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¿Por qué las palmas de las manos y las plantas de los pies no se ponen morenas con el sol?

¿Por qué las palmas de las manos y las plantas de los pies no se ponen morenas con el sol?

Tal y como os explicaba días atrás en el post ‘¿Por qué cuando tomamos el sol nuestra piel se pone morena?’, el responsable de que nos pongamos morenos es un pigmento llamado ‘melanina’, la cual se produce  cuanto más sol está en contacto con nuestra piel, oscureciendo la misma como escudo protector con el fin de evitar que los rayos ultravioleta puedan alterar nuestro ADN.

Pero ¿por qué todos los rincones de nuestro cuerpo se ponen morenos al estar expuestos al sol excepto las plantas de los pies y las palmas de las manos?

El motivo esencial de que esto ocurra es por el grosor de la piel en esas dos partes de nuestro cuerpo, las cuales tienen un espesor que puede incluso triplicar el de otras zonas.

El melanocito (célula que produce la melanina),  se encuentra en la stratum basale, que es la última capa de la epidermis, inmediatamente superior a la dermis. Al ser más gruesa la piel de las palmas y las plantas de los pies es menor la radiación ultravioleta que llega o traspasa hasta llegar al melanocito y por lo tanto éste produce menos melanina que en definitiva es la encargada de que la piel se ponga morena si le da el sol.

¿Por qué las palmas de las manos y las plantas de los pies no se ponen morenas con el sol?Por otra parte, también hay que tener en cuenta que, tanto las plantas de los pies como las palmas de las manos, son dos de las zonas donde menos sol nos suele dar, al tenerlas habitualmente en posición hacia abajo. Pero, evidentemente, esto es circunstancial, ya que hay personas que al tumbarse para tomar el sol y querer que se le ponga morena la parte interior del brazo se colocan de modo que las palmas de las manos también quedan expuestas durante el mismo tiempo, pero por mucho rato que lo pongan no conseguirán que  las palmas adquieran el mismo tono de color.

Por último, destacar que si observáis a las personas de raza negra, éstas también suelen tener mayoritariamente sus palmas y plantas de los pies mucho más claras que las del resto del cuerpo y se debe por el mismo motivo de tener esas zonas con la piel más gruesa.

 

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Fuentes de consulta: elrincondeliumeg / eucerin
Fuentes de las imágenes: Ben Andreas Harding / Amrit… vía photopin cc

¿Por qué cuando tomamos el sol nuestra piel se pone morena?

¿Por qué cuando tomamos el sol nuestra piel se pone morena?

Modas de época estival y estética aparte, el oscurecimiento de nuestra piel al estar en contacto con los rayos del sol se debe a una acción de autoprotección que tiene nuestro organismo ante una sobreexposición bajo los rayos ultravioletas.

La primera barrera que se encuentran los rayos ultravioleta es la capa de ozono, la cual evita que traspasen cierto tipos de rayos altamente perjudiciales para nuestra piel.

El segundo escudo de protección, ante la agresión del sol, la realiza (como ya he comentado) nuestro propio organismo, gracias a una mayor producción de melanina, que es el pigmento que se encarga de oscurecer nuestra piel, pero también el que determina el color de nuestro cabello, entre otras funciones que tiene.

Gracias a oscurecerla (broncear), la melanina evita que los rayos ultravioleta, que han entrado en contacto con la piel, puedan alterar nuestro ADN.

Evidentemente, cada persona tiene un tipo de piel diferente y a cada una le afecta de un modo u otro la radiación del sol. Hay quien se pone directamente morena tras un par de horas expuesta a los rayos ultravioleta, quien necesita varias horas e incluso días para alcanzar un tono tostado y quien se quema y pone rojo como una gamba, tras estar unos pocos minutos recibiendo sol sobre su piel.

Desde hace bastantes años los dermatólogos y especialistas médicos están poniendo mucho empeño en concienciarnos para que usemos cremas de protección solar para así evitar cualquier tipo de quemadura solar, pero sobre todo con el fin de impedir cualquier factor de riesgo ante un posible cáncer de piel, en aumento desde la disminución de la capa de ozono.

¿Por qué cuando tomamos el sol nuestra piel se pone morena? Fototipos de pielCuanto más sol tomemos más melanina deberíamos producir, aunque no todas las personas tenemos/producimos la misma cantidad de este pigmento ante la exposición solar, debido a que cada tipo de piel tiene un ‘fototipo’ diferente.

Los diferentes fototipos de piel son seis y en función del que cada persona tenga fabricará una cantidad de melanina u otra y, por lo tanto,  podrá exponerse al sol con mayor o menor peligro para la salud:

  • Fototipo I. Pelirrojos, de piel muy blanca.
  • Fototipo II. Rubios, de piel blanca.
  • Fototipo III. Castaños, de piel clara.
  • Fototipo IV. Castaños oscuro, de piel morena.
  • Fototipo V. Castaños muy oscuros, piel muy morena tipo árabe o india.
  • Fototipo VI. Piel negra.

Podríamos añadir a esta lista un séptimo fototipo (al que se le adjudica el 0) y que se refiere a los albinos, personas que no producen el pigmento de la melanina y por lo cual no pueden/deben exponerse al sol bajo ninguna circunstancia.

 

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Fuentes de consulta:  sciencuriosities / disfrutalaciencia / dermatology
Fuentes de las imágenes:    The Anna Taylor  via photopin  cc / chatelaine

¿Cuándo y por qué se puso de moda tomar el sol para estar moreno?

¿Cuándo y por qué se puso de moda tomar el sol para estar moreno?

De sobra es conocido el hecho de que, a lo largo de la mayor parte de la Historia, el tener una piel blanquecina era un símbolo de distinción entre las clases altas, la aristocracia y familias reales (aunque cabe destacar que el origen del término ‘sangre azul’ no proviene de ese hecho). Todo este tipo de personas siempre andaban resguardándose del sol bajo sus sombrillas y sombreros, procurando que  ni un solo rayo del astro rey tocase por casualidad centímetro alguno de su piel.

Por el contrario, las clases más bajas solían tener una piel tostada la mayor parte del año, debido a que, la mayoría de ellos, realizaban su trabajo a la intemperie y bajo el radiante sol, sin llevar protección ni tener cuidado alguno.

Recién iniciado el siglo XX los avances en la ciencia hizo conocer los numerosos beneficios terapéuticos que tenía el sol sobre la salud de los seres humanos y muchos fueron los médicos que comenzaron a recetar/recomendar a sus pacientes tomar ‘baños de sol’ y así combatir numerosas enfermedades (entre ellas la anemia, la depresión, refortalecimiento óseo, etc).

A pesar de los múltiples beneficios que aportaba el sol, los miembros de la alta sociedad continuaban resistiéndose a que su piel fuese bronceada y dejaba esto para las clases más bajas y los enfermos (bajo prescripción médica).

Pero llegó un momento en el que, de la noche a la mañana, se decidió que el estar pálido y tener una piel blanquecina ya no resultaba atractivo, poniéndose de moda entre los círculos más exclusivos la piel bronceada por el sol, algo que, a la par de saludable, resultaba visualmente hermoso.

Fue  durante la década de los años 20,  una época que marcó tendencia entre lo que estaba de moda o ya lo había dejado de estar. Dos son las mujeres señaladas como precursoras de la piel bronceada: Coco Chanel y Josephine Baker.

Por una parte la historia que relaciona a la famosa diseñadora y la popularización del bronceado es la anécdota que explica que, tras regresar a París de unos días de vacaciones  realizando un crucero por el Mediterráneo a bordo del yate del duque de Westminster, llegó con la piel tostada por el sol. En aquellos momentos, Coco era una de las personas que marcaba tendencia y absolutamente todo lo que hacía, diseñaba o decía se ponía de moda entre la población de un día para el otro.

Esto hizo que el estupendísimo bronceado que lucía Coco Chanel fuera imitado por la legión de seguidoras que tenía.

Coincidiendo con la época (aunque más hacia mediados de la década), también se atribuye la moda de tomar el sol y tostar la piel a la cantante y actriz Josephine Baker. La artista, conocida como ‘la mujer de la piel de caramelo’, hizo  que muchísimas mujeres de todo el mundo tratasen de emular su tono natural de piel bronceándoselo.

El vertiginoso auge por tostar la piel y ponerla morena hizo que en 1927, el diseñador y perfumista francés Jean Patou, lanzase al mercado la primera loción bronceadora Huile de Chaldee, convirtiéndose rápidamente en el complemento ideal para coger un rápido y bonito color tostado sin esperar a que llegase el verano.

 

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Fuentes de consulta: Art Deco of the Palm Beaches – Sharon Koskoff – Google Libros / jeanpatou / «Sun and Clouds: The Sun in History» convdocs
Fuente de la imagen: xlordashx (Flickr)