Entradas etiquetadas como ‘fosas nasales’

Media docena de curiosos términos de partes de nuestra anatomía (II)

De los pies a la cabeza y por fuera o por dentro, todas aquellas partes de nuestro organismo que podemos ver, y las que no, tienen un nombre, un término por el que son conocidas. Muchas son las ocasiones en las que nombramos algunos de esos órganos y, por mucho que estemos familiarizados con su nombre, desconocemos por qué y de dónde surge el que se denominen de esa forma.

Media docena de curiosos términos de partes de nuestra anatomía (II)

Este post es la segunda entrega con media docena de curiosos términos de partes de nuestra anatomía:

Narina:

Nombre con el que se conoce a cada uno de los orificios externos que tenemos en la nariz. El término llegó al castellano desde el francés narine, de exacto significado, y este, a su vez, del latín naris, vocablo latino utilizado como diminutivo de nariz, ‘nares’.

 

Hallux:

El dedo gordo es el único de todos los que tenemos en el pie que recibe un nombre: hallux, término que proviene del latín hallus y, a su vez, este era una variación del hallucis, forma en la que los antiguos romanos también lo llamaban. Curiosamente existe una deformidad podológica que consiste en tener el hueso del dedo gordo desviado hacia fuera y que recibe el nombre común de juanete, aunque su denominación médica es hallux valgus, ‘dedo gordo hacia fuera’).

 

Rasceta:

El término hace referencia a cada una de las rayas o pliegues transversales que hay en la superficie interna de la muñeca. Etimológicamente proviene el latín medieval ‘racheta’ de exacto significado.

 

Efélide:

Cultismo con el que se conocía a las manchas producidas por el sol en la piel y que, comúnmente, se conocen como pecas. El término proviene del latín ephelide y este, a su vez, del griego  ephelis, de exacto significado. Fue ampliamente utilizado en el argot médico durante el siglo xix y gran parte del xx. La primera constancia del vocablo refiriéndose a una mancha de piel corresponde a Hipócrates, en el siglo v a. C.

 

Artejo:

Hace referencia a los nudillos de la mano. Proviene del latín articulus, de igual significado y que a su vez era el diminutivo de artus, ‘extremidades’. Existe constancia que a partir del siglo xiii se utilizó el término artejo como un cultismo a la hora de referirse a los nudillos.

 

Gnatión:

Se trata del punto central del extremo inferior de la mandíbula y la barbilla. El término es utilizado como referencia en la cirugía maxilofacial.

 

 

 

Te puede interesar leer también:

 

Fuentes de las imágenes: piqsels / Flickr / Wikimedia commons / pixabay / pxhere / Wikimedia commons

¿Por qué hay personas que estornudan muchas veces sin parar?

¿Por qué hay personas que estornudan muchas veces sin parar?

Lo reconozco, soy de los que cuando estornudan lo hacen varias veces seguidas. No tengo un número fijo de estornudos: algunas veces son tres e incluso otras llegan a la media docena. De hecho conozco a varias personas a las que le da por hacerlo un número exacto de veces (tengo una persona en mi entorno familiar que estornuda exactamente siete veces seguidas).

Son muchas las personas que indican que, por regla general, son tres los estornudos que necesitan realizar para quedarse plenamente satisfechas (¡qué molesto es quedarse a medias de uno o que te interrumpan en el momento de estar estornudando!).

El estornudo, comúnmente, no deja de ser una simple reacción de nuestro organismo ante alguna partícula externa que se ha introducido en nuestra mucosa nasal (polen, pimienta, polvo…) e irritan las células nerviosas que tenemos en ese conducto respiratorio.

Es en ese momento cuando nuestro cerebro detecta la presencia del elemento extraño y trata de expulsarlo a través de una potente liberación de aire y saliva (que lo arrastrará hacia el exterior) tras enviar un mensaje al diafragma para que ayude a aumentar la presión desde los pulmones.

Pero no siempre en el primer estornudo suele ser limpiadas las fosas nasales, sino que se necesitan de varios intentos, de ahí las repeticiones: el primero sirve para separar de las mucosas nasales esas partículas externas que están irritándolas, con el segundo estornudo se expulsa hacia fuera una gran parte y el tercero suele ser el que limpia por completo las fosas. Evidentemente, tal y como indico en párrafos anteriores, cada persona necesita su número de estornudos.

Cabe destacar que, además de ser provocado por la presencia de algún elemento exterior que se introduce en nuestra nariz, un estornudo nos puede venir por otros motivos; entre ellos por causas alérgicas o en el momento de mirar al sol, conocido como ‘estornudo fótico’, y que le ocurre de forma regular aproximadamente al 25% de la población.

¿Por qué hay personas que estornudan muchas veces sin parar?

 

Otros posts relacionados que te puede interesar leer:

 

 

Fuentes de consulta: livescience / omicrono / scienceline / gizmodo / muyinteresante
Fuentes de las imágenes: Tina Franklin (Flickr) / alaligera