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Cuando a Lord Byron se le ocurrió llevar un oso como mascota a la universidad

Cuando a Lord Byron se le ocurrió llevar un oso como mascota a la universidadA lo largo de su corta vida (falleció a los 36 años de edad) el poeta George Gordon Byron, mundialmente conocido como ‘Lord Byron’, se comportó de una manera inconformista, excéntrica, polémica, licenciosa y, sobre todo, muy poco convencional.

Su complejo carácter iba acompañado de una singular genialidad que lo dotaba de una destacable personalidad allá donde se encontraba. Era tal su ingenio que consiguió convertir una evidente cojera, que padecía desde su nacimiento, en una característica forma de caminar que le proporcionaba cierto aire distinguido.

Amó las juergas, las mujeres, la buena vida y la controversia, pero si hay algo por lo que sintió amor por encima de todo fue por los animales. Durante toda su vida se rodeó de todo tipo de animales que iba adoptando como mascotas, entre ellos gatos, monos, loros, zorros, un águila, halcón, cuervo, tejón, perros y un oso.

A pesar de que a la mascota que más quiso fue un perro al que llamó ‘Boatswain’ y al que lloró lo impensable cuando el animal falleció (pidió ser enterrado junto a su fiel amigo), una de las anécdotas más sorprendentes de Lord Byron tuvo lugar durante sus años de juventud, concretamente cuando en 1805 ingresó como estudiante en el prestigioso Trinity College de Cambridge.

Allí se encontró con que las estrictas normas de la institución indicaban que no se le permitía llevar como mascota a su querido perro, algo que le enfureció pero que al mismo tiempo despertó su ingenio: se le ocurrió adquirir un oso amaestrado a un circo ambulante y presentarse con el plantígrado a la facultad.

Los responsables del centro educativo se opusieron a que Byron fuese acompañado por tal animal, pero el joven les ganó la partida al demostrar que en ninguno de los puntos del estatuto del college indicaba que estuviese prohibido llevar como animal de compañía a un oso, por lo que no les quedó más remedio que aceptar que se pasease por los jardines llevándolo atado con una cadena al cuello.

 

 

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Fuentes de consulta: cambridgehistorian / historyextra / Trinity College Cambridge
Fuente de la imagen: Alaska S. Kellum (con expresa autorización de la ilustradora)

¿Cuál es el origen de poner nota a los estudiantes que se examinan?

¿Cuál es el origen de poner nota a los estudiantes que se examinan?

Estamos en época de exámenes. Por un lado muchos son los estudiantes que estos días están realizando los exámenes de final de curso y otros los que se enfrentan a la temida ‘selectividad’ que les dará acceso a poder escoger sus carreras universitarias.

El hecho de examinar a alguien para evaluar cuánto sabe o ha aprendido es casi tan antiguo como el propio hecho de tener un conocimiento y compartirlo. Ya desde la antigüedad los sabios preguntaban a sus discípulos que atendían a sus explicaciones.

También encontramos que los primeros ‘exámenes oficiales’ (o al menos así consta) se originaron en China en el siglo VII y eran una serie de pruebas que se realizaban para seleccionar a los funcionarios públicos (lo que hoy llamaríamos oposiciones).
A raíz de surgir las primeras universidades en el siglo XI los tribunales académicos comenzaron a realizar exámenes orales a los alumnos.

Pero a pesar de llevar tantos siglos realizándose exámenes no fue hasta el año 1792 cuando a alguien se le ocurrió calificar con una nota el trabajo de sus alumnos. Dicho personaje fue William Farish, profesor de Química y Filosofía Natural (Física) en la Universidad de Cambridge.

Hasta aquel momento los profesores evaluaban los conocimientos de sus alumnos a través de los exámenes aprobándolos o suspendiéndolos, pero no indicaban cuál era el grado de conocimiento que tenía cada estudiante.

Las clases solían ser reducidas para que el maestro pudiera dar una atención más personalizada a cada alumno, pero esto hacía que tuvieran que dedicarle mucho tiempo a cada uno además de ganar menos salario, ya que se retribuía en función del número de asistentes a cada aula.

El hecho de calificar tras cada examen y evaluar con una nota cuál era el grado de conocimiento de cada alumno permitió a William Farish poder tener una clase con muchos más estudiantes que el resto de sus colegas, lo que llevó a que no tardaran en copiar la idea y ponerla en práctica.

 

 

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Fuentes de consulta: joebower / javierdisan
Fuente de la imagen: Wikimedia commons

Philippa Garrett Fawcett, la mujer que superó a los hombres en matemáticas

Philippa Garrett Fawcett, la mujer que superó a los hombres en matemáticasEl caso de Philippa Garret Fawcett es digno de tener en cuenta y destacar debido a que en la Inglaterra victoriana de finales del siglo XIX, en la que le toco vivir, consiguió un hito que hasta entonces ninguna otra mujer había logrado: obtener la mayor puntuación en los exámenes finales de la carrera de matemáticas en la Universidad de Cambridge.

A quien obtenía la máxima puntuación se le distinguía como “Senior Wrangler” (instaurado en 1748 y que todavía continúa realizándose), pero el problema estaba en que ninguna mujer hasta aquella fecha (7 de junio de 1890) lo había conseguido. Un contrasentido en el que las estrictas normas de Cambridge permitían examinarse, pero no contemplaba la posibilidad de que una mujer fuese reconocida con la más alta distinción.

Philippa se presentó a las duras pruebas que se realizaban a lo largo de 8 días consecutivos y en los que, durante cinco horas y media, debían contestar correctamente a los 12 cuestionarios que se les presentaba con 192 preguntas; en cada uno iba en aumento la dificultad. Los que obtenían mejores resultados optaban a la prestigiosa distinción y para ello debían pasar nuevamente por otros complicados 63 problemas, a lo largo de tres días más.

El día en que se dieron a conocer las puntuaciones de los exámenes, Walter W. Rouse Ball fue el encargado de leer las calificaciones de los alumnos y al llegar a la hoja en el que figuraba el nombre de las mujeres dijo contundentemente:

Miss Philippa Garrett Fawcett, por encima del Senior Wrangler

La joven había obtenido una calificación un 13% superior a la del siguiente alumno con mejor puntuación: Geoffrey Thomas Bennett, quien, a pesar de quedar segundo, fue agasajado como mejor alumno del año y recibió el tan honrado “Senior Wrangler”.

A pesar de no ser premiada con tal distinción, la prensa se volcó en reconocer el mérito de la joven de 22 años que había logrado superar a todos los hombres de su promoción en la difícil carrera de matemáticas.

 

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Fuentes de consulta y más info sobre la vida de Philippa Garrett Fawcett:  Smithsonianmag /Learn-math / Agnesscott / Newnham College
Fuente de la imagen: Wikimedia commons

 

El post “Philippa Garrett Fawcett, la mujer que superó a los hombres en matemáticas” fue una colaboración que escribi para Naukas el 14/6/2012

¿Cuál fue el primer reglamento del fútbol?

¿Cuál fue el primer reglamento del fútbol?

A mediados del siglo XIX comenzó a hacerse popular en muchas escuelas privadas de Gran Bretaña jugar a una variante entre el fútbol y el rugby más sofisticado y menos agresivo que éste último. El balompié ya era conocido en todo el país (sobre todo en zonas rurales) desde hacía décadas, aunque se practicaba de forma diferente en función de las regiones y costumbres locales.

El rugby había ganado mucho terreno, pero se encontró con algunos sectores y clubes a los que no les gustaba esa forma más brusca de practicar el deporte y apostaron por crear un reglamento en el que el juego del fútbol no estuviese basado en golpear al rival para conseguir el control del balón y ambos quedasen diferenciados.

Allá por 1848 se reunieron en el Trinity College de Cambridge representantes de varias escuelas y trataron de hacer un reglamento que recogiese una serie de normas básicas para el ejercicio de ese deporte. Algunas de las normas permitían el arrancar el balón con las manos o dar un puntapié al contrario. Allí nació el conocido como reglamento de Cambridge.

Pero no fue hasta 1863, más concretamente en la mañana del 26 de octubre en una taberna de Londres llamada Freemasons’s, cuando se realizó una reunión en la que se creó la Asociación de Fútbol (FA). Allí estaban representantes de todas las asociaciones que practicaban dicho deporte y todos juntos se dispusieron a redactar el primer reglamento de fútbol.

De esa primera reunión salieron las catorce primeras reglas. Se estuvieron reuniendo durante dos meses (en total cinco reuniones), pero no llegaron a un acuerdo total con todos los clubes, ya que el Blackheath se oponía a que no se permitiera agarrar el balón con las manos y que las patadas a un jugador contrario estuviesen penalizadas. Poco tiempo después el representante del Blackheath era uno de los fundadores de la Federación Inglesa de Rugby.

El manuscrito original del primer reglamento de fútbol de 1863 se conserva en la Universidad de Oxford y se publicó en una versión facsímil en el año 2006.

 

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Fuentes de consulta: footballhistory / guardian / spartacus / FIFA
Fuente de la imagen: Wikimedia commons

¿Cuál es el origen de la regata anual entre Oxford y Cambridge?

¿Cuál es el origen de la regata anual entre Oxford y Cambridge?

Todo comenzó un 12 de marzo de 1829, cuando Charles Merivale, estudiante de la Universidad de Cambridge, envió una carta a su amigo Charles Wordsworth, también estudiante, pero en la Universidad de Oxford. En la misiva Merivale retaba a su universidad a una regata descendiendo por el río Támesis a su paso por Londres (desde Putney hasta Mortlake, casi siete kilómetros de distancia) y, como era de esperar, Oxford aceptó. Se pactó una fecha para tal regata, que se celebró el 10 de junio de 1829. Ganó Oxford.

Desde entonces y de forma periódica se estuvieron realizando diferentes regatas y fue a partir de 1856 en que la regata se convirtió en un encuentro anual, exceptuando los años de guerras. A la publicación de este libro, Cambridge ha ganado 80 veces y Oxford las otras 75.

Más de 250.000 personas acuden a ver la regata y se estima que alrededor de 120 millones de espectadores de todo el mundo siguen la retransmisión por la televisión.

 

 

 

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Fuente de la imagen: cheapholidaytr