Entradas etiquetadas como ‘res’

¿Cuál es el origen del término ‘cuatrero’?

Quienes crecimos viendo películas del Oeste pudimos observar que en la mayoría de esos filmes aparecía una series de personajes dedicados a delinquir y robar el ganado u otros animales, siendo conocidos como ‘cuatreros’.

¿Cuál es el origen del término ‘cuatrero’?

Y precisamente ese acto de robar cierto tipo de animales  (cuadrúpedos) es lo que dio origen al término ‘cuatrero’, como referencia al ladrón de reses o ganado, especialmente de caballos, tal y como define la palabra el diccionario de la RAE y que en una definición más concreta del vocablo vendría a ser ‘ladrón de animales de cuatro patas’.

Durante gran parte de la historia a ese tipo de animales se les denominó como cuadrúpedos, proveniente del latín tardío ‘quadrupĕdus’ y que significaba literalmente ‘de cuatro patas’.

La primera aparición, en un diccionario español, del término ‘cuadrúpedo’ fue en el Diccionario Academia Usual de la RAE (en su edición de 1817) con el significado de ‘Adjetivo que se aplica al animal de cuatro pies’ y el de ‘cuatrero’ fue en 1786 en el ‘Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes y sus correspondientes en las tres lenguas francesa, latina e italiana’ de Esteban Terreros y Pando con la acepción: ‘ladrón de bestias’.

 

 

Lee y descubre el curioso origen, historia y etimología de infinidad de palabras y palabros

 

 

 

Fuente de la imagen: openclipart

¿De dónde surge la expresión ‘Meter a alguien en vereda’?

La expresión ‘Meter a alguien en vereda’ (o simplemente ‘meter en vereda’) es utilizada para indicar el hecho de hacer (obligar) cumplir a alguien con sus obligaciones o intentar que éste rectifique alguna mala actitud o acto que ha cometido.

¿De dónde surge la expresión ‘Meter a alguien en vereda’?

Esta locución se origina en los ambientes rurales en los que un pastor o trashumante debía trasladar el rebaño o ganado de un modo estricto y vigilante, evitando que ninguno de los animales se descarriara (abandonara el grupo y saliese del camino) y no pastasen en aquellos terrenos acotados o campos sembrados.

Por tal motivo conducían a la recua (conjunto de animales, entre ellos reses, ovejas…) por caminos específicos para el tránsito de estos y que eran conocidos como ‘veredas’ (término proveniente del latín homónimo y cuyo significado era ‘camino’, ‘vía’).

De ahí que cuando algún animal se salía del camino establecido para seguir, el pastor debía devolverlo con el resto: meter en la vereda.

 

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

 

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons

¿De dónde surge el insulto ‘mala pécora’?

¿De dónde surge el insulto ‘mala pécora’?

Nuestro lenguaje está lleno de términos, expresiones e insultos que son claramente machistas, pudiéndonos encontrar que hay infinidad de vocablos con los que referirse a una prostituta: ramera, furcia, zorra, puta, fulana, meretriz, cortesana, coima, pelandusca, buscona, mesalina, hetaira, escort o mala pécora (por poner unos cuantos ejemplos).

En el post de hoy me voy a detener en el último de la anterior lista: ‘mala pécora’ con el fin de explicaros cuál es el origen de este insulto y de dónde surge.

El diccionario de la Rae describe el término ‘pécora’ como ‘Res o cabeza de ganado lanar’ y en su segunda acepción indica ‘Persona astuta, taimada y viciosa, y más comúnmente siendo mujer / Prostituta’.

Pero para saber el origen etimológico del insulto no debemos quedarnos en nuestra lengua, sino que hemos de trasladarnos hasta Italia donde a las ovejas se les llama ‘pècora’.

Desde antiguo ha sido costumbre castrar a algunos carneros jóvenes, con el fin de facilitar el engorde y una carne más blanda y sabrosa (aunque algo más grasa). Esto hacía que en un mismo rebaño hubiese pocos ejemplares machos (montone) sin castrar y las ovejas (pécoras), que tienen un periodo de celo de aproximadamente ocho meses (de junio a enero)  fuesen indistintamente montadas por cualquiera de esos carneros, aunque tal función debía ser realizada por el semental, motivo por el que se les comenzó a conocer como ‘mala pécora’ a aquellas ovejas promiscuas, quedando tal término como sinónimo de prostituta.

Como nota curiosa, indicar que para impedir que un carnero que no fuese semental cubriese a las ovejas los pastores le colocaban a éste una especie de tela gruesa a modo de taparrabos.

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

No te pierdas el episodio #1 del podcast «Ya está el listo que todo lo sabe» dedicado a los isultos, origenes y sus curiosidades

 

Portada del libro "Ya está el listo que todo lo sabe de SEXO" de Alfred López

 

 

Esta curiosidad es una de las que encontrarás en mi libro «Ya está el listo que todo lo sabe de SEXO». De venta en librerías y Amazon: https://amzn.to/2q6wNXa

 

 

 

 

Fuente de la imagen: dieraecherin (morguefile)

¿Cuál es el origen de la expresión ‘Echarle a uno los perros’?

¿Cuál es el origen de la expresión ‘Echarle a uno los perros’?A través del apartado de contacto, Luis Carmona me pregunta sobre el origen de la expresión ‘Echarle a uno los perros’ cuando queremos referirnos al hecho de hostigar e increpar a alguien.

‘Echarle a uno los perros’ es otra más de las muchas expresiones que tienen su origen en el mundo de la tauromaquia y procede de un momento de la corrida en el que en algunas ocasiones el toro de lidia hacía caso omiso a las indicaciones del torero, no entrando al trapo (embestir el capote) o que en el transcurso de la faena se dirigía hacia otro punto del coso taurino diferente al que el matador deseaba. Esa indisciplina del animal era castigada sacando una jauría de perros adiestrados, los cuales acosaban, ladraban y mordían a la res.

Con ello se pretendía que el toro quedase distraído y situado en un lugar al que el torero (o alguno de sus auxiliares) se acercaba y le daba muerte a través de una estocada o apuntillándolo entre las cervicales.

Este lance no se efectuaba siempre, dejándolo en manos del público presente que era quien solicitaba al presidente de la corrida (a grito de ¡perros, perros, perros!) la presencia de los canes.

A partir de este acto de echar los perros al toro nació la expresión con la que indicamos que a alguien se le acosa o reprende.

 

Fuente de la imagen: corsner vía photopin cc

 

Nota importante:
Tanto este blog,  su autor, como la web en la que se encuentra alojado (20minutos.es) mantienen por convicción propia y como línea editorial el no fomentar ni apoyar la tauromaquia. Ello no exime, al mal llamado ‘arte’, de haber proporcionado un sinfín de interesantes anécdotas y/o curiosidades a lo largo de la historia siendo dignas de su publicación en esta página, sin que esto pueda representar un cambio de actitud hacia la misma.