El truco de partir a una persona con una sierra o dividirla en varias partes es uno de los que tiene más éxito en un espectáculo de magia.
El ilusionista americano Horace Goldin fue el primero en cortar a una persona en dos con una sierra.
El ardid consistía en meter en una cabina al compinche, que asoma la cabeza por un extremo, mientras que por el otro aparecían los pies de un contorsionista escondido en un falso fondo.
Los magos recurrían también a otro método en el que usaban a una sola persona. Ese truco se hallaba en la sierra, que contaba con unas hojas que se separaban y ensamblaban automáticamente, para no tocar el cuerpo.
Ahora hay trucos mucho más sofisticados y elaborados, como el que os presento en el siguiente vídeo: