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¿Cuál es el origen del término ‘escaparate’?

Conocemos como ‘escaparate’ al lugar destinado para exhibir algún tipo de mercancía. Normalmente asociamos la palabra con el espacio exterior de algunos comercios donde se exponen los productos que están a la venta.

¿Cuál es el origen del término ‘escaparate’?

Originalmente el término escaparate hacía referencia a un armario (que solía estar en la cocina, alacena o sala) en el que se guardaban las cosas delicadas o de cierto valor.

Etimológicamente proviene del neerlandés ‘schaprade’, cuyo significado literal era ‘armario’.

La primera constancia de su uso por escrito en castellano la encontramos en la obra póstuma de Miguel de Cervantes ‘Los trabajos de Persiles y Sigismunda, historia setentrional’ (libro IV capítulo 9), publicada en 1617, donde dice: […] la buena suerte y la buena dicha, que todo es uno, también puede llegar a la puerta del miserable en un saco de sayal como en un escaparate de plata. […]

El vocablo escaparate fue recogido por primera vez en el Diccionario de Autoridades, en su edición de 1732, con la siguiente acepción: […]Alhaja hecha a manera de alhacena o almário, con sus puertas y andenes dentro, para guardar buxerías, barros finos y otras cosas delicadas, de que usan mucho las mugeres en sus salas de estrado para guardar sus dixes. […]

 

 

Lee y descubre el curioso origen, historia y etimología de infinidad de palabras y palabros

 

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¿Cuál es el origen de la expresión ‘Buscar tres pies al gato’?

A través de mi perfil @curiosisimo (en la red social TikTok), me preguntan cuál es el origen de la expresión ‘Buscar tres pies al gato’.

¿Cuál es el origen de la expresión ‘Buscar tres pies al gato’?

Según consta, la expresión ‘Buscarle tres pies al gato’, con la que se aconseja no complicar un asunto, originalmente eraBuscarle cinco pies al gato’.

Algunas fuentes apuntan que originalmente dicha locución era algo más larga y decía ‘Buscarle cinco pies al gato, y no tiene más que cuatro’, recibiéndose como respuesta, en modo jocoso, lo siguiente: ‘No, que son cinco con el rabo’.

Según señalan la mayoría de los expertos, la frase no hablaba de tres pies, sino de cinco y se achaca a Miguel de Cervantes que la cambiara al ponerla en la forma de tres pies en boca del protagonista del Quijote.

Otro posible origen está en el hecho de que el vocablo ‘pies’ de dicha locución hiciera referencia a las sílabas que forman la palabra ‘gato’ y, por tanto, el buscarle tres sílabas (pies) sería algo imposible y con ánimo de complicar el asunto.

También hay quien indica que la locución podría ser una deformación de ‘buscar el traspiés al gato’, aunque esta versión parece no convencer a la mayoría de los etimólogos.

Cabe destacar que en un gran número de países de habla hispana, del continente americano, suele utilizarse la expresión en la que se mencionan cinco pies y no tres, existiendo diferentes versiones de la misma como: ‘buscarle la quinta pata al gato’, ‘no le busques la quinta pata al gato’ o ‘le andas buscando la quinta pata al gato’.

 

 

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Fuentes de consulta: ‘El porqué de los dichos’ (José María Iribarren) / Tesoro de la Lengua Castellana ( Sebastian de Covarrubias) / Abecedario de dichos y frases hechas (Guillermo Suazo Pascual)

¿Cuál es el origen de la expresión ‘El hombre propone y Dios dispone’?

Existe una célebre expresión que dice ‘El hombre propone y Dios dispone’, la cual es utilizada para indicar que por mucho empeño que pongamos en realizar algo y que esto salga bien, los caprichos del destino hacen que el resultado puede que no sea el esperado o deseado (en este caso, debido a los designios de Dios).

¿Cuál es el origen de la expresión ‘El hombre propone y Dios dispone’?

La locución se hizo inmensamente famosa a partir de ser incluida en la obra ‘Imitación de Cristo’ del canónigo alemán Tomás de Kempis, la cual fue publicada en el primer cuarto del siglo XV y que durante mucho tiempo sirvió como libro de consulta de numerosísimas generaciones de religiosos.

El texto, escrito originalmente en latín, decía literalmente la mencionada expresión como ‘Homo proponit, sed Deus disponit’, siendo esta inspirada por otra similar que aparece en la Biblia (Proverbios 16:9) en la forma: ‘Cor hominis disponit viam suam, sed Domini est dirigere gressus eius’ (El hombre dispone su camino, pero al Señor corresponde disponer sus pasos).

Cabe destacar que varios han sido los escritores que han incorporado la expresión ‘El hombre propone y Dios dispone’ (o alguna de sus variantes) en sus obras, como Miguel de Cervantes (en dos ocasiones) en ‘La gitanilla’ (1613) y la ‘Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha’ (1615), así como Marcos Fernández en su libro ‘Olla podrida a la española’ (1655) o Mariano José de Larra en ‘Ni por ésas. Verdadera contestación de Andrés a Fígaro’ (1836), entre otros.

 

 

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¿En qué se inspiró Cervantes para bautizar como ‘Don Quijote’ al protagonista de su insigne novela?

Cualquier persona si escucha el término ‘quijote’ rápidamente lo relaciona con el protagonista de la novela de caballería en lengua española más famosa en todo el planeta.

¿En qué se inspiró Cervantes para bautizar como ‘Don Quijote’ al protagonista de su insigne novela?

Su autor, Miguel de Cervantes, denominó como ‘Don Quijote de la Mancha’ al personaje principal de su célebre obra, quien a su vez era el ‘alter ego’ de Alonso Quijano, un hidalgo que, en sus momentos de delirios, se cree un caballero andante dedicado a ‘desfacer agravios y enderezar entuertos’ junto a su fiel escudero Sancho Panza.

Según nos relata el autor de tan insigne novela, fuel el propio protagonista quien decidió cómo llamarse, tras pensárselo durante ocho días y añadiéndole a tal denominación también su lugar de origen (La Mancha).

Todos estos detalles podemos ir descubriéndolos a lo largo de las dos partes de la novela, pero lo que ya no es comúnmente conocido es en qué se inspiró el propio Cervantes para denominar como ‘Don Quijote’ al protagonista de su historia.

Y es que tal denominación tiene mucho que ver con ese personaje, quien se inspira para el nombre de su alter ego en una pieza fundamental en la indumentaria de cualquier caballero andante que se precie: la pieza del arnés (armadura) encargada en cubrir los muslos muy utilizada en la época y que se denominaba de ese modo, ‘quijote’.

Etimológicamente el término quijote o ‘quixote’ (para referirse a esa pieza de la armadura) proviene del catalán ‘cuixot’, forma aumentativa de ‘cuixa’ (muslo), y a su vez éste vocablo llegaba desde el latín ‘coxa’, cuyo significado era ‘cadera’.

 

 

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¿Cuál es el origen y significado de la expresión ‘Pagar con las setenas’?

A través de la cuenta de este blog en Instagram (@yaestaellistoquetodolosabe2), recibo una consulta en la que me preguntan sobre el origen y significado de la expresión ‘Pagar con las setenas’.

¿Cuál es el origen y significado de la expresión ‘Pagar con las setenas’?

Se conoce como ‘setenas’ a una antiquísima norma por la cual se establecía que ciertos delitos, faltas o pecados cometidos recibirían como castigo una pena siete veces mayor al acto o infracción cometida.

El término ‘setena’ o ‘seteno’ proviene del latín ‘septuplus’ y su significado literal era ‘siete veces’, por lo que no debe confundirse su sentido con el de ‘siete partes’.

La primera referencia escrita que existe a esta multiplicación por siete de un daño cometido la encontramos en el Antiguo Testamento, en el Génesis 4 (concretamente el 4:15), en el que se relata el crimen cometido por Caín (tras matar a su hermano Abel) y el castigo ordenado por Dios, expulsándolo de aquel lugar y haciéndole vivir errante. Ante el temor de Caín a morir a manos de cualquiera que lo hallase, recibió como respuesta:

[…]No será así; pues cualquiera que mate a Caín, siete veces sufrirá venganza[…]

También podemos encontrar la norma de castigar un delito con una pena siete veces mayor en numerosos escritos jurídicos romanos (el poeta Virgilio, en el siglo I a.C., habla de ello en algunos de sus textos) e incluso medievales, como por ejemplo la ‘Liber Iudiciorum’ (código de leyes visigodas redactadas en el siglo VII) o su traducción al romance, conocida como ‘Fuero Juzgo’ del año 1241.

Quien también mencionó a las ‘setenas’, como castigo a pagar el séptuplo, fue Miguel de Cervantes en El Quijote, tanto en su Primera parte (capítulo IV):

[…]Pero, al fin, le desató y le dio licencia que fuese a buscar su juez, para que ejecutase la pronunciada sentencia. Andrés se partió algo mohíno, jurando de ir a buscar al valeroso don Quijote de la Mancha y contalle punto por punto lo que había pasado, y que se lo había de pagar con las setenas. Pero, con todo esto, él se partió llorando y su amo se quedó riendo.[…]

Como en el capítulo XVI de la Segunda parte:

[…]Bien puede, señor -respondió a esta sazón Sancho-, bien puede tener las riendas a su yegua, porque nuestro caballo es el más honesto y bien mirado del mundo: jamás en semejantes ocasiones ha hecho vileza alguna, y una vez que se desmandó a hacerla la lastamos mi señor y yo con las setenas. Digo otra vez que puede vuestra merced detenerse, si quisiere; que, aunque se la den entre dos platos, a buen seguro que el caballo no la arrostre.[…]

 

 

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¿De dónde proviene el famoso refrán ‘Dime con quién andas, y te diré quién eres’?

A través del perfil en Instagram de este blog (@yaestaellistoquetodolosabe2) recibo un mensaje en el que me consultan de dónde proviene el famoso refrán ‘Dime con quién andas, y te diré quién eres’.

¿De dónde proviene el famoso refrán ‘Dime con quién andas, y te diré quién eres’?

Posiblemente el refrán ‘Dime con quién andas, y te diré quién eres’ es uno de los más conocidos y repetidos del idioma español. Se trata de un dicho, en forma de advertencia, con el que se indica al interlocutor que todas las personas somos predecibles hasta el punto de que a través de nuestra compañía, vestimenta, lugares que frecuentamos o cómo nos desenvolvemos se puede averiguar la personalidad de alguien y su forma de pensar y proceder.

No se conoce con exactitud el momento ni lugar en el que se originó dicho refrán pero sí que hay constancia de su popularidad por la transmisión oral entre el vulgo durante la segunda mitad del siglo XVI. De hecho, varias son las obras literarias, de gran relevancia, publicadas en el siglo XVII, en las que aparece citado. Algunos ejemplos son:

En la forma «Dime con quién andas, decirte he quién eres» aparece en la ‘Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha’ de Miguel de Cervantes (1615) y  ‘Cartas en refranes’ de Blasco de Garay (1632). Como «Dime con quién andas, hijo, y diréte quién eres» en la obra ‘La vida del Buscón llamado don Pablos’ de Francisco de Quevedo (1622).

 

 

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¿Cuál es el origen de la expresión ‘De noche, todos los gatos son pardos’?

El refrán ‘De noche, todos los gatos son pardos’ se trata de advertir de la facilidad que hay, en algunas ocasiones, de ser engañados por un impostor a quien podemos toma por otra persona y no percatarnos de sus malas intenciones.

¿Cuál es el origen de la expresión ‘De noche, todos los gatos son pardos’?

La clara referencia a la noche, de esta locución  venía a decir que, con el oscurecer de la noche, es difícil distinguir a unas personas de otras, a los que van con malas intenciones de los vienen con buenos propósitos.

La mayoría de historiadores apuntan que la mención que se hace al gato no es por referencia el animal felino, sino a los madrileños, debido a que los oriundos de esta ciudad son conocidos con dicho apelativo. Todo indica que se originó el refrán poco después de trasladarse a Madrid la capitalidad del Reino, convirtiéndola en Corte y Villa. Esto originó que fuesen numerosos los rufianes y malhechores nocturnos que por allí aparecieron.

Hay constancia de que la expresión era ampliamente conocida y utilizada hacia mediados del siglo XVI e incluso Miguel de Cervantes la utilizó para incorporarla en la ‘Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha’ publicada en el año 1615 (capítulo XXXIII):

[…]Tan buen pan hacen aquí como en Francia, y de noche todos los gatos son pardos, y asaz de desdichada es la persona que a las dos de la tarde no se ha desayunado, y no hay estómago que sea un palmo mayor que otro, el cual se puede llenar, como suele decirse, de paja y de heno[…]

También cabe destacar que existen referencias y citas al mencionado refrán (en sus diferentes variantes) varias décadas antes de aparecer en el Quijote. Esas otras formas de encontrar la expresión son, por ejemplo: ‘De noche los gatos, todos son pardos’, ‘Por la noche todos los gatos son pardos’, ‘Cuando oscurece, todos los gatos son pardos’, ‘En la noche todos los gatos pardos son’ o ‘De noche, a la vela, la burra parece doncella’.

 

 

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¿Sabías que la expresión ‘No dejar títere con cabeza’ proviene del Quijote?

¿Sabías que la expresión ‘No dejar títere con cabeza’ proviene del Quijote?

Numerosísimas son las expresiones que a través de la novela ‘Don Quijote de la Mancha’ han llegado hasta nuestros días (unas reales y otras apócrifas), teniendo todavía gran vigencia entre nosotros y en nuestro lenguaje coloquial a pesar de los cuatro siglos que han pasado desde que fue escrito tan insigne libro por, el más ilustre y universal de los escritores en lengua castellana, Miguel de Cervantes.

Una de esas expresiones es ‘No dejar títere con cabeza’ (o en su forma ‘Dejar títere sin cabeza’), la cual se utiliza cuando queremos referirnos que alguien (física o verbalmente) en un momento de furia o enfado ha arrasado con todo lo que se ha encontrado, ya sea ocasionando destrozos o porque ha insultado, vejado, amenazado o puesto en su lugar a otra persona. Evidentemente, no hace falta hacerlo de modo violento y en más de una ocasión se realiza haciendo una buena diatriba en la que se injuria contra alguien o algo.

La expresión ‘No dejar títere con cabeza’ no aparece de forma específica en el Quijote, pero sí en una de las situaciones que se dan en su segunda parte, en el que a través del contexto de lo sucedido en los capítulos XXV y XXVI originó el uso de esta famosa locución.

En los mencionados capítulos don Quijote, junto a su fiel escudero Sancho Panza, se encontraban en una venta donde se anunció la representación en un retablo de la obra de títeres (marionetas) ‘El retablo de la libertad de Melisendra’ y en el que el titiritero no es otro que Maese Pedro (personaje que aparece en el primer libro y que fue uno de los esclavos en galeras que liberó el Hidalgo Caballero de la Mancha, aunque no es reconocido por éste ni por su escudero al llevar un vistoso parche verde en el ojo izquierdo).

Durante la representación de la obra (en el que don Gaiferos libera a su amada esposa Melisendra, mientras que son perseguidos por soldados moros)  don Quijote sufre una de sus habituales alucinaciones y cree estar presenciando una persecución real, por lo que desenvaina su espada y en pleno delirio se lía a espadazos con los títeres del retablo con el fin de ayudar a escapar a la pareja de enamorados.

Así es como lo escribió el propio Cervantes en su novela:

Viendo y oyendo, pues, tanta morisma y tanto estruendo don Quijote, parecióle ser bien dar ayuda a los que huían; y, levantándose en pie, en voz alta, dijo:

-No consentiré yo en mis días y en mi presencia se le haga superchería a tan famoso caballero y a tan atrevido enamorado como don Gaiferos. ¡Deteneos, mal nacida canalla; no le sigáis ni persigáis; si no, conmigo sois en la batalla!

Y, diciendo y haciendo, desenvainó la espada, y de un brinco se puso junto al retablo, y, con acelerada y nunca vista furia, comenzó a llover cuchilladas sobre la titerera morisma, derribando a unos, descabezando a otros, estropeando a éste, destrozando a aquél, y, entre otros muchos, tiró un altibajo tal, que si maese Pedro no se abaja, se encoge y agazapa, le cercenara la cabeza con más facilidad que si fuera hecha de masa de mazapán.

 

 

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¿En qué lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiso acordarse Cervantes, vivía don Quijote?

¿En qué lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiso acordarse Cervantes, vivía don Quijote?

Preguntes a quien preguntes, la inmensa mayoría de personas reconoce que el texto ‘En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor’ pertenece al inicio de la novela de caballería ‘El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha’ escrita por Miguel de Cervantes Saavedra (y publicada en 1605) y que está considerada como el libro español más universal (de hecho, tras la Biblia, el Quijote es la obra más traducida a más idiomas).

Con motivo del cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes (falleció el 23 de abril de 1616), este 2016 se ha convertido en el #AñoCervantes y varias son las consultas que he recibido de lectores que tenían interés por conocer curiosidades tanto de la obra como del autor. Entre esas preguntas que me han hecho llegar está la de Rocío Sáez que me escribe intrigada por saber si se llegó a conocer el incognito lugar de La Mancha al que se refería Cervantes en su novela.

A pesar de ser una obra que lleva publicada cuatro siglos, y numerosísimos los lugares con los que se ha especulado que podrían ser la población a la que se refería el manco de Lepanto en su novela, no ha sido hasta la última década cuando se ha dado el nombre y se ha llegado a asegurar que el lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quería acordarse Cervantes, era ‘Villanueva de los Infantes’, en la provincia de Ciudad Real.

Y a dicha conclusión se llegó gracias al meticuloso trabajo llevado a cabo por un equipo compuesto por nutrido grupo de expertos en las más diversos disciplinas (Geografía, Historia, Matemáticas, Filología, Sociología y Ciencias de la Información) de la Universidad Complutense de Madrid, dirigido por el catedrático de Sociología Francisco Parra Luna y que se dio a conocer a través de la publicación: ‘El Lugar de La Mancha es…: el Quijote como un sistema de distancias/tiempos’.

En qué lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiso acordarse Cervantes, vivía don Quijote

Para llegar a esa conclusión, tras un exhaustivo trabajo que duró diez años, se tuvieron en cuenta infinidad de detalles que el propio Cervantes va dejando a través de la novela, pero sobre todo se utilizó múltiples metodologías matemáticas, como medir la distancia y tiempo recorrido por el hidalgo caballero a lomos de su flaco caballo Rocinante o el fiel escudero Sancho Panza sobre su asno Rucio.

Como indicaba unos párrafos más arriba, numerosísimos han sido los lugares con los que se ha especulado a lo largo del tiempo, siendo el de ‘Argamasilla de Alba’ el cual se tenía la casi certeza, desde el siglo XVIII, de que era el lugar en el que vivía don Quijote.

Pero el anuncio de que la población era Villanueva de los Infantes vino acompañada de cierta polémica, debido a que varis son las poblaciones manchegas a las que también, por distintos motivos, en un momento u otro se les había atribuido el honorífico título de ser ‘lugar de don Quijote’ (entre esas poblaciones Alcázar de San Juan o Mota del cuervo). Dicha polémica provocó que el propio catedrático Francisco Parra ‘retase’ a aquellos expertos cervantistas que no estuviesen de acuerdo a demostrar científicamente (como él y su equipo habían hecho) que Villanueva de los infantes no es el lugar de La Mancha que Miguel de Cervantes no quiere acordarse en el inicio de ‘El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha’.

 

 

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Fuentes de consulta: ‘El Lugar de La Mancha es…: el Quijote como un sistema de distancias/tiempos’ de Francisco Parra Luna y equipo de la UCM / villanuevadelosinfantes‘¿De dónde era probablemente d. Quijote? Un enfoque estadístico’ de Fco. Javier Girón González-Torre y Mª Jesús Ríos Insua (pdf) / alcazarlugardedonquijote / 20minutos
Fuentes de las imágenes: Néstor Alonso @arrukero (con expresa autorización del autor para la utilización en este post) / villanuevadelosinfantes

¿Por qué se celebra el Día del Libro el 23 de abril si Cervantes ni Shakespeare fallecieron ese día?

¿Por qué se celebra el Día del libro el 23 de abril si Cervantes ni Shakespeare fallecieron ese día?

Cada 23 de abril se celebra en todo el planeta el ‘Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor’ desde que se acordó en 28ª reunión de la UNESCO, celebrada en París entre el 25 de octubre y 16 de noviembre de 1995, que así fuera. Los argumentos aportados por la organización dedicada al fomento de la Educación, la Ciencia y la Cultura, perteneciente a la ONU fue (según dicta el punto 3.18 de la resolución allí acordada) porque el 23 de abril de 1616 coincidieron los decesos de Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega.

Pero curiosamente, el creer que en esa fecha exacta fallecieron tres de los literatos más insignes y universales tanto de la lengua española como de la inglesa, ha sido un error que se lleva cometiendo desde hace muchísimo tiempo.

Por un lado, demostrado ha quedado que Miguel de Cervantes Saavedra no murió un 23 de abril, sino el día anterior, pero durante largo tiempo figuró esa fecha debido a que por aquella época era costumbre consignar como fecha del fallecimiento la del entierro, en este caso el día después de haber expirado. Y así figura en el registro del ‘libro de difuntos’ en el archivo parroquial de la iglesia de San Sebastián en la madrileña calle de Atocha (libro 4º folio 270).

Por otra parte también nos encontramos con el reiterado error de situar el fallecimiento de William Shakespeare en el 23 de abril de 1616, pero esta es una verdad a medias, debido a que esa fecha estaba regida por el calendario juliano, utilizado por aquel entonces en Inglaterra y si tuviésemos que cuadrarlo con nuestro calendario (calendario gregoriano) resulta que el escritor inglés había fallecido once días más tarde: el 3 de mayo.

Por último nos queda el escritor de origen peruano Inca Garcilaso de la Vega de quien también se dice que falleció el 23 de abril de 1616, pero son muchos los expertos e historiadores que indican que no se puede saber la fecha exacta, debido a que existen inscripciones en el que aparece la fecha 22 de abril, otras el 23 e incluso alguna del 24, por lo que es muy difícil constatar cuál fue el día exacto (posiblemente, al igual que el caso de Cervantes, fallecido el 22 y enterrado el 23 o incluso fallecido el 23 y enterrado el 24).

De todos modos, y a pesar de no coincidir realmente las fechas, se decidió que el 23 de abril debía seguir siendo el declarado ‘Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor’ que viene celebrándose anualmente.

Cabe destacar que, mucho antes de ser declarado por la UNESCO a nivel mundial, el 23 de abril ya se celebraba en España el Día del Libro, desde que comenzase a realizarse en Barcelona gracias a una iniciativa llevada a cabo por el escritor Vicent Clavel Andrés. Para saber cómo comenzó todo, os recomiendo leer mi post ‘¿Cuál es el origen del ‘Día del Libro’?’ o el siguiente vídeo…

 

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Fuentes de consulta: UNESCO (pdf)cervantesvirtualrevistadearte Biblioteca Nacional de España (Youtube)archive.org / bne.es (pdf)
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