Fueron los mendigos sevillanos quienes durante el siglo XVI comenzaron a aprovechar los desechos de las hojas de tabaco que llegaban de América. Se dedicaron a triturar los desperdicios de las mercancías y a liarlos en finas hojas de papel de arroz.
Los primeros cigarrillos manufacturados y empaquetados datan de 1825. En 1833 aparecen las primeras cajetillas y es cuando se empieza a utilizar la palabra «cigarrillo» o «cigarrito», que deriva de «puro» o «cigarro», llamado así por su similitud con una cigarra.
La fabricación y venta fue monopolio de la Compañía Arrendataria de Tabacos, creada en 1887.
La primera cajetilla se llamaba «Cigarrillos Superiores» y contenía 25 unidades.
Fuente: sgci.mec.es
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