido) formó parte de la charla que ofrecí sobre venenos y sus curiosidades, el pasado 16 de septiembre, en el evento de divulgación científica Naukas Bilbao 2016 y que puedes visionar en el siguiente enlace: http://www.eitb.eus/es/divulgacion/naukas-bilbao/videos/detalle/4391088/naukas-bilbao-2016–alfred-lopez/
Ante la picadura de una serpiente nunca se debe chupar y succionar el veneno
Fuentes de consulta: medtempus / I Lol Ciencia (Big Van) / botanical-online / wikihow / elcomercio
Fuente de las imágenes: Captura del vídeo de la película ‘Susuz Yaz’ / J.J. Gallego @Raven_neo

¿Cómo logra una serpiente engullir un animal más grande que ella?

¿Cómo logra una serpiente engullir un animal más grande que ella?A través del apartado de contacto, Mamen Relaño me pregunta sobre cómo lo hacen las serpientes para lograr engullir a un animal que es mucho más grande que ellas.

Posiblemente habréis visto en algún documental o películas una escena en la que una serpiente se desliza sigilosamente y de repente ¡zas! atrapa a un animal que por allí pasaba tan tranquilo y comienza a tragárselo todo entero, quedando la característica forma en la que se ve al reptil con un enorme bulto (seguro que os ha venido a la mente la ilustración de la serpiente tragándose el elefante de la novela ‘El Principito’ de Antoine de Saint-Exupéry y que os adjunto al pie de este post).

El motivo por el que una serpiente es capaz de zamparse de un solo bocado a un animal que además es mucho más grande que ella (también se come más pequeños, evidentemente) es por la habilidad que tienen estos reptiles para desencajar su mandíbula inferior, con lo cual les permite abrir muchísimo más su boca, pudiendo meterse en el interior cosas de mayor volumen.

La elasticidad de la piel que cubre todo su cuerpo también es un factor importante a la hora de poder albergarlo en su interior, dándose de sí tanto como requiera la presa engullida.

Por último, seguramente os estaréis preguntando que si se la ha tragado de un bocado pero no la mastica ¿cómo hace para digerir a su presa? Muy sencillo… gracias a sus potentísimos jugos gástricos, los cuales son capaces de descomponerla casi por completo. Eso sí, lo hace a lo largo de los siguientes días, incluso semanas. Una vez que ha acabado todo ese proceso, la serpiente vomita al exterior todos aquellos restos que sus jugos no han descompuesto (algunos tipos de huesos, cuernos, caparazones, uñas, dientes, pelo…)

¿Cómo logra una serpiente engullir un animal más grande que ella?

 Relacionado: 

 

Lee y descubre en este blog más posts con Curiosidades con animales

 

 

Fuentes de las imágenes: kitkaphotogirl (Flickr) / patrichotomy

¿Cómo hacen los encantadores para hipnotizar a las serpientes?

¿Cómo hacen los encantadores para hipnotizar a las serpientes?Muchos son los espectáculos callejeros que un turista puede encontrarse paseando por cualquier calle o plaza de alguna de las muchas poblaciones de la India en la que los ‘encantadores de serpientes’, provistos del típico turbante y flauta en mano, tocan una música que hace salir a los reptiles de una cesta de mimbre y seguir atentas el movimiento y sonido.

Pero realmente este es otro de los muchísimos mitos que existen alrededor de las serpientes, ya que estos animales no son hipnotizados por la música de la flauta del encantador sino por el movimiento suave que éste hace con el instrumento.

El encantador de serpientes mueve de un lado a otro la flauta lentamente y la serpiente sigue ese movimiento con la cabeza, en apariencia hipnotizada, pero en realidad es la forma en que el reptil observa mejor cualquier objeto/animal que está en movimiento (sobre todo que puede serle potencialmente peligroso).

Al no percibir un peligro inmediato el animal no ataca, pero por precaución sigue con la vista el movimiento de la flauta.

De ahí este efectivo y visual espectáculo que atrae tanto a los turistas.

 

Lee y descubre más historias como esta en el apartado ‘Destripando Mitos, Leyendas Urbanas y Supersticiones’ de este blog

 

Portada Vuelve el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Vuelve el listo que todo lo sabe” de Alfred López.
Compra el libro online y recíbelo cómodamente a través de Amazón: http://amzn.to/2CbI1Cw

 

 

Fuente de la imagen: mr_smee44 vía photopin cc

¿Las serpientes pueden hipnotizar?

 

¿Las serpientes pueden hipnotizar?

Una de las escenas más famosas de la película ‘El libro de la selva’ (realizada por la factoría Disney en 1967), es el momento en el que la serpiente Kaa intenta desesperadamente hipnotizar a Mowgli, mientras le canta una melódica canción (en el libro, escrito por Rudyard Kipling, no aparece dicha escena debido a que Mowgli es el único animal al que Kaa no puede hipnotizar).

Pero, ¿realmente las serpientes pueden hipnotizar?

El hecho de ver a una serpiente hipnotizando a su presa es algo que se ha hecho muy común en películas y la literatura, pero en verdad se trata de un mito, ya que, al contrario de lo que se cree, este reptil no posee capacidad alguna de hipnotizar a sus presas y, en verdad, la mayoría ni tan siquiera pueden verlas bien.

La razón de esa mirada tan ‘especial’ que parece estar controlando la voluntad del animal que tiene enfrente es una mucho más natural: las serpientes carecen de párpados como los que tienen otros animales. Aunque más que carecer lo que realmente poseen son unos párpados transparentes, los cuales no cierran (parpadean) y, por lo tanto, siempre se mantienen con los ojos abiertos.

Esa es también la explicación de porqué las serpientes parece que siempre están despiertas y nunca duermen, pero sí que lo hacen, aunque, evidentemente, duermen con los ojos abiertos.

El otro factor que ha ayudado en la creencia del mito de la hipnosis por parte de las serpientes es su forma de cazar y acorralar a sus presas. Las serpientes no tienen prisa y se toman el ritual de la caza con toda la calma del mundo. Cuando detectan algo para cazar se quedan inmóviles frente a éste durante muchísimo tiempo, hasta que comprueban que la presa baja la guardia y/o se despista y se lanzan velozmente sobre ella.

 

Fuente de la imagen: captura de Youtube