A través del apartado de contacto recibo un correo de Laura Planas que me consulta sobre el porqué se asocia la expresión ‘ser un mirlo blanco’ con algo raro o extraordinario.
La razón es bien sencilla… No suele haber mirlos de plumaje blanco.
El mirlo es un ave en el que destaca su plumaje totalmente negro y su pico amarillo anaranjado. La hembra posee las plumas de color pardo y algo rojizo por el pecho.
De ahí que se utilice la frase ‘ser un mirlo blanco’ para señalar que algo o alguien es raro, dándole un valor extraordinario en caso de encontrarse alguno.
Una variante de la expresión es ‘creerse un mirlo blanco’ y se aplica a aquel individuo que se cree superior a los demás, sin llegar a serlo.