Entradas etiquetadas como ‘concentrarse’

¿Por qué solemos bajar el volumen de la radio cuando buscamos aparcamiento?

¿Por qué solemos bajar el volumen de la radio cuando buscamos aparcamiento?

Durante algún tiempo creí que era un bicho raro porque tenía la costumbre de bajar el volumen de la radio (e incluso apagarla) en el momento exacto de empezar a buscar una plaza de aparcamiento. Después, con el tiempo, me di cuenta que no era el único que lo hacía y que era algo habitual que realiza muchísimas personas cuando intentan estacionar su vehículo.

Esto no le ocurre a todo el mundo pero sí a un buen grupo de persona que no estamos dotados de un cerebro multitarea, o lo que es lo mismo, no estamos capacitados para hacer algo que requiere nuestra concentración (en este caso buscar un hueco donde aparcar) y al mismo tiempo que haya un factor externo que pueda distraer nuestra atención (escuchar la radio o mantener una conversación con el copiloto).

No sólo nos ocurre cuando buscamos sitio donde aparcar, también cuando conducimos por un lugar que no conocemos y debemos ir mirando las diferentes señales y carteles.

Evidentemente sí que podemos hacer varias cosas a la vez, pero siempre y cuando no requieran toda nuestra atención.

Podemos pasear e ir charlando amigablemente, atender llamadas de teléfono y pensar en nuestras cosas al mismo tiempo, pero si tenemos que resolver una duda (por ejemplo hacer un cálculo mental) el ritmo en el que vamos paseando desciende e incluso llegamos a pararnos para pensar con más claridad.

Lo mismo ocurre si estamos trabajando, cocinando o realizando alguna tarea y tenemos de fondo puesta la radio o televisión, si de repente nos surge un problema y debemos resolverlo antes de hacerlo bajaremos el volumen o apagaremos el aparato de un modo espontaneo.

Los más jóvenes están mucho más preparados para poder realizar varias cosas a la vez, aunque una de ellas requiera más atención. Ello es debido a que han crecido en un entorno rodeado de las multifunciones que internet y las redes sociales les proporciona, y esto se nota en que son los que mejor preparados están para ir comentando lo que están viendo por la televisión, en un concierto o un evento y no perder el hilo de ello, mientras que las personas más mayores nos cuesta un mundo hacerlo y cuando tuiteamos sobre algo que sale por la tele (por poner un ejemplo) durante esos segundos estamos perdiendo la atención de lo que ha ocurrido en el programa o, por decirlo de otro modo, perdemos el hilo.

 

Lee y descubre en este blog más posts con curiosidades de ciencia

 
Fuente de la imagen: backtoblack18 (deviantart)

¿Por qué salir a caminar nos ayuda a pensar?

¿Por qué salir a caminar nos ayuda a pensar?

Tiempo atrás os traía al blog la curiosa anécdota de cómo el poeta Wallace Stevens encontraba la inspiración mientras daba largos paseos, en los que iba anotando en trozos de papel todo lo que se le iba ocurriendo mientras caminaba.

Y es que está demostrado que el echar a caminar, cuando uno necesita tener una idea, es uno  de los más efectivos métodos para conseguir que las musas de la inspiración vengan a visitarnos.

Yo mismo puedo dar fe de que así es (al menos en mi caso). Diariamente me paso un gran número de horas sentado frente al ordenador o consultando infinidad de libros donde encontrar información con la que escribir los posts que publico en los diferentes blogs en los que trabajo, para mi próximo libro, las charlas que imparto o mis colaboraciones radiofónicas. Hay momentos en el que la actividad es tal que acabo bloqueándome y soy incapaz de escribir dos párrafos seguidos sin que me quede en blanco. Es cuando decido levantarme de la silla y comienzo a caminar de un lado para el otro del pasillo o salgo a dar un paseo por los alrededores de mi casa.

Y la verdad es que es mano de santo, tras unos minutos caminando comienzan a fluir las ideas y palabras que hace tan solo un instante era incapaz de encontrar.

Todo se debe a los cambios que experimenta nuestro organismo en el momento que nos levantamos de la silla y echamos a caminar. Solo por el hecho de andar un poco nuestro corazón comienza a bombear más rápido, enviando mucha más sangre  a nuestro diferentes órganos (entre ellos el cerebro) y permitiendo que llegue oxígeno con mayor frecuencia. Esto provoca que los procesos mentales se realicen con mayor agilidad y más eficazmente.

En un estudio realizado por la Universidad de Stanford, los investigadores  Marily Oppezzo y Daniel Schwartz sometieron a 176 voluntarios a diferentes pruebas, determinando la eficacia de caminar a la hora de conseguir que las ideas fluyan y podamos pensar mucho mejor mientras andamos.

Da lo mismo si lo hacemos en nuestra propia habitación, yendo pasillo arriba y abajo (como es mi caso en algunas ocasiones), si andamos sobre una cinta, por la calle o en el campo… nuestro corazón bombea más rápido y nuestro cerebro recibe más sangre y oxigeno, una combinación perfecta para inspirarnos.

Eso sí, el estudio señala que esos paseos son muy beneficiosos a la hora de intentar ser creativos y tener diversas ideas o puntos de vista, pero no lo es tanto a la hora de tener que concentrarnos para encontrar una solución concreta, una única y especifica respuesta, debido a que los paseos favorecen a nuestra creatividad pero nos dispersan de la concentración.

También nuestra creatividad puede ir en aumento cuanto más atractivo es el entorno que elegimos para dar el paseo, no siendo lo mismo caminar sobre la cinta en casa que hacerlo en el campo.

 

 

Lee y descubre en este blog más posts con Curiosidades de ciencia

 

 

Fuentes de consulta: cookingideas / stanford / newyorker
Fuente de la imagen: Feans (Flickr)